Telefónica prevé en su ERE un mínimo de 4.000 despidos efectivos en los próximos tres años
Las partes se sentarán a negociar con la idea de decidir el destino de unos 1.700 empleados antes del 4 de enero
'Stand' de Telefónica en el último Mobile World Congress (MWS) de Barcelona. | Agencias
Telefónica España prevé que 4.000 de los 5.124 puestos de trabajo considerados excedentes, se puedan incluir como despidos efectivos en el marco de su Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se comenzará a negociar con sus sindicatos el próximo 11 de diciembre. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que la idea es poder dividir esta cifra tres años (de 2024 a 2026) para que las salidas no sean traumáticas para el funcionamiento de la compañía y se pueda evaluar anualmente la evolución de la fuerza laboral.
Este martes, Telefónica anunció a sus sindicatos que cifraban el excedente de puestos de trabajo en 5.124 empleados en las tres sociedades que estarán afectadas por el ERE anunciado hace dos semanas: 4.085 personas en Telefónica España, 958 Telefónica Móviles y 81 en Telefónica Soluciones. Un tercio (el 32%) de la plantilla de las sociedades afectadas y el 24% de los 20.000 empleados de la compañía en España.
No obstante, tanto los sindicatos como la empresa advirtieron de que esta cifra es el máximo posible al que se puede aspirar con estas salidas y que el plan de Telefónica es rebajar esta cifra mediante recualificación (upskilling y/o reskilling), cambios de actividad o internacionalizaciones de algunos trabajadores.
Plan estratégico de Telefónica
Este diario ha podido conocer por fuentes cercanas al proceso que el dato al que aspira cubrir la compañía solo con despidos es de unos 4.000 puestos de trabajo. De esta manera, los otros 1.100 empleados podrán formar parte de los procesos complementarios que acompañarán estas salidas y que permitirán a los trabajadores seguir en la empresa mediante las diferentes fórmulas que se plantearán.
Cuando se acuerde la cifra y las condiciones, los despidos se tramitarán como ERE -serán los que efectivamente abandonen la operadora- para lo que se abre un proceso de adscripción voluntaria que se complementará con un periodo de inscripciones forzosas si es que no se cumple la cifra planteada originalmente por la empresa antes. La afectación está prevista para personas nacidas en 1968 y años anteriores (55 años) y con una antigüedad mínima de 15 años.
En el caso de este ERE, las fuentes consultadas por este diario indican que el objetivo de Telefónica es dividir esta cifra en tres años, coincidiendo con el plan estratégico que tiene una duración hasta 2026. Así lo dijo el consejero delegado, Ángel Vilá, en la última reunión con analistas en el marco del Investor Day. La operadora y los sindicatos se sentarán a negociar para que los 5.124 puestos de trabajo considerados excedentes se repartan en los tres ejercicios. Así la plantilla asimilará progresivamente los recortes y la dirección repartirá el coste -estimado en unos 1.100 millones- en tres ejercicios fiscales.
Impacto en tres años
Esto supone que también los despedidos efectivos se repartan en tres años. Este primer año se podrán incluir unas 1.300 salidas, para abordar una cifra similar en 2025 y otro tanto en 2026. Fuentes vinculadas a las negociaciones indican a este diario que incluso es posible que tras cerrar la primera tanda de salidas se evalúe año a año la necesidad de poner en marcha los nuevos procesos, siempre con la voluntad de mantener el máximo empleo posible.
Esta primera oleada de despidos, recolocaciones, recualificaciones y movimientos internos, además de las condiciones de este primer ERE, deberán estar resueltos como tarde el próximo 4 de enero, aunque las partes confían en tener un acuerdo cerrado a la vuelta de las fiestas de final de año. A primeros de 2024, deberá estar resuelto el destino de al menos un tercio de la plantilla excedente, unos 1.700 a 2.000 empleados entre las tres sociedades afectadas.
Las condiciones que se ofrecerán a estas salidas no han trascendido, pero en los sindicatos esperan que debido a la elevada afectación puedan ser mucho mejores que las que se esperaban cuando se puso el ERE sobre la mesa. En cualquier caso, los sindicatos vinculan la puesta en marcha del ERE a la aprobación del III Convenio de Empresas Vinculadas.
Convenio colectivo
En este sentido, UGT «se opone frontalmente a los recortes en derechos tanto en materia laboral como económica que la empresa ha planteado en la mesa de negociación del III CEV. Un rechazo tajante en tanto, en las mesas de negociación de los ERE constituidas, la empresa no ha alegado causas económicas que pudieran dar cobertura a sus pretensiones».
En el convenio colectivo la compañía ha propuesto este lunes abrir la movilidad geográfica forzosa interprovincial e interinsular, al plantear la eliminación de la cláusula de garantía que impedía el carácter forzoso de la misma. Además, plantea la eliminación del cobro de dietas en el caso de que los movimientos forzosos no conlleven cambio de domicilio (excepto si el desplazamiento fuese de más de 90 kilómetros) y la eliminación de los días de incorporación existentes en el convenio actualmente.
UGT en Telefónica
En el caso de la movilidad geográfica voluntaria, también proponen la eliminación de la compensación de gastos (dietas), así como los días de incorporación. Según UGT, la empresa plantea una modificación del actual modelo de clasificación profesional, eliminando la progresión profesional basada en la antigüedad y proponiendo otro fundamentado en la gestión diferencial y la productividad de las personas.
UGT ha rechazado estas modificaciones ya que el mantenimiento de las garantías y derechos «es una línea roja para nuestra organización pues consideramos que la empresa dispone de mecanismos suficientes para garantizar la empleabilidad en las provincias. Además entendemos que se debe apostar por mecanismos como las nuevas formas de trabajo o la deslocalización de actividad frente a los movimientos forzosos anteriormente mencionados», han indicado.
