Soluciones de Gestión intentó colar a Hacienda que la mediación de Aldama ahorró 18 millones
Air Europa negó a la Agencia Tributaria que su intervención alterara el precio de los vuelos que fletaron las mascarillas
Algunos de los protagonistas de la supuesta trama. | Ilustración de Alejandra Svriz.
El empresario Víctor de Aldama obtuvo 5,5 millones de euros por su papel en la compra de mascarillas durante la pandemia. Soluciones de Gestión, beneficiada por las administraciones públicas con los contratos bajo sospecha, reconoció a la Agencia Tributaria que le compensó porque gracias a su mediación consiguió ahorrar costes por valor de 18 millones de euros. Air Europa negó ese escenario ante los inspectores, ya que la participación del presidente del Zamora CF en las operaciones no supuso la alteración de los precios, a pesar de que este se encontraba a sueldo de la compañía presidida por Juan José Hidalgo.
La Agencia Tributaria recibió el pasado 20 de enero amplía información de Soluciones de Gestión para demostrar las actuaciones realizadas por Aldama. Dos semanas más tarde fueron remitidas al juez, según consta en el sumario del caso Koldo al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Los inspectores consideran «muy controvertida» la prueba sobre los servicios prestados por las sociedades del empresario (MTM 180 Capital SL y Deluxe Fortune) y deducidos como gastos por la empresa beneficiada por los contratos bajo sospecha.
Soluciones de Gestión argumentó que Aldama tenía un elevado nivel de relaciones y que eso sirvió para «facilitar» la compra de mascarillas, el acceso a intermediarios de proveedores chinos, a los vuelos con Air Europa y a una disminución de los precios que le habría ayudado a ampliar el margen de beneficios. La empresa aportó un estudio financiero que concluía que las gestiones facturadas por las sociedades del presidente del Zamora CF supuso un ahorro de más de 18 millones: 10,8 en la compra de mascarillas y 7,3 en los precios de flete de los vuelos.
Los amigos de Aldama
Juan Carlos Cueto, presidente del Grupo Cueto y socio de Aldama en la compra de las mascarillas, rechazó el pasado miércoles al juez que cobraran mordidas. Reveló un estudio, que podría ser el mismo que remitieron a la Agencia Tributaria, que respaldaría su versión. El informe de auditoría, elaborado por la consultora KPMG, concluye que el beneficio que recibieron por la adquisición y traslado de los tapabocas «fue de entre un 10 y un 13%» y, por tanto, «habituales». Sin embargo, la versión de Air Europa refutó esa tesis al considerar que el ahorro esgrimido por Soluciones de Gestión «resulta imposible».
La Agencia Tributaria explica en su informe que requirió información a todos los clientes y proveedores, pero que estos negaron la participación del presidente del Zamora CF y de sus sociedades en los procesos de compra, la negociación de precios y las ventas. «Muy clara es la negativa para admitir la relación con Aldama de los intermediarios e incluso la propia participación en las operaciones de José Vidal Esmoris y Beatriz de los Mozos. Sí que se reconoce por Fady Tawill, que aporta incluso la factura de sus servicios».
Los inspectores también recibieron respuesta de Israel Pilar Ortiz que, según los investigadores, tuvo un papel clave en la compra de mascarillas. El presidente de Sortis habría reconocido su participación, pero no la de Aldama. Una posición que habría soliviantado los ánimos de la persona a la que el presidente del Zamora CF encargó preparar la declaración ante la Agencia Antifraude. Esta llegó a explicar a Cueto que podría amenazar a Pilar Ortiz con diferentes fotos «con el súper jefe» o «con el ministro».
Soluciones de Gestión habría presentado evidencias de todos los intermediarios, incluido Aldama, al que considera clave en la operación para abaratar costes gracias a sus relaciones personales. Sin embargo, la respuesta de Air Europa a la Agencia Tributaria arroja dudas. La aerolínea negó la intervención de las sociedades mencionadas y que eso supusiera la alteración de los precios de los vuelos por debajo de los de mercado. «Esta inspección ha comprobado que los precios de los fletes de Air Europa son similares a los de Iberia. Esta compañía ha negado la intermediación con la misma contundencia».
