Telefónica acelera para blindar su negocio mayorista ante la arremetida de los fondos
Quiere avanzar en acuerdos con Vodafone y MásOrange, además de sondear adquisiciones de pequeñas operadoras
Telefónica está cerca de cerrar la renovación de su millonario contrato de alquiler de red móvil y fija con Digi, según comunicó el jueves al mercado. Como ha podido confirmar THE OBJECTIVE, este acuerdo es la primera piedra para que la compañía blinde su negocio mayorista frente a la arremetida de los fondos de inversión que intentan conquistar el mercado de las infraestructuras de telecomunicaciones y ganar cuota en un sector cada vez más competitivo.
Tras la presentación de los resultados del primer trimestre, el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, confirmó que el interés de la operadora en España es avanzar en conversaciones con sus principales competidores, MásOrange y Vodafone, en el ámbito del negocio mayorista y valorando la posibilidad de lograr sinergias entre sus redes.
En el caso de MásOrange «con una mentalidad de aproximación» y en cuanto a Vodafone mantienen la posibilidad de la que la operadora británica migre total o parcialmente su red de fibra a Telefónica. Vilá manifestó en febrero su voluntad para sentarse a negociar con Zegona para analizar todas las opciones, una vez que el fondo tome el control de la compañía tras recibir las autorizaciones pertinentes.
Situación de Avatel
«Estamos abiertos a contemplar diversos escenarios y a negociar con los nuevos propietarios cuando esta transacción se cierre. Este tipo de conversaciones puede ser un acuerdo comercial, de acceso a la fibra, o incluso se podría constituir algún acuerdo estructural para unir activos en una nueva sociedad, aunque esta última opción tendría más problemas regulatorios y de competencia», dijo en ese momento.
El tercer escenario abierto para Telefónica en el negocio mayorista es la adquisición de pequeñas operadoras locales, una opción que abrió hace más de un año, que todavía no ha concretado, pero que podría acelerarse en los próximos meses. En esta misma línea, en el sector se cree que la potencial compra de Avatel por unos 700 millones de euros, es una opción que encajaría en la actual estrategia de la compañía presidida en España por Emilio Gayo.
Telefónica intenta consolidar sus opciones mayoristas y sentar las bases del futuro de sus infraestructuras. Con la fusión de MásOrange, se blindó el negocio mayorista de Orange y de su principal cliente: MásMóvil; y se constituyó un gigante que puede discutirle los principales contratos de alquiler de redes al antiguo operador incumbente. De hecho, lo primero que hizo la joint venture, incluso antes de nacer, fue firmar una opción con Digi para cederle sus redes si es que decidían abandonar a Telefónica como proveedor.
Pequeñas operadoras
Los fondos de inversión se han hecho fuertes para constituir por sí solos una alternativa a los grandes proveedores, presentando un serio riesgo para el futuro de Telefónica en este mercado. Hace menos de un mes, Onivia adquirió 4,25 millones de unidades inmobiliarias de fibra óptica a Digi y está a la espera de otros 1,75 millones que se construirán próximamente. Con esto, la compañía propiedad de los fondos Macquarie Capital, abrdn y Arjun llegarían hasta las 10 millones de unidades.
Avatel tiene tres millones de hogares pasados con fibra óptica y Digi sigue en poder de otros cuatro millones tras su venta a Onivia. A ellos habría que incluir otros despliegues más pequeños de Adamo, Asteo o Lyntia. El líder del mercado sigue siendo Telefónica con 28,3 millones de hogares, mientras que MásOrange roza los 17 millones y Vodafone los 3,8 millones. Un escenario atomizado en el que no tiene mucho sentido seguir desplegando fibra y en el que la lucha estará ahora por los clientes y por el alquiler de infraestructuras mayoristas.
En este contexto, Telefónica trabaja en dos líneas diferentes: por un lado, acelerando la renovación de sus actuales acuerdos, lo que incluye a Digi, que se cerrará en las próximas semanas y algún pacto con Avatel, que es su segundo gran cliente mayorista. También se trabaja en la posibilidad de adquirir alguna pequeña compañía local, en la medida que existan posibilidades.
Telefónica y Vodafone
Por otro lado, trabajarán en cerrar pactos de red con las otras dos grandes operadoras. En el caso de Vodafone, se produjeron conversaciones en el pasado y lo volverán a intentar con Zegona para buscar sinergias y tener una puerta de entrada a su cartera de clientes. Un pacto que podría ser similar con MásOrange, pero más centrado en un pacto de no agresión y en aprovechar las dos infraestructuras para no seguir duplicando redes en zonas rurales.
Una idea que también tiene en mente Zegona. Este diario ya ha publicado que uno de los escenarios que maneja el fondo es la creación de una FiberCo en la que tengan una participación equivalente a su red y a su número de clientes y que están abiertos a negociar con MásOrange y con Telefónica, de manera indistinta.
Un escenario en el que Telefónica no quiere quedarse fuera, pero en el que debería enfrentarse a un MásOrange que todavía no presenta sus cartas, pero que en su primera rueda de prensa conjunta indicó que prevé desplegar seis nuevos millones de hogares con fibra en los próximos años.