La ley de vivienda dispara un 21% la presión del alquiler en Cataluña
De media, 80 personas se interesan por una vivienda en apenas diez días en la comunidad
La presión sobre la oferta de alquiler sigue creciendo un año después de aprobarse la Ley de Vivienda. De acuerdo con los datos del Observatorio del Alquiler elaborado por Alquiler Seguro a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la presión de la demanda sobre la oferta se encuentra en niveles muy altos. Sobre todo, en algunos lugares como Cataluña donde, de media, 80 personas se interesan por una vivienda en alquiler en apenas diez días.
Esto supone un crecimiento de casi el 21% con respecto a los 65 contactos que había en esta región de media durante 2023. Se trata de uno de los datos más elevados del país, empujado sobre todo por la pujanza de la provincia de Barcelona, donde la cifra aumenta hasta las 101 solicitudes. En el resto de provincias, la situación es menos crítica, con una presión de 25 en Gerona, de 21 en Tarragona y de 20 en Lérida, según este informe.
Son unos datos que también han crecido a nivel nacional. La presión de la demanda sobre la oferta, de acuerdo con el Observatorio, también ha aumentado en este último año. Si en 2022 se interesaban 37 personas por una vivienda en alquiler en diez días, en 2023 nos encontramos en una media nacional de 45 solicitudes, que en lo que llevamos de 2024 ya han alcanzado las 50. Esto es, algo más de un 10% de incrementos de presión sobre una vivienda en apenas un año.
Un año de la Ley
Este sábado se cumple un año de la entrada en vigor de la Ley por el Derecho a la Vivienda. Después de estar casi tres años paralizada y tras los intensos debates parlamentarios que rodearon este proyecto hasta su aprobación definitiva en las Cortes, el nuevo texto fue publicado en el Boletín Oficial del Estado el 25 de mayo de 2023 y empezó a aplicarse de forma automática a partir del día siguiente. «Los primeros resultados apuntan a que se sigue destruyendo oferta y a que los precios siguen creciendo», según el informe de Alquiler Seguro.
En concreto, este año se prevé una pérdida de 60.000 viviendas en el mercado y que el precio medio de alquilar ascienda hasta los 1.069 euros. En este sentido, el número de viviendas en el mercado sigue una tendencia a la baja desde hace años. El año 2023 cerró con 813.850 inmuebles disponibles, frente a los 855.518 de 2022. Para este año, se espera que se pierdan unas 60.000 viviendas más.
Además, la ley ha generado incertidumbre en el sector inmobiliario, especialmente en relación con el control de precios en la renovación de los contratos y las cuestiones referentes a la ocupación, según aseguran fuentes del sector. Estas preocupaciones han tenido un efecto negativo en el mercado, contribuyendo a la reticencia de los propietarios a alquilar sus inmuebles y afectando la inversión en el sector. La incertidumbre legal y el temor a posibles ocupaciones ilegales son factores que están influyendo en la percepción y las decisiones de los actores del mercado inmobiliario.
Sin embargo, a pesar de su implementación, el alcance de algunas disposiciones, como la declaración de zonas tensionadas, ha sido muy limitado. Hasta ahora, Cataluña es la única comunidad autónoma que ha declarado una zona tensionada en su territorio, afectando a 140 municipios. Esta medida, destinada a limitar los aumentos de alquiler en áreas con una alta demanda de vivienda y precios en alza, no ha sido adoptada ampliamente en otras regiones.
Menos viviendas, pero cada vez más grandes
La situación en Cataluña es límite. Según el informe elaborado junto a la Universidad Rey Juan Carlos, al contrario de los precios la oferta continua con su tendencia a la baja, con una pérdida prevista de unas 25.000 viviendas en el mercado. Así, casi la mitad de la oferta que se perdería en todo el país sería en esta región. Los precios, por el contrario, siguen subiendo pese a la contención de rentas, y ya alcanzan los 1.361 euros.
Además de la reducción de la oferta, su composición también está cambiando a raíz de la Ley de Vivienda. Con anterioridad a la aprobación de dicha ley, solo un 8% de las viviendas ofertadas tenían una superficie superior a los 150 metros cuadrados, mientras que desde la aprobación de limitación de precios en Cataluña un 24% de las viviendas tienen más de 150 metros cuadrados. Esto es debido a que las viviendas de estas superficies no están sometidas a la limitación de precios.