La pinza Vox-PSOE amenaza la recaudación de 5.000 millones en la Comunidad de Madrid
Vox se distancia de Díaz Ayuso de cara a las autonómicas de mayo, vetando las deducciones a los inversores extranjeros
La formación liderada por Santiago Abascal, y en la Comunidad de Madrid, por Rocío Monasterio, ha vuelto a hacer la pinza política este jueves al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Lo ha hecho junto al Partido Socialista, Más Madrid y Podemos, al rechazar en la Asamblea la propuesta de incentivo fiscal, a través del IRPF, a los inversores extranjeros.
Con los votos en negativo y en el mismo sentido que los partidos de izquierdas, Vox ha puesto potencialmente en riesgo la recaudación de 5.000 millones de euros más -según estimaciones de los estudios económicos de la CAM-, que llevaría a la posible marcha de 13.000 contribuyentes.
En plena batalla judicial entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno de Pedro Sánchez, a propósito de la constitucionalidad o no del Impuesto de Solidaridad a las Grandes Fortunas, y cuando se acaba de conocer que la inversión extranjera ha perdido algo de fuelle en esta región, al tiempo que crece en el País Vasco -donde este tributo corresponde a la competencia del Gobierno de Euskadi, y no será ejecutado, como sí ocurrirá en Madrid-, el partido verde ha decidido votar en contra. En consecuencia, ya no hay tiempo legislativo para recuperar una iniciativa con la que Ayuso quería contrarrestar la marcha de contribuyentes de Madrid a otros países de nuestro entorno, con mejores condiciones fiscales para la atracción de capital extranjero.
Un matiz, el del nuevo ISGF, del que da cuenta el último informe del Registro de Asesores Fiscales (RAF) del Consejo de General de Economistas, quienes sustancian que lo más relevante del panorama fiscal autonómico foral ha sido, hasta ahora, la bonificación del 100% de Andalucía y Madrid y del 50% en Galicia (aunque en 2022 y 2023 sus ciudadanos pagarán al Estado por el IGF lo que no pagan por cuatro Patrimonio). Precisamente este miércoles, el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, aclaraba la intención del ministerio que dirige María Jesús Montero de impedir cualquier resquicio del ISGF para que Madrid se viera en algún punto beneficiada, tal y como expertos en la materia vaticinan que puede suceder -según ha podido conocer THE OBJECTIVE-, dados los errores y fallos en la redacción de la orden ministerial y también en el fallido procedimiento legislativo de la misma.
La medida compensatoria de la Comunidad de Madrid
El Ejecutivo madrileño había diseñado esta nueva deducción en la cuota autonómica del IRPF para incentivar la llegada de inversiones y como «contrapeso al Impuesto de Patrimonio de Pedro Sánchez».
Así, cualquier persona que no hubiese vivido en España en los cinco últimos años y quisiera invertir en la región, podría desgravarse el 20% del total de lo destinado durante los siguientes seis años.
La amenaza que había lanzado durante semanas la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, quien exigía que esta deducción fuera también para los madrileños residentes, se ha cumplido cuando su partido ha votado junto a la izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos) impedir la tramitación directa y lectura única. Es la segunda vez que Monasterio y su partido votan en contra de la presidenta de la Comunidad de Madrid -la anterior ocasión fue contra los Presupuestos Generales de la CAM-, lo que en clave política se interpreta como la manera de distanciarse del PP y marcar su propio perfil, de cara a las elecciones de mayo de 2019.
Este procedimiento habría permitido que este mismo jueves se aprobase la iniciativa. Al no salir adelante, para ser tramitada debería seguir ahora los cauces habituales, pero hoy la Asamblea acoge el último Pleno de la legislatura y todo lo no aprobado decae.
La «deriva de VOX»
En el turno de explicación de voto, el diputado de Vox José Luis Ruiz Bartolomé ha criticado que el PP parezca vivir «a espaldas a la realidad», además de «haberse instalado en la soberbia» y de haber perdido «el contacto con la calle». «No saben para quién trabajan», ha indicado.
A su juicio, lo que ha propuesto la presidenta es «una autopista de tres carriles para los de fuera y un callejón sin salida para los de casa». «Nos encantan los incentivos fiscales, pero para todos. Y si alguien debe estar por encima, que sean los de casa», ha defendido.
Durante la sesión de control, Ayuso, previendo la posición de Vox, ha sostenido que es mejor que «cada uno siga su camino» porque, aunque en «muchas ocasiones» se han entendido, «la deriva» que ha tomado Vox a ella no le va a arrastrar.