Un directivo más
La empresa beneficiada por los contratos bajo sospecha aportó el 20 de enero a la Agencia Tributaria un importante número de correos internos en los que aparece Aldama como interlocutor de Íñigo Rotaeche, que en el momento de la adquisición de las mascarillas aparecía como propietario de la empresa, y Cueto, a quien los investigadores señalan como el cerebro de la trama.
«Se puede apreciar cómo le hacen partícipe de las operaciones de compra y venta de mascarillas en la misma situación que un directivo más del negocio», determinan los inspectores. Soluciones de Gestión también entregó pantallazos de WhatsApp y correos electrónicos para demostrar las relaciones de Aldama con buena parte de los intermediarios de mascarillas.
Entre las pruebas que entregó, las comunicaciones de algunos clientes institucionales, entre ellos los representantes de Puertos del Estado, incluso antes de que se publicara la adjudicación del material. «Todas estas relaciones han sido negadas por los clientes e intermediarios», recalca la Agencia Tributaria. Sus técnicos concluyen que el papel de Aldama y Cueto y las facturas de servicios parecen corresponderse «con un acuerdo de reparto de beneficios del negocio de las mascarillas».
La Agencia Tributaria intuye que Aldama y Cueto eran socios «ocultos», ya que ante la imposibilidad de constituir una Unión Temporal de Empresas (UTE) se repartieron los beneficios a través de contratos y facturas de prestación de servicios.
Necesidad de dinero
Los investigadores del caso Koldo sospechan que Aldama es la piedra angular de la trama. El empresario habría recibido al inicio de la pandemia la noticia de que el Ministerio de Transportes iba a adquirir mascarillas a través de Koldo García, asesor del exministro José Luis Ábalos. El presidente del Zamora CF era consciente de que no disponía de medios para realizar la operación, así que contactó con Cueto.
«El negocio de las mascarillas necesitaba un elemento fundamental: dinero. La primera compra debería hacerse a proveedores chinos adelantando su importe en un mercado de alto riesgo de fracaso y engaño en un momento caótico de pandemia. La financiación no se podía conseguir de los bancos en una situación tan urgente, por lo que solo podían hacer frente a este negocio empresas que asumieran el riesgo y tuvieran el dinero (al menos cinco millones de euros)», esgrimen los investigadores.
Los técnicos de la Agencia Tributaria subrayan la importancia de Cueto en el negocio, que es la que abre la puerta a la trama. «Esta sociedad realiza un préstamo denominado parciario y promesa de prenda al obligado en fecha 23 de marzo de 2020 de 4,9 millones. Además de fijarse una retribución del 10% de intereses, aparentemente fuera del valor de mercado, que se deduce en el Impuesto de Sociedades, el préstamo parciario incluye también una cláusula de participación en los beneficios netos de Soluciones de Gestión del 10%».
Aldama también habría realizado diversos préstamos a Soluciones de Gestión con el interés del 10%, aunque en este caso sin participación en los beneficios. Los suyos superarían los 5,5 millones. Los inspectores alertan de que el presidente del Zamora CF no habría tributado nada en concepto de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) como consecuencia de este «negocio», aunque debió hacerlo. Cifran la cantidad defraudada en 1,8 millones. «Sin duda alguna, esta es la contingencia más importante», advierte el informe de la Agencia Tributaria.
Soluciones de Gestión se hizo con nueve contratos en 2020 por valor de 53 millones, todos ellos con administraciones socialistas, algunos incluso antes de que fuesen adjudicados. Destacan tres, dos de ellos otorgados por organismos vinculados al departamento de Ábalos (Puertos del Estado y Adif) por casi 33 millones y otro otorgado por la Secretaría de Estado de Seguridad, vinculada a Interior, de 3,5 millones.
