Alerta policial en Melilla: 600 agentes vigilan el 28-M en colegios, plazas y barrios musulmanes
Una veintena de agentes custodian cada colegio electoral. La Policía prevé altercados en la ciudad autónoma tras el escándalo por la compra de votos
Melilla se blinda este domingo para la celebración de las elecciones. Las investigaciones judiciales que se siguen en la ciudad autónoma contra una docena de personas, la mayoría vinculadas a Coalición por Melilla (CpM), el partido que sustenta actualmente el Gobierno autonómico, por presunto fraude electoral a través de la compra de al menos 8.000 votos por correo, han puesto en alerta a las fuerzas de seguridad. Especialmente en la última semana, en la que se ha reforzado la vigilancia en todas las sedes políticas así como en barrios marginales, donde se habría perpetrado el ‘tráfico’ de sufragios por parte de la trama.
Este 28-M, en cualquier caso, será la última prueba de fuego. La Delegación del Gobierno en Melilla ha previsto un dispositivo de seguridad que supera con creces al de anteriores comicios. El operativo, que llevará a cabo Guardia Civil, Policía Nacional y Local, desplegará a 600 agentes por toda la ciudad para asegurar una jornada sin incidentes en los colegios electorales. Estos cuerpos, no obstante, también se encargarán de vigilar otros puntos calientes, plazas de la ciudad y espacios de encuentro en barrios conflictivos como La Cañada, Reina Regente o Las Palmeras.
La sucesión de detenciones y de reproches entre formaciones políticas en los últimos días han provocado un revuelo a nivel nacional, pero sobre entre la población melillense. De este modo, la previsión, según las fuentes policiales consultadas por THE OBJECTIVE, es que se produzcan altercados. El objetivo, indican las mismas fuentes, es que haya siempre al menos una veintena de agentes en los colegios electorales así como en los alrededores para evitar cualquier amago de disputa.
El dispositivo estará compuesto por dos grupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, uno de ellos desplazado desde Madrid, y de otros tantos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), que doblarán turnos de mañana y tarde. A estos últimos se sumarán también agentes de Seguridad Ciudadana, Información y Policía Judicial, detallan fuentes del operativo, dirigido el comisario José Antonio Togores Guisasola, quién fuese jefe del cuerpo en Cataluña durante el referéndum del 1-O y el juicio a los líderes independentistas.
82 agentes por votante
En total, teniendo en cuenta al Instituto Armado, habrá un agente por cada 82 votantes que acudan a las urnas este domingo. Eso sí, sin contar con los que pidieron el voto por correo. La mayoría de quienes lo solicitaron han rehusado (o no han podido) enviar la papeleta. El plazo para hacerlo expiró este jueves. Solo 5.814 de las 11.727 personas que lo pidieron han ejercido finalmente su derecho. Los 5.913 electores que han descartado emitirlo en tiempo y forma, un 9,6% del censo, se quedarán sin votar el 28-M, porque una vez iniciado el proceso a través del servicio postal no se puede participar de forma presencial.
Las cifras que arroja Correos son demoledoras. La mitad de quienes solicitaron esta modalidad de voto en Melilla no han depositado finalmente su papeleta, por lo que tampoco podrán hacerlo el domingo. Esto supone que uno de cada 10 votantes de la ciudad autónoma no podrá elegir a sus representantes públicos en unos comicios marcados por las sospechas de fraude electoral. En España, casi un millón de ciudadanos ha votado por correo, un 6,4% más que hace cuatro años.
La Policía busca 6.000 votos en Melilla
Esos votos que no han llegado a las oficinas de los servicios postales son los que todavía busca la Policía Nacional. Por ahora, sólo ha localizado un 25% de los votos por correo que la trama de Melilla habría supuestamente comprado a miles de ciudadanos a cambio de dinero y otras promesas electorales. Desde que se inició la operación policial por presunto fraude electoral, los agentes han confiscado 2.000 de los 8.000 votos fraudulentos que constan en las pesquisas. Desde el pasado martes, han registrado decenas de puntos de la región, entre ellos la sede de Coalición por Melilla (CpM), así como locales y viviendas en barrios marginales.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla investiga a diez personas por la presunta comisión delito electoral y organización criminal. Dos de ellos son Abdel-ilah Nourdine Ahmed, yerno de Mustafa Aberchán, el líder de CpM, y Mohamed Ahmed Al-lal, consejero de Distritos, Juventud y Participación Ciudadana del Gobierno melillense, que este miércoles fue cesado de su puesto. En connivencia con otros miembros -pequeños delincuentes dedicados al trapicheo de droga, que se encargaban de captar a votantes en barrios marginales-, esta red fue capaz de adulterar los sufragios de miles de personas, en su mayoría musulmanes, según las pesquisas policiales.