¿En qué te deberías fijar en la primera visita cuando vas a comprar un piso?
Date una vuelta por el barrio a distintas horas del día, pregunta a los vecinos cómo es la vida en el edificio y fíjate en ventanas, sistema eléctrico y fontanería
El 71% cree que comprar un piso será cada vez más caro | Unsplash
Comprar un piso es una de las inversiones más importantes en la vida de los españoles. Y, a pesar de que los precios han subido, sigue existiendo interés por tener una vivienda en propiedad. Tal como confirma el informe Percepción del precio en la vivienda en España’ de Fotocasa Reasearch, el 71% cree que adquirir un piso será cada vez más caro. Para que este desembolso valga la pena, es indispensable elegir una vivienda en buenas condiciones. En THE OBJECTIVE te contamos cuáles son los aspectos a los que debes prestar más atención cuando visitas un piso en venta.
Dar con la vivienda adecuada no es tarea fácil cuando te propones comprar un piso. Es muy posible que te ‘cuelen’ algunas reparaciones o averías que no se han solucionado debidamente y que te encuentres con sorpresas desagradables una vez que has firmado el contrato de compraventa.
Por eso, es importante estar atentos a algunos aspectos fundamentales cuando se realiza la primera visita al inmueble. No dudes en preguntar, en pedir más información: debes estar seguro de lo que vas a comprar y, como se suele decir, ‘el cliente siempre tiene la razón’.
Se trata de un desembolso importante. Si lo compras con una hipoteca, seguramente tardarás varias décadas de tu vida en devolver el importe del préstamo. Por ello, es necesario que dediques tiempo y te informes bien, sin dejar pasar ningún detalle por alto. Si conoces los detalles de cómo se encuentra el inmueble y hay algún desperfecto, podrás negociar un mejor precio.
Mira el barrio y la conservación del edificio
Cerca del 80% de quienes compran un piso se encuentran con la desagradable sorpresa de tener que realizar reparaciones inesperadas una vez que empiezan a vivir en el inmueble. El anuncio es lo primero en lo que te tienes que fijar. Es recomendable hacer una lista de los aspectos importantes para ti y de las carencias que tiene. También de la información que se omite, para que después puedas preguntar por ella.
Para ser metódicos, será necesario que lleves esta información o bien apuntada en una libreta o en un archivo que puedas editar, por ejemplo, en el móvil o en tu ordenador, una vez que haya finalizado la visita.
Cuando vayas, date una vuelta por el barrio. Es importante que, si el piso te gusta, lo hagas a distintas horas del día, sobre todo, si no lo conoces. Mira si hay obras, cómo está el tráfico, si hay muchos bares, terrazas o discotecas que puedan causar molestias por la noche. Comprueba si hay colegios o parques cerca, si hay gimnasios, si puedes alquilar plazas de aparcamiento, acceso al transporte público, etc.
Una vez frente al edificio, fíjate en la fachada, en las escaleras y el ascensor y comprueba cómo es el estado de conservación. Presta atención al edificio para comprobar a qué hora del día le da el sol. Si el edificio está en mal estado, es posible que en el futuro tengas que abonar alguna derrama para reparaciones.
Comprar un piso: mide, toca y prueba
Observa todos los detalles, enciende y apaga las luces, abre y cierra los grifos, toca en el portero automático y mide los espacios. Esto será útil para comprobar cómo tendrás que hacer la mudanza, si por la puerta de entrada o directamente por una ventana u otras alternativas.
Pide al propietario o a la agencia la memoria de calidades previamente para que, una vez que estés en el piso, compruebes que se corresponde con la realidad. Cualquier diferencia entre lo que se dice y lo que en realidad hay puede ser un buen argumento para pedir una rebaja en el precio.
Mira con cuidado la distribución de las distintas habitaciones y piensa si se adaptan a lo que necesitas, a tus muebles, o si consideras que tendrás que hacer alguna reforma. Para ello, será necesario que te informen de cuáles son los muros de carga y cuáles son paredes de tabique. Un método sencillo consiste en dar pequeños golpecitos con el puño para ver cómo suena y determinar qué tipo de muro es.
Presta atención a los remates, al estado de las ventanas, al timbre a la puerta de entrada y a la seguridad en los accesos. Y fíjate en el tipo de calefacción y en el estado de los radiadores. Si es un piso antiguo, es imprescindible confirmar cuándo se cambió el sistema eléctrico y la fontanería.
Ojo con los detalles
Cuando entres a cada estancia, presta atención al techo y a posibles grietas o manchas de humedad. También al tipo de suelo y su estado de conservación, el alicatado de la cocina y del baño y si cada habitación tiene una buena ventilación e iluminación.
Debes estar atento a los olores, que pueden darte pistas sobre humedades, especialmente en los armarios empotrados. También en los niveles de ruido exterior o en el que pueden generar los vecinos. Puedes preguntar por el tipo de personas que viven en los pisos aledaños al que te interesa.
No dejes de mirar por las ventanas y a los patios comunes para ver cómo se conservan, si están cuidados o hay reparaciones pendientes de realizar. Y mira cómo están las ventanas o terrazas de los pisos cercanos para obtener pistas de cómo es la comunidad.
Una vez que haya finalizado la visita a la vivienda, puedes intentar contactar con algún vecino o con el portero del edificio o de los edificios colindantes para que te cuente cómo es el barrio, si hay problemas en la finca, si los vecinos son problemáticos, etc. En definitiva, lo recomendable es que recabes el máximo de información para tomar una decisión acertada sobre el piso que quieres comprar.
Herramientas útiles para la primera visita
Si quieres comprar un piso, es recomendable que para la primera visita lleves una serie de herramientas útiles para tener la mayor cantidad de información antes de decidir. Esto es lo que puedes llevar:
- Una libreta y un bolígrafo para anotar todo tipo de observaciones.
- Una cinta métrica.
- Una linterna, por si hay zonas con mala iluminación.
- El móvil, para hacer fotografías de lo que consideres relevante.
