Telefónica cierra un acuerdo con Digi para seguir siendo su proveedor mayorista

Telefónica y Digi han firmado un memorando de entendimiento no vinculante para que la operadora rumana siga utilizando «en el largo plazo» la red móvil de la compañía española. Este acuerdo es de vital importancia porque da tranquilidad a los primeros en el nuevo escenario del sector en España tras la irrupción de MásOrange y otorga a los segundos mejores condiciones y un precio más reducido que los 300 millones que venían pagando anualmente hasta ahora.

«Como prueba de la calidad superior de nuestra infraestructura de red nacional y de la confianza de nuestros socios en la
capacidad para prestar servicios de alta calidad a través de dicha infraestructura, hemos firmado un memorando de
entendimiento con Digi no vinculante para un acuerdo de red móvil a largo plazo. Los términos y condiciones están
acordados en principio, y esperamos concluir el acuerdo, sujeto a documentación final, en las próximas semanas», ha comunicado Telefónica a la CMNV en la presentación de sus resultados trimestrales.

Este diario ya informó a finales del año pasado que Digi comenzaría a primeros de 2024 a contactar con Telefónica para renegociar su acuerdo de uso de red. Las dos compañías habían firmado hace pocos meses una extensión del pacto mayorista que les vincula hasta el año 2026 por el que la española cobra la menos 300 millones al año, pero con el nuevo pacto que le da la opción de usar la red móvil de Orange (como parte de la autorización de la fusión de MásOrange), la operadora rumana quería rebajar la factura de manera considerable.

Acuerdos con MásOrange

Los acuerdos para la fusión cerrados con la Comisión Europea daban la opción de celebrar en el futuro un contrato de servicio de roaming nacional para la prestación por parte de Orange que le permitiría acceder a todas las tecnologías disponibles en su red móvil o sus filiales, incluida MásMóvil. En la práctica, esto supone que podrán cerrar un pacto con condiciones muy ventajosas -y a mucho menor precio que el de Telefónica-, pero solo a partir de 2027.

Digi es el principal cliente de Telefónica con más del 60% de todo su negocio mayorista, por lo que el pacto firmado con Orange le convierte en el principal damnificado de todo el proceso de remedies. En el sector no hay dos lecturas sobre el tema: los dueños de Movistar están expuestos a un gran roto si es que dejaban marcharse a su principal cliente en un mercado en el que los arrendatarios de red móvil escasean. Digi alquila a Movistar el uso de la red de 4,5 millones de líneas móviles.

Sin embargo, Digi era consciente de que, pese a que ha firmado un contrato no vinculante con Orange, seguir con Telefónica les era más rentable en el mediano plazo. El coste de migrar los clientes de una red a otra es elevado y engorroso para los propios usuarios, al mismo tiempo que su actual red tiene mucha más capilaridad, en especial en zonas urbanas y alejadas de las grandes ciudades.

Red móvil de Digi

Durante el Investor Day, el consejero delegado de la operadora, Ángel Vilá, indicó que Digi es un socio a largo plazo con una relación estable, sin embargo, dijo que tienen planes de contingencia que pueden ser activados dependiendo de lo que diga la Comisión Europea y que (sin nombrar a la operadora rumana) están abiertos a renegociar contratos buscando pactos «constructivos».

El objetivo de Digi de construir su red móvil propia tras la concesión de 60 MHz, sobrantes de la fusión der MásOrange, 20 de ellos con 5G. Sin embargo, las concesiones acordadas con Orange y MásMóvil apenas le dejan espacio para poner en marcha una pequeña red en zonas urbanas muy concretas y les obliga a realizar una fuerte inversión de despliegue de torres de telecomunicaciones para crear una red desde cero.

Por ello, es clave que Digi cierre un buen acuerdo con Telefónica que le permita rebajar su factura actual y le dé la suficiente cobertura para reforzar esta pequeña red propia. En estos momentos, la compañía utiliza las infraestructuras de Movistar en toda España y llegar a este nivel con recursos propios se antoja imposible a partir de los remedies conseguidos. Requeriría de una fuerte inversión de decenas de miles de millones de euros para tener cobertura nacional propia, muy lejos de los 2.000 millones que se han comprometido a invertir.