Matthew impactó el martes en Cuba, República Dominicana y Haití con vientos de 230 kilómetros por hora y poderosas lluvias, destrozando pueblos, tierras de cultivo y complejos turísticos. Además, 25 personas han fallecido, cuatro en República Dominicana y 21 en Haití, y miles han sido evacuadas. Las imágenes que deja el huracán son devastadoras, una estampa que preocupa especialmente en Haití, por los miles de haitianos que siguen viviendo en tiendas de campaña y casas improvisadas debido al terremoto de 2010, que dejó más de 200.000 muertos.
Por su parte, el presidente Barack Obama ha urgido a la población estadounidense a que no obvie una amenaza «seria» y que hagan caso de las órdenes de evacuación de las autoridades. En Florida, ya han comenzado los preparativos para evacuar una de las zonas de la costa este donde residen 1,5 millones de personas.