El Credo del Legionario es ese ángel poético con el que se soporta el polvo del desierto, la comida prefabricada, la lejanía del hogar y la novia por carta. Un credo sacado del bushido, ideado por Millán Astray, que es que Millán-Astray no daba para más en lo lírico, pero aquí lo clavó. La Legión, la mejor tropa de infantería del mundo, rindió el miércoles (como todo el Ejército) honores al Jefe del Estado, y lo que queda para el telediario es lo de siempre: la cabra haciendo de cabra frente a la Princesa, que hace de Princesa. España tiene esas cosas: nuestros más avezados mártires quedan para el aplauso de cuatro ‘jubiletas’ cuando desfilan un 12-O o un Jueves Santo.