Feijóo logra su primer triunfo gracias al empuje de Madrid, Andalucía y Valencia
Los ‘populares’ sacaron casi 800.000 sufragios a los socialistas y aspiran a gobernar nueve de las 12 comunidades autónomas que estaban en juego
Feijóo, Ayuso, Almeida, Gamarra y Bendodo celebran los resultados del PP en el balcón de Génova. | Tarek (PP)
El Partido Popular ganó las elecciones municipales con más de siete millones de votos (el 31,5%) al 99% del escrutinio y aspira a gobernar nueve de las 12 comunidades autónomas que estaban en juego. Bien en solitario o con pactos de gobierno. Solo se le resistieron Castilla La Mancha -por apenas 600 votos-, Asturias y Navarra, algo impensable durante la campaña electoral. En Canarias podría cogobernar con Coalición Canaria. Se trata de la primera victoria para los populares en unos comicios de ámbito nacional desde 2015 y marca el camino para que Alberto Núñez Feijóo asalte la Moncloa en las generales de diciembre.
El PP sacó casi 800.000 sufragios a los socialistas, unos resultados «excepcionales» en palabras de Feijóo. Más de tres puntos de diferencia que tiñeron de azul el mapa territorial y que dejan en mal lugar a los últimos CIS de José Félix Tezanos. A nivel local, los populares superaron en más de 2.600 concejales al PSOE, justo a la inversa de lo que ocurrió en 2019.
El líder del principal partido de la oposición se dio su primer baño de masas desde el balcón de Génova un año después de tomar las riendas del PP. Flanqueado por Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, el expresidente gallego destacó la victoria «de la centralidad frente al radicalismo» que abre «un nuevo ciclo político» y «otra forma de hacer política». Ante más de 3.500 simpatizantes congregados frente a la sede nacional, se felicitó de haber recuperado «la mejor versión» del PP y garantizó que los dirigentes autonómicos y locales gobernarán para todos con «humildad» tras este resultado que calificó de «excepcional».
En Génova festejaron la mayoría absoluta de Almeida en Madrid, pasando de los 15 concejales de 2019 a 29 ahora (el 44% de los votos), por lo que no necesitará a Vox para gobernar. La victoria en Sevilla con José Luis Sanz fue histórica, ya que se trata de la primera vez que el PP podrá dirigir al mismo tiempo la Junta de Andalucía y la capital autonómica. También se quedaron con Huelva tras la polémica por los regadíos junto al parque nacional de Doñana.
El PP logró la victoria en las otras grandes capitales en juego -Valencia, Málaga, Valladolid, Murcia y Zaragoza-, donde los populares no necesitarán de Vox en estos tres últimos ayuntamientos para la elección del alcalde, aunque podrían verse forzados a negociar con el partido de Santiago Abascal en algún caso para sacar adelante los presupuestos u otras decisiones municipales.
El PP también tiene en sus manos hacerse con el bastón de mando, mediante pactos con Vox, en otras plazas hasta ahora en manos del PSOE como Valladolid, Toledo, Castellón, Logroño y Segovia. El campanazo lo dio Xavier Albiol en Badalona, la tercera ciudad en habitantes de Cataluña, donde pulverizó registros anteriores con el 55,7% de los votos y 18 concejales, cuatro más que la absoluta. En la vecina Castelldefels, Manu Reyes rozó el mismo escenario, aunque ahora toda la oposición se tendrá que poner de acuerdo para impedir que recupere la alcaldía que tuvo entre 2011 y 2015.
A nivel autonómico, las mayorías absolutas de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid y de Gonzalo Capellán en La Rioja fueron la vanguardia de la noche azul. La mandataria madrileña llegó a los 71 escaños, seis más que hace dos años cuando convocó anticipadas tras la moción de censura de PSOE y Ciudadanos en Murcia.
Tendrá cuatro años de tranquilidad legislativa y, lo más importante de cara a las generales, mostró el camino para debilitar a Vox, al dejar al partido de Abascal en 10 representantes, cuando en mayo de 2021 obtuvo 13. Sus mensajes para ilegalizar a Bildu durante la campaña electoral atrajeron a antiguos votantes del PP.
Los populares tendrán que dejar entrar a Vox en los ejecutivos de la Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Cantabria y Baleares si quieren gobernar sin taquicardias pues la suma de la izquierda y fuerzas regionalistas supera al PP en cada uno de estos territorios si apostase por ir en solitario.
En Murcia, Fernando López-Miras sí que podría mantener al partido de Abascal como apoyo externo ya que se ha quedado a dos diputados de la mayoría absoluta (21 de 23) y tanto PSOE como Podemos no le pueden incomodar en los próximos cuatro años al quedar muy atrás en el escrutinio.
La «marea azul» y el «cambio de ciclo» que ha dejado hundido a Sánchez centrará la reunión de este lunes del comité de dirección del PP para analizar los resultados electorales. Para el martes se ha convocado a la Junta Directiva Nacional -el máximo órgano del partido entre congresos- para un estudio más detallado de los mismos con sus representantes en cada territorio.
