El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, no ha dimitido este domingo como se esperaba, y durante un mensaje televisado al país ha insistido en «la necesidad de llevar a cabo acciones para devolver» al país «a la normalidad». El anuncio se produce apenas unas horas después de que su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU–PF), haya decidido expulsarlo como líder de la formación y de que el vacío lo haya ocupado, de manera provisional, el exvicepresidente y antiguo ‘número dos’ de la formación, Emmerson Mnangagwa. El partido también ha expulsado de sus filas a la primera dama, Grace Mugabe.