No Society
Se ha salvado una bola de partido, otra más, y parece que Europa se dispone de nuevo a hacer honor a su tradición de avanzar desde la agonía
Se ha salvado una bola de partido, otra más, y parece que Europa se dispone de nuevo a hacer honor a su tradición de avanzar desde la agonía
¿Cualquier líder autoritario es un fascista potencial? El debate en torno a esta cuestión se remonta décadas en el tiempo y su densidad ahuyenta a muchos curiosos. Ahora varios ensayos publicados en castellano se han propuesto despejar la duda.
Los contenidos escolares se centran en la Guerra Civil, mientras que la represión de la posguerra y la lucha antifranquista siguen en la sombra
En blanco y negro, con aires sensuales, y simulando un anuncio publicitario. Así es el vídeo en el que la ministra de Justicia de Israel, Ayelet Shaked, sale rociándose con un perfume llamado Fascismo, arremete contra el sistema judicial y promete un cambio ante las elecciones generales del próximo 9 de abril.
La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha vuelto a incidir en el «compromiso» de la Iglesia Católica de autorizar la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y le ha instado a «cumplir ahora la palabra dada».
La Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) ha cargado contra el Gobierno, al que acusa de haber «robado cuatro días, a beneficio del Gobierno» para formular alegaciones contra el expediente de exhumación de los restos del dictador.
El Gobierno ha asegurado hoy que seguirá adelante con el proceso de exhumación pese a la «posición obstrucionista» del prior de la comunidad benedictina del Valle de los Caídos, Santiago Cantera.
La lista de 2018 contiene cuatro palabras, ‘micromachismo’, ‘fake news’, ‘procés’ y ‘posverdad’, que ya figuraban en la de 2017.
“¿Qué habría hecho yo de haberme encontrado en su lugar?”. Rosella Postorino nació en Reggio de Calabria hace 40 años. No vivió el nazismo. No conoció a Hitler. Pero de algún modo conectó con Margot Wölk: la mujer que probó la comida del Führer durante años a riesgo de perder la vida envenenada. Fue testigo de su locura, de su hipocondría, de su neurosis. “Tal vez yo, de haber estado en su lugar, habría sido así de mezquina, me habría sentido tan asustada, tal vez habría sido tan valiente en algunas situaciones, habría sido igualmente humana en sus contradicciones y ambivalencias”.
La activista Angela Davis visita Madrid para ofrecer en La Casa Encendida una conferencia gratuita llamada «El feminismo será antirracista o no será».
El prestigioso Manuel Castells ha decidido encabezar la lucha mundial contra el fascismo, olvidadizo (como diría Borges) de que lleva tiempo luchando por el fascismo. Bueno, no exactamente por el fascismo (su autoimagen no se lo permitiría), pero sí contra el Estado de derecho, que es contra lo que está el fascismo.
Hitler, en el búnker. Mussolini, colgado por los pies en piazzale Loreto. Seyss-Inquart, el austronazi que rubricó el Anschluss, ejecutado en Núremberg. Antonescu, fusilado por crímenes de guerra en Bucarest. Tiso, ahorcado por el régimen comunista en Checoslovaquia.
Llegados el momento no vamos a salvarnos ni uno, los fachas. Ya somos legión (con perdón) por el mero hecho de no pensar como ellas, ellos y viceversa. Poco importa que, por ejemplo, el cantante Loquillo, flamante Medalla de Oro de Barcelona, afirmara en una entrevista reciente y promocional que ‘los que dicen que hoy hay fascistas no han visto uno en su puta vida’. A tenor de las declaraciones de Ada Colau, inefable mujer que nunca debió abandonar el disfraz de abeja maya, o sea de dibujo animado, los fachas poco tenemos que ver con aquellos camisas negras de la Marcha sobre Roma y el aceite de ricino. Ni tan siquiera con el pijerío joseantoniano de la dialéctica de los puños y las pistolas. Lo nuestro viene de lejos si tenemos en cuenta la última astracanada condal con la calle Pepe Rubianes, ayer del Almirante Cervera.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha entregado este jueves en el Congreso de los Diputados un total de 216.000 firmas para solicitar la ilegalización de la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) y otras organizaciones que hacen apología del franquismo, informa Europa Press. Su intención es que la Cámara Baja del Parlamento haga una reforma de la Ley de Fundaciones.
En términos parecidos se ha expresado el diputado opositor Armando Armas, que ve en el texto de la Constituyente «un manual de procedimientos para la represión» que no hará sino «agravar la situación económica y social» de Venezuela.
Apenas una semana después de la muerte del historiador Hugh Thomas, su discípulo Paul Preston –igualmente fascinado por la historia de España, particularmente de su siglo XX– escribió un bonito homenaje en forma de biografía en el diario El País. Y la sensación que queda tras leerla es que la vida de Thomas fue fascinante: trabajó como diplomático, en universidades, vivió la política británica de mitad de siglo entre bambalinas, viajó a España, conoció España, desenmascaró al franquismo, viajó tanto como pudo para investigar sobre aquello que le apasionaba. Su obra más recordada –y la que, probablemente, ha merecido este homenaje en la Casa de América, con visita del ministro Iñigo Méndez de Vigo incluida– la publicó en 1961 y la bautizó con el escueto título La Guerra Civil española. Aquella obra armó un gran revuelo.
Varios miles de personas, 12.000 según los organizadores, han marchado hoy por el centro de Berlín bajo el lema «Contra el odio y el racismo en el Bundestag», a dos días de la sesión constitutiva del nuevo Parlamento alemán, en el que por primera vez en décadas volverá a estar representada la ultraderecha.
Las elecciones alemanas están a la vuelta de la esquina: se celebran este domingo 24 de septiembre y el futuro de la Unión Europea está en juego. La atención mediática es tímida y es difícil encontrar el motivo. Lo es si comparamos la cobertura que recibe en España en comparación con la carrera presidencial en Estados Unidos, el referéndum para salir de la Unión Europea en Reino Unido o la batalla entre el europeísta Emmanuel Macron y la euroescéptica Marine Le Pen en Francia.
Las imágenes de Charlottesville llegaron a todo el mundo. Un grupo de extrema derecha abiertamente supremacista se manifestaba, por un lado, para conservar el monumento a un antiguo general esclavista. Por otro lado, un grupo de manifestantes se reunión para pedir su retirada. Entretanto, uno de los supremacistas cogió su coche y arrolló a decenas de personas contrarias a la estatua. Entonces comenzaron los disturbios y la furia entre los fascistas se desató. Murió una personas y varias quedaron heridas. La respuesta del presidente Donald Trump, que no se hizo esperar, fue ampliamente criticada: los disturbios “fueron culpa de ambos bandos”, añadiendo que “había gente mala en un lado y también muy violenta en el otro”.
El humorista Gila publicó hace años, en la revista La Codorniz, una viñeta donde un padre inquiría astutamente a su hijito: “¿A quién quieres más? ¿A un ogro que te pinche con un alfiler o a papá?”. Aprovechaba ahí el no menos agudo Gila una falacia con que todos nos topamos a menudo, y no solo en los semanarios satíricos: la falacia del falso dilema.
Un seguidor del Rapid Viena ha sido condenado a 18 meses de prisión por hacer el saludo nazi en las gradas del estadio de su equipo durante un partido de fútbol, tal y como ha anunciado este martes fuentes oficiales.
Ya que el presidente de EEUU parece no tener idea de lo que son el fascismo y el racismo (ya habrá otras 10 películas sobre este tema) ofrecemos una selección de películas para que abandone su ignorancia y se eduque.
Antonio Gramsci (1891-1937) fue un hombre de convicciones férreas que antepuso sus propias ideas a la vida misma. Puede decirse de él que fue un hombre valiente, genuino, de una inteligencia inusual, y su espíritu romántico lo llevó a despreciar a aquellos que no compartían su ímpetu.
No es que hicieran falta muchas pruebas más. Pero por si alguien aún tenía dudas de en qué bando de la historia se mueve la izquierda reaccionaria que en España encabeza Podemos, Mélenchon se encargó de despejarlas todas de una patada cuando el domingo por la noche rechazó pedir el voto para el centrista Macron o a negárselo a Le Pen, que eran las dos únicas opciones adultas que le quedaban tras su derrota.
Mientras Holanda celebra sus elecciones presidenciales y se encuentra en plena crisis política con Turquía, el presidente turco, Racep Tayyip Erdogan, ha vuelto a atacar violentamente este miércoles a Holanda, acusándola de ser responsable de la masacre de Srebrenica, y ha asegurado que «el espíritu del fascismo está desbocado» en Europa. Holanda «no tiene nada que ver con la civilización, ni con el mundo moderno, fueron ellos los que masacraron a más de 8.000 bosnios musulmanes en Bosnia Herzegovina, durante la masacre de Srebrenica», un enclave que estaba bajo protección de los cascos azules de la ONU holandeses, ha declarado Erdogan durante un discurso.
El autor del asesinato en masa de Noruega en 2011, el extremista de ultraderecha Anders Breivik, no ha sido tratado de manera inhumana al ser puesto en régimen de aislamiento en prisión, según ha dictaminado el Tribunal de Apelación de Oslo. “Breivik no está, y no ha sido, sometido a tortura o a trato inhumano y degradante”, dice la sentencia. Esta sentencia invalida una de primera instancia que condenaba al Estado por haberlo tratado de manera inhumana.
Según declaraciones recogidas por la emisora Europe 1, Le Pen pondrá fin a la escolarización gratuita para los hijos de los extranjeros que viven en Francia ya que, asegura, el país no dispone de los medios para sufragarla. «A menos que esos padres coticen en situación legal, vamos a reservar nuestros esfuerzos y nuestra solidaridad nacional a los más humildes, a los más modestos y a los más pobres de entre nosotros», ha añadido. Se prevé que Le Pen llegue a la segunda vuelta de las elecciones francesas y se dispute la victoria con el candidato de centro-derecha, François Fillon.
Parece que podríamos definir el canon cultural de Occidente desde dos puntos de vista: La Biblia y Los Simpson. O al menos esta fue la conclusión a la que llegué en una conversación amistosa y, como todo lo que nace desde la amistad, entusiasmada, intensa. El sustrato de nuestra civilización está en esos dos ejes, la interpretación total de lo que culturalmente somos, y desde similares miradas proféticas. Si por una parte nos garantizaron la llegada del Mesías, por otra nos aventuraron, desde la parodia, hoy convertida en desconcertante realidad, el advenimiento del nuevo presidente de los EEUU: Donald Trump.
Loss intelectuales de izquierdas son clasistas y les gusta teorizar sobre la clase obrera desde restaurantes japoneses, como hace Ignacio Escolar, vistiendo camisas de «El Ganso»
España es el único país europeo que no persigue la apología del fascismo
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