Los autónomos desarman el optimismo del Gobierno: los fondos UE no han tenido impacto
El 80% de estos empresarios se ha quedado fuera de las ayudas europeas del Plan de Recuperación
El último barómetro de ATA de este mes de septiembre, el XIX, que mide la actual situación de los autónomos, no dibuja el mejor de los escenarios en un momento en el que la estadística oficial afirma que España no solo salió de los niveles prepandemia en el primer trimestre de 2023, sino que ya lo hizo en 2022.
En el caso de los más de 3,3 millones de autónomos con los que cuenta España, la foto fija no es tan boyante. De hecho, solo crece la actividad para uno de cada tres autónomos. Es decir, solo el 33,32% percibe mejoría, y por ende, la mayoría admite que su facturación no se ha visto aumentada. En parte, por la coyuntura económica que arrastra la inflación y el encarecimiento de los tipos de interés, por el precio de las materias primas y, en parte también, por la política fiscal que acaba transformándose en mayores costes para las empresas.
Entre los principales problemas, según detecta al Barómetro de ATA, persiste que uno de cada dos autónomos se plantea tener que subir los precios en el último trimestre para poder hacer frente a todos los gastos, al tiempo que el 13,4% de autónomos que genera empleo reconoce que no consigue trabajadores. Mientras, el 40% de los autónomos admite que sufre morosidad y uno de cada cinco autónomos (el 20,7%) empieza a tener problemas para acceder a los créditos. Es concluyente que ocho de cada diez autónomos tienen una visión negativa de la coyuntura económica.
Ademas -señalan desde ATA a THE OBJECTIVE-, «el impacto de los fondos Next Generation, al menos hasta ahora, ha sido imperceptible para este sector». Y es que «el 80% de ellos», según cuantifica la Asociación de Trabajadores Autónomos, «se ha quedado fuera de estos fondos y no ha tenido acceso a ninguna de las ayudas de los fondos Next Generation».
Unos fondos limitados
Así lo explica a THE OBJECTIVE Lorenzo Amor, presidente de ATA, y para quien las ayudas europeas apenas han llegado a 600.000 peersonas. No en vano, apenas 20% del total de autónomos ha recibido fondos relacionados con la digitalización de las empresas, y por tanto, «todo lo que han recibido, lo han tenido que gastar antes», porque por la definición de la ayuda, tenían que adelantar el dinero para poder trabajar y ofrecer sus servicios a los beneficiarios del Kit Digital.
A semanas de que el Consejo Europeo se pronuncie sobre la calidad de la última revisión de la Adenda -con la luz verde desde la semana pasada de la Comisión Europea-, Amor aclara que los empresarios, y desde luego ATA, tampoco han tenido conocimiento del contenido de la Adenda, de manera que -subraya- el Gobierno no ha colaborado con ellos. Así pues -recalcan-, «esperamos que nos explique en qué consiste la Adenda, porque no nos han tenido en cuenta».
Y a la digitalización también se ha referido este lunes Fedea (Fundación Estudios de la Economía Española), en su informe de Seguimiento de las inversiones y ayudas del Plan de Recuperación y contenido de su Adenda.
En ese documento, Fedea sostiene que el despliegue de las inversiones del Plan de Recuperación sigue siendo fragmentaria, insuficiente e irregular a pesar de que han transcurrido más de dos años desde su puesta en marcha. A propósito de las inversiones del Kit, añade que se reduce de 1 millón a 0,67 millones el objetivo de empresas a alcanzar, pero, por otro lado, se extienden los plazos y el programa se amplía para incorporar a empresas con 50-249 empleados.
Pymes y autónomos, los más perjudicados
Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, también se ha referido este lunes a la Adenda, por la que España recibirá 94.000 millones de euros en préstamos, dentro del Plan de Recuperación y Resiliencia.
Señala Pedraza que, en los nuevos fondos solicitados a Europa «se echan en falta algunos proyectos de carácter estructural. Por ejemplo, aquellos destinados a resolver a nivel nacional el problema que plantea la escasez de agua, estando activo un Plan Hidrológico Nacional desfasado ante la nueva problemática».
Así, y ante un marco general de desaceleración de la actividad económica, con un gran efecto en el sector industrial, y anticipando un crecimiento medio del IPC de cinco décimas (3,5% para 2023), el Consejo General de Economistas también remarca que la aplicación de los fondos europeos, si bien puede tener su efecto positivo en las empresas españolas, sobre todo en las grandes, entre tanto, «las pymes y autónomos están siendo los más perjudicados por la coyuntura, cierres y bajas».