Caixabank avisa a Sánchez de traslados de sedes de bancos al exterior por el 'impuestazo'
La entidad alerta del carácter discriminatorio del gravamen y de sus efectos sobre el crédito
El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar | Europa Press
Caixabank ha elevado la ofensiva contra el ‘impuestazo’ al sector, que el Gobierno pretende hacer permanente por tres años más, y ha alertado de futuros traslados de sedes al exterior. Hay que tener en cuenta que el PSOE de Pedro Sánchez ha decidido pactar con Junts y PNV que el gravamen temporal a las energéticas decaiga a partir de finales de este ejercicio, después de que Repsol haya amenazado con llevarse inversores fuera de nuestras fronteras si se mantenía viva la tasa.
El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, ha señalado en la rueda de prensa de resultados de la entidad, que el ‘impuestazo’ desincentiva a que cualquier entidad se mantenga en nuestro país en un futuro no muy lejano, en el que podría haber una ola de fusiones transfronterizas. «En el momento en que lleguen estas integraciones», se ha preguntado el directivo, «¿dónde creen que establecerán su sede aquellos que participen en una operación de este estilo?».
Es la primera vez que un banquero lanza una advertencia de este estilo. Hace unos días el Santander y Bankinter descartaron mover negocios al extranjero por el gravamen que se quiere hacer permanente, pero entonces aún el PSOE no había llegado a un pacto y el sector estaba pendiente de que ocurriría.
Por el momento, Caixabank no se plantea llevar fuera ni su sede ni otras actividades ni tampoco tiene previsto llevar a cabo una fusión transfronteriza, pero avanzó que si se abre la espita de este tipo de transacciones podría que analizarlas. Además, ha recordado que el italiano Unicredit ha puesto sobre la mesa ya una especie de fusión con el alemán Commerzbank y que el BCE quiere incentivar estas operaciones en la zona euro.
El consejero delegado del grupo catalán, como en otras ocasiones, se ha mostrado contrario al impuesto, ha enfatizado que supone una discriminación al sector frente a otros y ha alertado de que afectará al flujo del crédito. Asimismo, ha señalado que su coste lo pagarán los 600.000 accionistas que han decidido invertir en Caixabank, entre ellos la Fundación La Caixa, drenando así su capacidad para obra social.
Gortázar ha aprovechado la ocasión, de igual manera, para quejarse sobre el proyecto del Gobierno, que pasa por hacer el ‘impuestazo’ progresivo, con tasas que van del 1% al 6% sobre los ingresos por intereses y comisiones en función de la tributación de cada entidad. El banco catalán será, si se aprueba tras la tramitación parlamentaria, la más afectada, al ser la más grande en nuestro país, por lo que el consejero delegado ha señalado que la tasa debería llamarse ‘tasa Caixabank’. «No entiendo esta progresividad», ha resaltado el directivo.
