Cuando estamos tratando de adelgazar, hay que tener en cuenta que cada comida importa. Muchas personas cometen el error de no desayunar nada o de, al contrario, meterse entre pecho y espalda un par de bollos, galletas o cereales azucarados porque creen que lo que se ingiere a primera hora no engorda.
Aunque es cierto que lo que se come en el desayuno no nos engordará tanto como lo que ingerimos en la cena, es importantísimo comenzar el día eligiendo los alimentos correctos, pues levantarnos y meterle al cuerpo una gran cantidad de azúcares refinados hará que pasemos el día picando o con bajadas y subidas de energía.
Obviamente, siempre hay que desayunar si queremos adelgazar, pero no sirve cualquier cosa. Para ayudarte en el proceso, te decimos seis alimentos que puedes comer a primera hora para tener energía durante el día y perder peso a la vez.
Huevos, ideales para adelgazar
Ricos en proteínas y con una gran cantidad de vitaminas y minerales, como el selenio y la riboflavina, los huevos son imprescindibles en cualquier dieta, sobre todo si queremos adelgazar, ya que gracias a su alto contenido de proteínas, pueden reducir el apetito cuando se comen con el desayuno.
La ciencia ha demostrado en repetidas ocasiones que los huevos son ideales para perder peso. Un estudio, realizado entre 152 adultos, demostró que realizar un desayuno con huevos potenciaba la pérdida de peso en un 65%. Otra investigación probó que comer huevos a primera hora aumentaba significativamente la sensación de saciedad y reducía la ingesta de alimentos durante el resto del día.
Lo bueno de los huevos es que son baratos, rápidos de cocinar y versátiles. Para el desayuno, puedes tomarlos cocidos en una tostada, en tortilla francesa, a la plancha… Hay un sinfín de opciones.
Avena, perfecta para el desayuno
La avena es baja en calorías y rica en fibra y proteínas, dos nutrientes que afectan el apetito y al control del peso. La avena es una excelente fuente de betaglucano, un tipo de fibra regula el nivel de azúcar en la sangre, previniendo así las subidad y bajadas de insulina, que pueden aumentar nuestro apetito.
Actualmente, se puede encontrar avena en los supermercados con facilidad –algo que no ocurría hace años–. Podemos comerla en cereales, copos o en salvado, mezclado con yogur natural o con fruta, por ejemplo.
Plátanos y kiwis para una dosis extra de fibra
Si eres de los que se levanta con antojo de dulce, sin duda los plátanos son para ti. Son altos en fibra y bajos en calorías (una pieza de esta fruta tiene unas 100 kcal). Su formato, además, los hace perfectos para comerlos si nos despertamos con prisas o si desayunamos ya en el trabajo.
En la misma línea tenemos los kiwis, ideales para tomar en el desayuno. Con un alto contenido de vitamina C, vitamina K y potasio, los kiwis son perfectos para perder peso, ta que contienen un tipo específico de fibra llamada pectina, que se ha demostrado que mejora la sensación de saciedad, disminuye el apetito y aumenta el adelgazamiento.
Numerosos estudios han demostrado que aumentar la ingesta de fibra de frutas y verduras ocasiona una mayor pérdida de peso, así que no temas al azúcar de la fruta, pues no actúa en tu cuerpo como la refinada, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE hace unos días.
Café y té verde para despejarnos
Es de sobra conocida la relación entre la cafeína y la pérdida de peso, sobre todo en lo que se refiere a acelerar el metabolismo y potenciar la descomposición de las grasas.
Así que si eres de los que por las mañanas no puede hacer nada sin haberse tomado su café, estás de suerte, pues es ideal para adelgazar. Lo mejor, obviamente, es tomarlo solo (sin leche) y no añadirle ni azúcar ni sacarina (ni sucedáneos). Unas reglas que se aplican también al té verde, que es otra opción ideal para desayunar si queremos perder peso, ya que también se ha demostrado que aumenta la quema de grasas (en un 17% en tan solo media hora, en concreto).
Hay infinitas formas de disfrutar del té verde por la mañana. Puedes tomarlo solo, con un chorrito de limón, con un poco de miel o hacértelo con jenjibre, que también es perfecto para perder peso.