El fichaje de Garicano enfada a los economistas liberales del PP: «Génova no paga traidores»
Los hermanos Nadal y otros analistas cercanos a los ‘populares’, preocupados de que Feijóo gire hacia postulados socialdemócratas
El sorprendente anuncio este lunes del fichaje del Luis Garicano por la fundación Reformismo 21, con la que el exdirigente de Ciudadanos se suma al proyecto político de Alberto Núñez Feijóo, corrió como la pólvora entre los economistas que asesoran al Partido Popular para el ciclo electoral que se avecina. En el sector liberal de la formación, el más numeroso, ha sentado mal la incorporación del primero a seis días del 28-M así como el mensaje de bienvenida en las redes que le dedicó el líder del partido, según ha podido comprobar THE OBJECTIVE tras consultar a varios de ellos.
«No me ha gustado nada el tuit del presidente. Y no soy el único», subraya a este periódico uno de los economistas que nutren a Génova de informes sectoriales en las últimas semanas. Feijóo dio las gracias a Garicano por sumarse a su proyecto en un momento en el que, a su juicio, España necesita «salir del estancamiento». El líder de los populares hizo hincapié en que para configurar su estrategia necesita «contar con los mejores» y un único criterio: «la preparación y vocación de servicio público».
En el mitin en Las Palmas de Gran Canaria abundó sobre este asunto. «Necesitamos mejorar el país, salir del agujero, crear empleo, no subir impuestos ni endeudarnos hasta las cejas», señaló el presidente del PP sin mencionar a su último fichaje pero subrayando en que «el cambio por el cambio no es suficiente» y en los efectos perniciosos de la deuda pública que se está acumulando para las siguientes generaciones, una de sus obsesiones económicas de los últimos meses ya que no para de mencionarla cada vez que puede.
En este sentido, denunció que el Ejecutivo de Sánchez haya recaudado 42.000 millones más el año pasado en impuestos y que cada hora endeude a los españoles con ocho millones de euros. «Este Gobierno va a dejar una enorme deuda para nuestros hijos y nuestros nietos. A ellos nadie les pidió permiso. No tienen permiso para dejar esta deuda», hizo hincapié sobre una cuestión en la que Garicano se mueve como pez en el agua.
Garicano se conjura contra el «declive» de España
El economista le dio las gracias desde Chicago y se comprometió a trabajar en Reformismo 21 «desde la independencia y el rigor para elaborar las mejores propuestas posibles de reforma», con el objetivo de «revertir el declive en el que está sumida España». Uno de los colegas que trabajan para Génova lamenta este respaldo «tan explícito» de Feijóo al exdirigente de Ciudadanos cuando otros llevan meses ayudando desde la sombra. «De repente, parece que es el único economista», se queja.
El padrino de Garicano para entrar en la órbita del PP ha sido el economista y abogado Pablo Vázquez, que presidió Renfe entre 2014 y 2016 con Ana Pastor de ministra y que a principios de febrero fue elegido por el presidente de los populares para dirigir la Fundación Concordia y Libertad, el nombre previo a la transformación de marzo en Reformismo 21.
Feijóo apostó por Vázquez para despolitizar el principal think tank vinculado al PP y vender de puertas afuera que busca atraer talento de fuera de la política, aunque la elección de Antonio Cabrales para el puesto de consejero del Banco de España acabó en fiasco por su apoyo en el pasado a la fugada Clara Ponsatí, según destapó este periódico. Vázquez había coincidido con este catedrático de Economía de la Universidad Carlos III en la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) junto a otros economistas como el citado Luis Garicano, Jesús Fernández-Villaverde o Javier Díaz, quienes luego fundaron Nada es Gratis, un blog que incomodó al Ejecutivo de Rajoy a principios de la pasada década.
Garicano se había acercado al PP de la mano de Baudilio Tomé en el inicio de la crisis financiera que acabó con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, pero con la llegada de Rajoy a la Moncloa se le cerraron las puertas y empezó a distanciarse de Génova hasta llamar a la de Ciudadanos, donde se convirtió en el gurú económico de Albert Rivera durante el proceso de expansión de la formación naranja por todo el territorio nacional y en toda la etapa de crecimiento electoral.
Feijóo está ahora confiando en este grupo de economistas que salió de Fedea, un hecho que levanta suspicacias entre el sector liberal que orbita alrededor de Génova. Por ejemplo, el ascenso de Garicano ha incomodado a dos de los puntales del equipo económico de los gobiernos de Mariano Rajoy: los hermanos Nadal, Álvaro y Alberto, quienes llevan varios meses elaborando propuestas y análisis económicos para la dirección del PP y que ahora ven un potencial rival para dirigir el Ministerio de Economía, según relatan varios de sus compañeros.
«Garicano no es liberal, sino socialdemócrata. Nunca ha perdonado que su parte para el programa de 2011 se tirase a la basura»
Los dos hermanos decidieron en enero de 2019 volver a sus carreras de funcionario fuera de España y solicitaron plaza en el servicio exterior como técnicos comerciales del Estado. El exministro Álvaro Nadal optó por a aterrizar en la Oficina Comercial del Reino Unido mientras que el exsecretario de Estado y en su momento secretario de Economía del PP, Alberto Nadal, prefirió irse a la de Washington. Ahora, cuentan los meses que quedan para las generales para comprar los billetes de vuelta. Y en Génova intuyen que se puede reabrir la guerra en la que se enzarzaron con Garicano hace una década.
«Garicano no es liberal, sino socialdemócrata. Nunca ha perdonado que su parte para el programa de 2011 (que le pidió el PP) se tirase a la basura. Luego, en Ciudadanos, fue cambiando de sitio según sus intereses. Primero como diputado para intentar ser ministro con el pacto del abrazo entre PSOE y Cs. Luego de eurodiputado, para estar cerca de los lobbys y así tener un futuro asegurado. Y ahora de profesor (en la universidad de Columbia), para dar la sensación de que ha dejado la primera línea política. Pero Génova, como la antigua Roma, no paga traidores», advierte un veterano economista del PP.
Desde Fedea dan por hecho que el exdirigente naranja quiere ser ministro con Feijóo. «No le veo de secretario de Estado para nada. Es su segundo intento e irá a por todas pues tiene ambiciones políticas, le interesa el poder. Ahora bien, ¿quién va a ser el gallo que elija (el líder del PP) para Economía?», se pregunta un catedrático que trabajó con él. «Feijóo es impenetrable», replican en Génova.
En esta carrera por discernir quién podría suceder a Nadia Calviño, si hay un cambio de gobierno a final de año, no aparece Vázquez por su perfil de gestor y «perfecto fontanero». Ahora bien, «encajar en el PP será muy complicado» para Garicano, advierten en esta fundación. En concreto, por su «espíritu reformista». O en palabras de un potencial rival en Génova que prefiere lanzarle dardos: «Por su defensa de un escudo social, en el que todo el mundo tenga que estar subvencionado y así cumplir con el lema de que no hay que dejar a nadie tirado».
Varias fuentes consultadas por este diario también ponen sobre la mesa la posibilidad de que Garicano ansíe el puesto de gobernador del Banco de España que Pablo Hernández de Cos podría dejar libre en junio de 2025, cuando termine su primer mandato de siete años. Para eso, el primero tendría que guardar un perfil bajo en los próximos dos años y hacer méritos ante Feijóo a base de informes y consejos. Pero esa sería otra historia.