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La trama de Koldo cede la gestión de un gimnasio y una peluquería tras el escándalo

A mediados de marzo, los integrantes de red traspasaron la administración de los dos negocios

La trama de Koldo cede la gestión de un gimnasio y una peluquería tras el escándalo

Víctor de Aldama, comisionista principal de la trama Koldo. | The Objective

La trama Koldo ha decidido traspasar la gestión de algunos de sus negocios tras el escándalo desatado por el cobro de comisiones, supuestamente ilegales, conseguidas con las adjudicaciones de las mascarillas y material sanitario durante la pandemia. Sus integrantes han decidido desvincularse de un gimnasio y una peluquería exclusivos, situados en dos de las calles más céntricas de Madrid y que tienen como clientes a algunas caras muy reconocidas.

Según los datos del registro mercantil, recabados por THE OBJECTIVE, a mediados de marzo César Moreno García, uno de los principales integrantes y colaborador de Víctor de Aldama, presidente del Zamora CF, cedió la administración única a Studios Raven Red, una sociedad que explota un espacio de pilates en el Barrio de Chueca que actualmente opera con la marca Solid Studio, y la firma Henko Art Salon, que funciona como centro de belleza en el Barrio de Salamanca con el mismo nombre.

En concreto, desde el 11 de marzo, ni un mes después de que saltara el caso con las detenciones a los miembros de la trama Koldo, el gimnasio está administrado por Sonia Medina Valero, que es cofundadora de dicho establecimiento. Por su parte, desde el 13 del mes pasado se ha encargado de la gestión de la peluquería José Saez de la Rosa. Además, en su caso, éste ha decidido trasladar el domicilio social de la misma a la calle Hermosilla, donde se encuentra el local. Con anterioridad, se encontraba ubicado en uno de los despachos que tiene Aldama a escasos pasos de la Puerta de Alcalá, en la calle Maura de la capital.

El gimnasio especializado en pilates de la trama Koldo. | THE OBJECTIVE

El nuevo administrador de Henko ha confirmado a este periódico este traspaso, aunque aclara que la propiedad del centro de belleza continúa al 50%. Además, José Sáez sostiene que este negocio nada tiene que ver con el caso de las mascarillas y que la idea del proyecto fue suya. De igual manera, en la conversación ha querido dejar claro que todo el dinero tanto recaudado como pagado ha sido y es declarado legalmente y que, por supuesto, desconocía por completo el entramado de sus socios, a los que conoce desde hace años por amigos y de los que, señala, que han sido ejemplares en lo que el le concierne.

En el caso del gimnasio, este diario ha querido ponerse en contacto con su reciente gestora única pero ha declinado hacer ningún tipo de comentario sobre la nueva situación. Este establecimiento, que en un principio comenzó a operar con la marca Trucycle después de las comisiones ilegales cobradas por la trama Koldo, a diferencia de la peluquería su sociedad forma parte de la investigación judicial. Studios Raven Red, según sumario de la Audiencia Nacional, habría sido utilizada por sus integrantes para el desvío de fondos al extranjero.

Hasta que estalló el escándalo, a mediados de febrero, los colaboradores de la mano derecha del exministro José Luis Ábalos, habían movido sus negocios entre ellos mismos o habían adquirido algunas de nueva creación. Y lo habían hecho hasta apenas semanas antes de las detenciones. Ahora, las transferencias están implicando a socios de actividades que no están hasta la fecha bajo la lupa de los tribunales ni se han visto salpicados por la polémica.

Los miembros de la red supuestamente corrupta habían realizado operaciones de compra-venta y cambios en la administración de compañías hasta mediados de enero de este mismo año, a pesar de que Aldama, considerado el principal comisionista de la trama Koldo y el resto de integrantes —Luis Alberto Escolano, Ignacio Díaz Tapia, Javier Serrano Costumero y César Moreno— sabían que estaban siendo investigados.

La peluquería de la trama Koldo. | THE OBJECTIVE

La última transacción de esta naturaleza fue la registrada por Luis Alberto Escolano a principios el 12 de enero, cuando se hizo con la firma Mosquito Blue Start, una compañía que, según consta en el registro, se dedica a la construcción de edificios residenciales. Un movimiento que es precedido por un sinfín de movimientos, algunos de los cuales se produjeron en los últimos meses para tejer una maraña empresarial con objeto, previsiblemente, de tapar las irregularidades y emplear el dinero recibido, que alcanza los 15 millones de euros solo por las adjudicaciones de las mascarillas de la covid a Soluciones de Gestión.

Meses antes, en octubre de 2023, Moreno se hizo administrador único de la firma que explota el gimnasio, que ahora vuelve a registrar una transacción diferente. Hasta entonces rezaba como apoderado de Studios Raven Red otro de los investigados, Rubén Jonas Corvillo.

Algunas de estas sociedades habían sido constituidas previamente por el creador de empresas fantasma, Luis Miguel Triguero Gómez, uno de los partícipes del caso Gürtel que terminó con el Gobierno del PP de Mariano Rajoy y llevó a La Moncloa a Pedro Sánchez en 2018, y en el que se apoyaron los integrantes de la trama Koldo.

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