THE OBJECTIVE
Lucía Etxebarria

Porno vengativo

Yo recibo a diario millones de mensajes llamándome gorda, insultándome, amenazándome. Muchas veces se me dice que me van a empalar, me la van a meter hasta el fondo y demás lindezas. No es divertido. Yo, como mujer, vivo 1/5 posibilidades de ser violada.

Opinión
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Porno vengativo

Yo recibo a diario millones de mensajes llamándome gorda, insultándome, amenazándome. Muchas veces se me dice que me van a empalar, me la van a meter hasta el fondo y demás lindezas. No es divertido. Yo, como mujer, vivo 1/5 posibilidades de ser violada.

Revenge Porn. La primera vez que escuché el término pensé que sería un nombre fantástico para un grupo punk, o de electro hardcore. Pero no, es un sistema de venganza. De venganza en internet. Cómo vengarse de la ex novia. Simple. Haciéndose fotos o vídeo con ella en situaciones o contextos sexuales y luego viralizándolas por internet.

No es ninguna broma. En muchas ocasiones a la víctima la bromita le cuesta su trabajo. (Le ocurrió a una amiga mía, profesora de infantil en un colegio concertado). A veces le cuesta perder amigos, a veces problemas con su familia, a veces una depresión grave, y a veces todo lo anterior.

El 95% de las víctimas son mujeres.

Pues sí, porque si yo cuelgo un vídeo de Fulanito y yo follando como conejos, el problema va a ser mío. Fulanito no va a perder su trabajo, excepto que trabaje para la Nunciatura. Fulanito se va a ganar una reputación de fucker que le va a hinchar de orgullo y satisfacción. Puede incluso que Fulanito incremente a partir de entonces el número de sus conquistas sexuales. Sus amigos le van a hacer la ola. Yo, sin embargo, voy a ser una guarra. Así, sin más.

Un reciente estudio publicado este verano sobre análisis y estadísticas en Twitter demostraba con datos que las mujeres periodistas y escritoras son las más atacadas en Twitter. No por lo que dicen, sino simplemente porque lo dicen.  A mucha gente no le gusta que las mujeres se expresen.

Yo recibo a diario millones de mensajes llamándome gorda, insultándome, amenazándome. Muchas veces se me dice que me van a empalar, me la van a meter hasta el fondo y demás lindezas. No es divertido. Yo, como mujer, vivo 1/5 posibilidades de ser violada. El gilipollas que me envía esas memeces, vive con 1/77 de que le suceda lo mismo. Y si le sucede, su agresor será un hombre. Mi percepción de la agresión verbal, por lo tanto, parte de una base distinta. Yo sé que se puede materializar en algo real.

Las misoginia, queridas amigas, no campa a sus anchas solamente en países islámicos o del tercer mundo. Como el revenge porn, la misoginia se viraliza, y se extiende como un cáncer.Pero una mujer que folla no es una guarra. Es una mujer, libre, sana y con derecho a hacer con su cuerpo lo que le salga del coño. Literalmente.

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