La economía española ya crece menos que la francesa y la cuarta parte que Portugal
España pierde una décima en el segundo trimestre, y en términos de desempleo sigue liderando los peores datos de la UE
En este último trimestre, España ha frenado su crecimiento económico, tal y como recogió este lunes Eurostat con los recientes datos del INE, perdiendo un o,1% del PIB. Y aunque la economía española está por encima de la media de los países de la UE -de aquellos que han volcado hasta ahora sus datos, es decir, 9 de 27-, el gráfico de Eurostat muestra en su web cómo Francia empieza a despegar y alcanza un 0,5% del crecimiento del IIT; cómo Irlanda pasa de un -2,8% a un imbatible 3,3% del PIB; también, cómo Lituania le pasa otro tanto de lo mismo y remonta del -2,1% el IT de 2023, al 2,8% en este último, o cómo Portugal, en el anterior trimestre llegó a un 1,6%, lo que llevado a términos nacionales significa que España creció en ese tiempo la cuarta parte de nuestro país vecino.
Por contra, en el furgón de cola, los países con peor desempeño en el trimestre fueron Suecia (-1,5%), Letonia (-0,6%), Austria (-0,4%) e Italia (-0,3%).
Asimismo, entre abril y junio, la economía de Alemania se estancó, después de la contracción del 0,1% en el primer trimestre, mientras que Portugal tampoco registró crecimiento alguno en el segundo trimestre, después de la expansión del 1,6% en los tres primeros meses de 2023.
En comparación con el segundo trimestre de 2022, y en tasa interanual, las tasas de crecimiento más altas fueron las de Irlanda (2,8%), Portugal (2,3%) y España (1,8%). Por contra, los mayores descensos interanuales se registraron en Suecia (-2,4%), Chequia (-0,6%) y Letonia (-0,5%).
*En los últimos datos incorporados por Eurostat este martes, Portugal frenaba su crecimiento en seco al 0% en el IIT de 2023, frente al 0,4% de España. No en vano, con esta última revisión de datos, el crecimiento de la UE se queda en 0%.
El peso del turismo en la economía
Los datos de Eurostat constatan que el crecimiento, en el caso de la economía española, se ha ralentizado una décima y, aunque en estos momentos sigue estable, se debe fundamentalmente al sector turístico y al sector privado, como la estadística del INE reflejaba ya la semana pasada.
Una observación númerica que coincide con los últimos datos del Banco de España, relativos a la capacidad de financiación, y que señalan cómo el superávit de turismo se situó en 5,9 mm (frente al de 5 mm en mayo de 2022), presentando así unas tasas de crecimiento interanuales del 18% en ingresos y, del 16% en pagos; al tiempo que, en términos acumulados de 12 meses, en mayo de 2023, la capacidad de financiación se situó en 39,1 mm, superior a la de 19,9 mm acumulada en mayo de 2022. Por componentes, el superávit de la balanza por cuenta corriente fue de 25,4 mm (8,2 mm en 2022).
Además, las mejoras del saldo de turismo (que aumentó en 19,2 mm) y de los bienes y servicios no turísticos (que lo hizo en 5,8 mm) superaron a la caída del saldo de las rentas primaria y secundaria (de 7,7 mm).
Precisamente este lunes, la agencia de calificación EthiFinance Ratings confirmaba la calificación crediticia no solicitada de España de ‘A’, con una tendencia estable, fundamentalmente por el progresivo crecimiento del sector turístico y por la respuesta del mercado laboral. Sin embargo, la agencia europea sí que ha advertido a España de que presenta algunos desafíos que hacen que el futuro del crecimiento de nuestro país depende de superar retos como la persistencia de una inflación subyacente aún en niveles elevados, la pérdida de productividad, la bajada de poder adquisitivo de las familias y la fragmentación parlamentaria que dificulta la visibilidad sobre la senda fiscal en 2024.
El reto de las reglas fiscales
Antonio Madera, responsable de ratings soberanos e instituciones financieras de EthiFinance Ratings, afirma que, «aunque se ha logrado cierta reducción en la vulnerabilidad de las finanzas, en el caso de España, debido a factores coyunturales, esta persiste, especialmente ante una posible reactivación de las reglas fiscales en el futuro».
Y añade: «La elevada tasa de dependencia, agravada por el envejecimiento de la población, también plantea riesgos para las finanzas públicas y la sostenibilidad a largo plazo del sistema de bienestar social».
Por cierto, señala la agencia de calificación que «otro aspecto que merece una mención especial en cuanto al crecimiento de la economía de España es la incertidumbre política provocada por los comicios celebrados el pasado 23 de julio. Y es que, según la
calificación otorgada por EthiFinance, «la situación actual en el ámbito político puede ser un factor sensible dado que la ausencia de gobierno podría dificulta la visibilidad sobre la senda fiscal de cara a 2024 además de la adopción de reformas estructurales».
Por tanto, «el desenlace de esta situación -apunta-, también toma un papel importante en la calificación final. Sin embargo, y a pesar de estos desafíos, EthiFinance Ratings considera que el efecto positivo de los Fondos NGEU (Next Generation EU) tendrá un impacto significativo en el potencial de crecimiento a medio plazo, siempre y cuando se implementen las reformas estructurales exigidas por Bruselas. En términos del comercio internacional, se espera que la estabilización de los precios en los mercados de energía, así como el buen desempeño del sector turístico, impulsen el mantenimiento de un superávit en la cuenta
corriente del 1,0% del Producto Interno Bruto (PIB) tanto en 2023 como en 2024. Esta situación tendrá
un efecto positivo en nuestra calificación crediticia.
España, líder en paro
Y si los datos del PIB, en líneas generales, han sido mejor de lo esperando para este segundo trimestre, aunque España empieza a perder fuerza, lo que deja clara la estadística de Eurostat recogida por THE OBJECTIVE es que España sigue siendo el peor país de la Unión Europea en lo que se refiere a las cifras de paro.
En estos momentos -como se puede apreciar en el gráfico-, España está a la cola de todos los países, con un 12,7% de paro, seguido de Grecia, a casi dos puntos menos, (10,8%), para saltar al siguiente dato más alto que es del entorno del 7% de países como Francia, Lituania, Finlandia o Suecia.