«Sin duda la cara más luminosa de Brines es la que se ve reflejada en Cernuda, la que ansía una carne joven que ya no volverá»
La muerte de José Jiménez Lozano el pasado 9 de marzo nos ha privado a todos de un gran escritor y a algunos, entre los que me cuento, de un amigo y un gran maestro. A pesar de sus casi noventa años (le faltaban un par de meses para celebrarlos) él gozaba de todas sus facultades intelectuales y seguía demostrándonos hasta qué punto necesitábamos una persona como él, que nos recordara y explicara ciertas cosas de las que ya no se habla o de las que ya nadie se atreve a hablarnos.
«Con la muerte de José Jiménez Lozano no sólo se nos ha ido un escritor insustituible, sino que se ha apagado todo un idioma literario»
La lectura de los versos de Ida Vitale es una experiencia confortable e incómoda a un tiempo, porque nos lleva a sitios desconocidos…
El Ministerio de Cultura ha anunciado este mediodía que la extraordinaria y veteranísima poeta uruguaya Ida Vitale (Montevideo, 1924) es la ganadora del Premio Cervantes de Literatura en Lengua Castellana de 2018, reconocimiento con el que se hace justicia a una obra poética no sólo prolongada y variada, sino realmente excelente, y es, además, un premio que tal vez viene a culminar definitivamente el prestigio de una obra lírica que ya había sido galardonada antes con el Premio Federico García Lorca o el Premio Reina Sofía de Poesía, en España, o, hace muy pocos meses, el Premio Fil de la Feria del Libro de Guadalajara, en Méjico.
El nombre del insigne escritor solía aflorar en los discursos de los políticos de su presunto bando, como paradigma de la Cataluña que abrazaba el mestizaje. Con todo, la posibilidad de que le vincularan al llamado españolismo le llevaba a afirmarse en un lugar inconcluso entre el mundo y el mundillo o, si se quiere, […]
Para evitar el oportunismo inherente a los obituarios, nada mejor que celebrar a los vivos mientras viven. Por eso está bien que el Ministerio de Educación y Cultura rinda homenaje hoy, cuando cumple noventa años, a Rafael Sánchez Ferlosio. Y ojalá que, a diferencia de lo que sucedió en Alcalá cuando recibió el Premio Cervantes, el augusto plumífero no tenga que pedir educadamente a la tuna que no le cante nada.
¿La peor pesadilla? Vivir dentro de una novela de Franz Kafka. Cuando sus personajes despiertan de sueños inquietantes, en realidad se están sumergiendo en mundos de terror. El despertar de la cucaracha de ‘La metamorfosis’ es casi tan horrendo que el del insecto aplastado por la burocracia en ‘El proceso’.
Durante un par de años viví en un húmedo apartamento de porteros de una calle empinada de la desagradable zona alta de Barcelona. Muchas veces me cruzaba con un hombre cargado de bolsas de un mercado que casi nadie en su sano juicio frecuentaría (por pésima calidad y precio inverosímil) y a quien no saludaba porque mi timidez da asco.