A las mujeres no nos dejan...
Hay mañanas en las que me siento a leer mi resumen de las noticias del día y literal me siento transportada en el tiempo. Como si viviera en otra época… Cuando las mujeres eramos reprimidas solo por ser mujeres.
Hay mañanas en las que me siento a leer mi resumen de las noticias del día y literal me siento transportada en el tiempo. Como si viviera en otra época… Cuando las mujeres eramos reprimidas solo por ser mujeres.
Echo un vistazo rápido a las fotos de The Objective. En cuatro de ellas las mujeres y sus cuerpos son cosas al servicio de otros. En otra aparecen dos señores dando permiso a sus seguidores para mantener relaciones homosexuales cuando estén lejos de sus esposas.
Hay noticias inquietantes, estremecedoras, vomitivas. Una chica paquistaní de 20 años fue violada por tres hombres, asesinada y colgada de un árbol. Supongo que esa exhibición final fue para que sirviera de aviso a las demás mujeres de la localidad.
La Biología sintética, los viajes de turismo espacial, la nanomateria o el estudio de los neutrinos son solo unas pocas muestras de un desarrollo tecnólogico y científico del ser humano que parece no tener fronteras.
Una sombra negra lee un libro a través de una ventana mínima que le sirve de respiradero y de abertura al mundo. Sabemos que es una mujer porque pocos hombres en este planeta serían capaces de soportar esa prenda.
Los señores de negro de la fotografía al señor de blanco lo conocemos de sobra- son cardenales y obispos, que se han reunido con el Papa Francisco para celebrar su primer aniversario como pontífice.
Miren a estas mujeres. Todas ellas van provocando. Con esas vestimentas atrevidas qué otra cosa se le podría pasar por la cabeza a cualquier macho machote que pensar en violarlas. No se escandalicen. Hay hombres que piensan así. Y también mujeres.
Que una mujer lo diga así, ya es el colmo. Dice mucho de la mentalidad machista de este país. Sobre todo si se tiene en cuenta la vestimenta que en la India utilizan las mujeres. Según Asha Mirge las violaciones se deben al «comportamiento» de la mujer.
A través de la historia podemos ver como el uso de la violación como castigo ha estado presente en la mayoría de las sociedades del planeta. La violación de las mujeres ha sido una práctica de intimidación.
Veo una fila de mujeres africanas con ropas muy vivas y elaborados peinados.
Invito desde lo más profundo de mi ser a que todas las mujeres os sentéis al volante el próximo sábado y gritéis con la ventanilla bajada y la mayor de las sonrisas: «Yo peco, ¿y tú?»
Inicia sesión en The Objective
Crea tu cuenta en The Objective
Recupera tu contraseña
Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective