Los empresarios advierten: «La amnistía será mala para nuestra economía y para la sociedad»

En un caudal de posicionamientos que no cesa frente a la amnistía, este martes, el Círculo de Empresarios también dio su opinión, sin ánimo de permanecer en silencio. Así, a una pregunta de THE OBJECTIVE, su presidente, Manuel Pérez Sala, sostuvo que la exigencia de los independentistas al futuro Gobierno español -a cambio de sus votos en la investidura- tendrá un efecto negativo para la sociedad y también será malo para la economía de nuestro país.

Entre otras razones, en su opinión, porque marcará un antes y un después, agudizando una «sensación de inseguridad jurídica en relación a los principios y fundamentos del Estado de Derecho».

Y es que, indicó Pérez Sala, «no sabemos qué se puede aprobar en España para beneficiar a alguien que puede interesar al Gobierno que sea beneficiado. Por tanto -precisó-, esa sensación de no saber qué va a suceder y en qué entorno jurídico nos movemos, es malo, para la sociedad española y para la economía española».

El presidente del Círculo de Empresarios también reconoció a THE OBJECTIVE que la institución creada en 1977 no tiene ningún estudio de las consecuencias de la amnistía, en tanto en cuanto «es muy difícil de valorar», porque -matizó el también ingeniero de Caminos-, «sea cual sea el resultado o la influencia que pueda tener en la economía española, tardará en verse, como ha pasado con la subida de tipos de interés, para lo que se tarda entre un año y 18 meses en saber cuáles son sus efectos. Y esto -insistió, en alusión a la amnistía-, también tendrá efectos y tardaremos en conocerlos».

Pérdida de competitividad de la economía

Este martes, el Círculo de Empresarios presentaba los resultados de su tradicional encuesta anual, en el que han participado hasta 420 empresas de diversos tamaños y sectores de actividad, y en la que también han participado diversas entidades, entre ellas, el Observatorio Económico de Andalucía, la Institución Futuro de Navarra, el Cercle d’Economia de Mallorca o el Club de Exportadores e Inversores de Madrid Foro Empresarial.

De las principales conclusiones de este trabajo demoscópico se extrae que la economía española y las empresas están muy preocupadas por la pérdida de competitividad. Competitividad que, en opinión de los encuestados, se ve aún más deteriorada por la percepción que el Gobierno tiene del empresario (79,65); la extraordinaria intervención del Ejecutivo de Pedro Sánchez en la actividad empresarial (77,7%); la caída de la calidad institucional (76,6%) o la deficiente seguridad jurídica de la que goza nuestro sistema legislativo (71,4%). Con nombres y apellidos concretos, el Círculo de empresarios subrayó ayer que es inadmisible la persecución que se hace en España a nuestros empresarios, como Amancio Ortega (Inditex) y Juan Roig (Mercadona).

Por otro lado, y en lo relativo a la valoración general del impacto que las últimas medidas adoptadas han tenido sobre la economía española, la percepción de los encuestados es de igual modo negativa en un 83,4%, por el desequilibrio de las cuentas públicas -alto nivel de deuda y de déficit públicos-; y en un 81% por el incremento de los tipos de interés.

Además, un 72,5% de las empresas sondeadas mantiene que no deflactar los tipos impositivos es negativo, algo a lo que en principio se opuso el Gobierno de Pedro Sánchez, incluyendo finalmente la reducción por rendimientos del trabajo de 18.000 a 21.000 euros.

Eficiencia en el gasto

En un clima de desaceleración económica -el propio presidente del grupo de trabajo, Miguel Iraburu, remarcó ayer a THE OBJECTIVE que las perspectivas de final de año de 2023 en el incremento del PIB va a ser mínino-, el Círculo de Empresarios recoge en este documento las prioridades de la economía española.

Entre ellas, y con el respaldo del 68,1% de los votos, están los incentivos trabajador/empresa para prolongar la vida activa más allá de la edad de jubilación legal. Le sigue en prioridades y reformas, con un 54,5%, el fomento de los planes de pensiones privados y complementarios al sistema público, así como, con un 52,7%, la constitución de un fondo de capitalización individual, inspirado en la mochila austriaca.

En cuanto a la eficiencia de las administraciones públicas -lo que preocupa al 88,1% de encuestados-, el Círculo propone como en anteriores ocasiones la evaluación de la eficiencia del gasto, así como la reducción o eliminación del que sea improductivo, seguida de una reforma estructural y el fomento de la colaboración público-privada en prestación de servicios públicos.

De la formación a la fiscalidad

En otros apartados, la encuesta concluye que, el 70,2% está de acuerdo en vincular salarios con productividad y no con el IPC; y en segundo lugar, con el sustento del 59,7%, en mejorar la formación para empleo y políticas activas, especialmente para jóvenes, mujeres y senior.

La fiscalidad es otra de las prioridades planteadas por las empresas que conforman el Círculo. Así, el 73% de ellos -frente al 59,3% del año pasado- estiman que la carga impositiva es un factor que perjudica notablemente la competitividad. Además, el sondeo constata, por otro lado, la importancia de la educación como base para el desarrollo de los países, y el 74,7% apoya mayor apuesta por el fomento de la FP y la formación dual, al tiempo que el 69,4% demanda potenciar la educación orientada al emprendimiento, habilidades digitales, titulaciones STEM e, idiomas y soft skills.

Innovación, emprendimiento, tamaño empresarial, además de mejores condiciones de acceso a la financiación cierran el capítulo de prioridades que, a corto y medio plazo pasan por reformar la estructura y el funcionamiento de las administraciones públicas, en un 58,4% y en mejorar la calidad y educación, a través de pactos de Estado, en un 55,7%.

Los empresarios suspenden los Next Generation

Los fondos Next Generation y su gestión han sido objeto de balance por parte de los empresarios. En este capítulo, el 75% de las empresas considera que el Gobierno no está realizando una gestión adecuada de los mismos, y solo el 43,7% de las empresas ha llegado a solicitar estas ayudas europeas, mientras que el 56,3% no lo ha hecho, aduciendo la complejidad de los trámites administrativos (50,7%) y la no inclusión de las políticas palanca del sector en el que la empresa desarrolla su actividad (38,4%).

Entre las empresas que sí los han solicitado, un 18,5% reporta haber tenido una experiencia favorable, frente al más del 50% que la valora negativamente.

Con esta percepción se pronunció también este martes, para THE OBJECTIVE, el presidente del Círculo de Empresarios. En opinión de Manuel Pérez Sala, el Gobierno está exhibiendo una «euforia» a la hora de hablar de la ejecución de las ayudas de Bruselas, «pero nosotros -apunta- no observamos lo mismo, y consideramos que (éste) tiene una percepción distinta a la realidad, porque una cosa es el trabajo que ellos creen terminado, y otra, que los empresarios solo medimos cuando los fondos llegan, y no cuando están en una cuenta de la Administracion General del Estado o de una comunidades autónomas o de las corporaciones locales».

En cuanto los nombres de los 100 primeros beneficiarios, información que el Gobierno debe mandar en breve a Bruselas, so pena de que sea sancionado por su tardanza, Pérez Sala resaltó que no saben quiénes son.