El presidente del Tribunal Supremo planta a Bolaños tras los ataques de Junts a los jueces
Nogueras señaló en el Congreso a los magistrados Marchena, Lesmes y Llarena, instructor del ‘procés’
El presidente del Tribunal Supremo planta a Félix Bolaños. Francisco Marín Castán ha suspendido la reunión que tenía prevista este miércoles a las 12.3o horas con el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes poco antes de que tuviese lugar. La razón que ha esgrimido son «causas sobrevenidas», aunque fuentes jurídicas trasladan a THE OBJECTIVE que al máximo representante del Alto Tribunal le ha disgustado el ataque a los jueces de la Sala de lo Penal que realizó la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, durante la tramitación de la ley de amnistía en el Congreso.
La llamada al equipo de Bolaños se ha producido a primera hora de la mañana. Este movimiento tiene lugar después de que Nogueras llamara «indecentes» hasta en dos ocasiones al presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, y a los magistrados Carmen Lamela, Carlos Lesmes y Pablo Llarena, instructor del procés. «En un país normal serían cesados y juzgados de inmediato», afirmó la política catalana.
«El ataque personal en el Parlamento al anterior presidente del Tribunal Supremo, a un presidente de Sala y a dos magistrados del tribunal carece de precedentes y no se corresponde con los requisitos mínimos de la separación de poderes en un Estado de Derecho», ha subrayado Marín Castán en un comunicado. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) también ha tachado las declaraciones de «inadmisibles».
Protesta contra Bolaños
La portavoz de Junts acusó este martes en el Congreso con nombre y apellidos a jueces, periodistas y responsables de actuar contra el independentismo catalán. Sus palabras desataron una bronca. El PP reprochó a la presidenta, la socialista Francina Armengol, que no hubiese detenido las criticas vertidas por Nogueras en el debate que abrió el procedimiento para aprobar la ley de amnistía.
«Usted no puede venir aquí a pasar la tarde», le espetó el portavoz popular, Miguel Tellado. «Sé perfectamente cuál es mi función», replicó la presidenta. Nogueras pidió en su intervención una nueva comisión de investigación sobre la llamada Operación Cataluña, supuestamente planeada desde el Ministerio del Interior de Mariano Rajoy para perjudicar al independismo. La portavoz de Junts atacó entonces a los jueces por «haber permitido y bendecido informes falsos» y reclamó «poner nombres y apellidos».
Las palabras han causado un enorme malestar «en todas las Salas» del Supremo, explican a este diario fuentes jurídicas. Especialmente porque nadie del PSOE replicó a Nogueras y sus acusaciones de lawfare. En ese contexto, Marín ha decidido cancelar la reunión con Bolaños prevista este miércoles a las 12.30 horas, momento en el que también se producirá una protesta a las puertas del Ministerio de Justicia alentada por CCOO para que el nuevo ministro les convoque para concretar el incremento retributivo de los funcionarios.
La indignación de los jueces del Supremo llegó a primera hora de la mañana a Marín Castán, que ha asegurado a Bolaños que en esas condiciones era mejor no celebrar el encuentro. Por ese motivo ha dado instrucciones a su gabinete para que trasladara al equipo del ministro que la reunión quedaba suspendida por «causas sobrevenidas». Las fuentes consultadas no han podido precisar si se retomará en las próximas fechas.
La defensa del ministro
La bronca del Congreso también se extendió al Senado. El representante de Junts Josep Lluís Cleries acusó este martes a los jueces de emprender una «batalla política» para «intentar torpedear» la ley de amnistía. Tras esas afirmaciones, el propio Bolaños salió en defensa de los togados y de su independencia.
«No comparto en absoluto las críticas que hace usted a los jueces y al Poder Judicial. España es un Estado de Derecho ejemplar, una democracia plena y los jueces actúan con independencia y con separación de poderes», contestó Bolaños a Cleries durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta. El ministro señaló que su «labor fundamental» es garantizar que los jueces pueden hacer su labor sin injerencias, sin que nadie por detrás intente de alguna manera influirles, y con todos los medios adecuados.