El adelanto electoral deja a Sánchez sin poder pedir otros 84.000 millones de fondos de la UE
La disolución de las Cortes impide que la Adenda reciba el respaldo de las fuerzas políticas del Congreso de los Diputados
El anuncio del adelanto electoral del presidente del Gobierno ha sorprendido a propios y extraños. También a la Unión Europea, institución a la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez tendría que haber mandado a lo largo del mes de mayo la Adenda de los fondos Next Generation, ‘Impulso a la Industrialización Estratégica’, tal y como en principio se había comprometido el Gobierno, según fuentes comunitarias. Al cierre de esta edición, aún no lo había hecho.
Esta adenda es una cantidad de dinero nada desdeñable: 84.000 millones de euros vía préstamos, cuya función es complementar el Plan de Recuperación y Resiliencia en una segunda fase. A estas ayudas europeas hay que añadir otros 7.700 millones en transferencias adicionales —por retraso en la gestión— y otros 2.600 millones en concepto de los RepowerEU. En conjunto, 94.300 millones de euros, pendientes de solicitar y de recibir por parte de España.
Aunque los plazos expiran, técnicamente el Ejecutivo de Sánchez todavía tiene algo menos de meses para enviar este documento. Pero, lo cierto es que la disolución de las Cámaras impide que la Adenda pase por la sala de plenos del Congreso y se debata con las fuerzas políticas, y al tiempo se debata con las autonomías, ya que ellas serían perceptoras de 20.000 millones de euros para inversiones sostenibles.
Preguntada la vicepresidencia económica sobre esta cuestión, mantiene que todavía están viendo qué van a hacer, dado que la noticia del adelanto electoral les ha pillado de sorpresa, a pesar de que ya en el mes de enero se hizo el anuncio de la presentación de la Adenda.
La legitimidad de un Gobierno para pedir fondos
Fuentes europeas consultadas por THE OBJECTIVE confirman cómo la semana pasada, y a puerta cerrada, la Comisión reconoció ante miembros del Parlamento Europeo que el Gobierno de España todavía no ha mandado la Adenda a Bruselas. Tampoco ha enviado el requerimiento de los nombres de los 100 primeros beneficiarios de los fondos Next Generation, algo a lo que hizo alusión unos días atrás la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario de la Eurocámara, la alemana Monika Hohlmeier.
El 30 de marzo de 2023, y con motivo de la presentación de la solicitud de la Adenda, fuentes de la vicepresidencia explicaban a THE OBJECTIVE que el proyecto de Adenda no se había presentado, solo se había hecho formalmente la solicitud, porque en esos momentos -añadieron- «se está trabajando en cogobernanza con las comunidades autónomas, agentes sociales y económicos y grupos», si bien, «la intención era presentarlo en las próximas semanas. Sin embargo, y hasta ahora, agentes sociales señalan a este periódico que siguen sin tener información concreta de este documento y, sin obtener respuesta a las cartas que le enviaron a Calviño a mediados de mayo de 2023, especificando los proyectos autonómicos.
Entretanto, en Europa, también se subraya el necesario respaldo y la legitimidad que ha de tener un plan de estas características, por lo que entienden que tendría que ser el nuevo Gobierno que se forme tras los comicios del 28-J quien envíe esa Adenda, y no un Ejecutivo que tiene las Cortes disueltas y que en breve se va a meter en una nueva campaña electoral.
Lo cierto es que la cuestión de la presentación de la Adenda de España en Bruselas no es menor. Desde el punto de vista económico, se plantea como un revulsivo de unos Pertes que no acaban por despegar después de casi dos años. Además, las adendas tienen que recibir el visto bueno de la evaluación de la Comisión Europea, pero también la aprobación del Consejo de Europa, cuya presidencia recaerá en España a partir del 1 de julio.
La presidencia europea en entredicho
Fuentes próximas al PSOE afean el adelanto electoral del presidente del Gobierno, por poner así en entredicho la propia presidencia de España de la UE. No obstante, el año pasado esta presidencia recayó en Francia en pleno periodo electoral, señalan otras fuentes.
Además de la Adenda, el Gobierno de Pedro Sánchez deja otras cuestiones de carácter económico pendientes. Es el caso de la evaluación de la reforma de pensiones -tan cuestionada en nuestro país por organismos respetados como la Airef, Fedea o el Instituto de Estudios Económicos (IEE)-, que va ligada al cuarto desembolso de los fondos Next Generation, y que todavía tiene que superar el análisis de la Comisión Europea.
Otras de las cuestiones que quedan pendientes, y cuyo interrogante queda aún por despejar es el final de las ayudas anticrisis, cuyo periodo de aplicación expira a finales del mes de junio. Semanas atrás, Nadia Calviño afirmó que el Ejecutivo tenía pensado revisar los datos macroeconómicos y, en función de su evolución, ir eliminando algunas ayudas, tal y como ha aconsejado la Comisión Europea en las últimas recomendaciones dadas con motivo del Plan de Estabilidad.