Por qué la corbata vuelve a ser un complemento irrenunciable en la indumentaria masculina
Tras vivir una época de crisis en la que parecía que había llegado su final, las firmas reivindican su regreso por todo lo alto para utilizarla más allá de la oficina
Dos hombres vestidos con corbata | Hockerty
La corbata es un complemento esencial en ciertos trabajos y en situaciones especiales como bodas, bautizos o comuniones. En plena época de celebraciones, vuelven a lucirse más que nunca con un auge que viene apoyado por las pasarelas que han decidido apostar por ellas como una de las tendencias más importantes de la temporada.
No hay duda de que la corbata está viviendo su mejor momento en años. Además, gracias a su gran versatilidad, puedes combinarla de mil formas diferentes por lo que ya no es un adorno que solo puede llevarse con trajes. Es, sin duda alguna, el accesorio por excelencia que más veremos esta primavera y que conseguirá aportar a tus looks un toque de distinción.
Entre las novedades de la temporada está que los hombres no tienen la exclusividad, y es que cada vez se dejan ver más entre los outfits femeninos. Aunque con su aspecto masculino parezca complejo de introducir en los looks del día a día, en realidad es mucho más fácil de lo que piensas. Se trata de un accesorio práctico y versátil que, al ser tendencia, cada vez vemos más en redes sociales y en el street style.
Pero, aunque la corbata esté de moda, lo cierto es que la llegada del verano hace que las temperaturas no acompañen a la hora de lucir este complemento que puede resultan algo opresivo. Ascenso y declive en su uso, algo que es una constante a lo largo de su historia que es mucho más reciente de lo que te puedes imaginar. Desde THE OBJECTIVE te invitamos a conocer un poco más sobre este complemento que, sí o sí, deberás de lucir a lo largo de las próximas semanas.
Sus primeros años de gloria
Aunque te pueda parecer que la corbata es una pieza clásica en el vestuario masculino, la verdad es que podríamos decir que es un complemento bastante moderno. Para conocer un poco más sobre su historia, hablamos con Mario Zafra, sastre de Yusty, una de las tiendas más emblemáticas de la capital donde trabaja desde hace más de dos décadas.
La corbata, como hoy la conocemos, es realmente un invento del siglo XX. Sin embargo, antes que ella existen una serie de predecesoras que nos remontan a épocas más alejadas de la actualidad. «Sus orígenes datan de la Antigua Roma», aclara el sastre. En aquella época, era un símbolo del estatus social del hombre porque, cuanto más encaje tuviese, más alta era su clase.
Su siguiente evolución no se vive hasta la Edad Media. En esta época los hombres «llevaban una especie de bandana de lino y seda, de la que se pasaría a los lazos exagerados que estamos acostumbrados a ver en las películas de época», añade el experto en moda masculina.
Como decíamos, la imagen de la corbata como hoy la conocemos no llega hasta principios del siglo XX. Su origen se da, como la de muchas otras prendas de la indumentaria masculina, en las universidades y colegios mayores británicos. En estas instituciones se usaban las corbatas como un elemento más de los uniformes en donde se empleaban los colores propios de la escuela o el club al que se pertenecía.
Desde esos primeros compases de siglo, su popularidad iría creciendo década tras década. Así, en los años 90 ocupaba un valor central en la vestimenta masculina. «Era un elemento omnipresente en eventos cotidianos, como ir a misa, e incluso podía encontrarse en la vestimenta de los niños», recuerda Zafra.
Causas de su crisis
El uso de la corbata tiene su momento culminante a principio de los años 2000 cuando se estandariza su uso en las oficinas. Sin embargo, a partir de esta época comienza a vivir un descenso en su uso habitual. Este cambio se ha visto pronunciado con especial intensidad en la última década.
Para el sastre Mario Zafra, esta cambio se debe a los clásicos ciclos vitales que se viven en la moda. Para él, la corbata dejó de ser en los últimos años un complemento propio del buen vestir. Esa pieza que distinguía a un hombre elegante, reservándose únicamente para las ocasiones más especiales. «En un banco, tú antes no veías a nadie sin su traje y su corbata. Hoy, salvo que sea una banca privada, nadie lleva corbata», señala.
¿Qué ha pasado para que el ejecutivo contemporáneo haya abandonado la corbata en el armario? Existen varios movimientos que han propiciado este cambio en la forma de vestir. Uno de ellos es el conocido como Casual Friday (viernes informales). Se trata de esa relajación de la forma de vestir en las que se permite dejar un día a la semana el traje y la corbata en casa. Como sustituto, se elige un atuendo más informal con camisas, polos o pantalones chinos.
Otro cambio social viene de la mano del cambio climático. Ante un aumento de las temperaturas, existen alteraciones para adecuar la vestimenta masculina a los rigores del verano. En países como Japón, se da la oportunidad de vestir de una forma más casual. No hay que irse tan lejos. El verano pasado Pedro Sánchez apostaba por abandonar la corbata durante los meses estivales para ahorrar en el consumo energético de los aires acondicionados. «La sociedad nos ha llevado a que el uso de corbata sea un poco marginal», aclara el sastre.
La corbata en los últimos años
La marca Lester arrancó en el año 1992 fabricando exclusivamente corbatas. Más adelante, decidieron diversificar su producción para ofrecer otro tipo de complementos y prendas masculinas. Hoy, Carlos Satrústegui es su director general y reconoce la caída del uso de la corbata en los últimos años. El punto de inflexión más destacado para él fue la pandemia, donde el teletrabajo hizo disminuir considerablemente su uso. La covid no solo cambió la forma de vestirse para trabajar, «hubo un parón en celebraciones como bodas y bautizos y eso también influyó mucho», afirma Satrústegui.
Volvemos otra vez a la figura del ‘gentleman’
Una vez superada la crisis, desde la firma señalan que el regreso de este tipo de fiestas ha producido que el sector recupere a este perfil de cliente. En ello coincide la firma Yusty que también reconoce un repunte en las ventas durante los últimos meses: «volvemos otra vez a la figura del gentleman».
Eso sí, aunque la corbata ha aumentado sus ventas y se ha convertido en un complemento de tendencia esta temporada, el sector reconoce que no se va a volver a repetir un momento tan importante como el que se vivía hace treinta, cuarenta o cincuenta años. «En una época en la que el chándal ha pasado por pasarelas de moda y galas de premios, tenemos que defender la corbata porque es el adorno del guardarropa masculino», sentencia el sastre.
Tendencia también para la mujer
El auge de la corbata ha producido que haya saltado de género. Ahora pueden empezarse a ver en los outfits femeninos en looks con un marcado estilo working girl. La corbata da la posibilidad de cambiar radicalmente el uniforme de la mujer en la oficina. Deja la monotonía atrás aportando personalidad y empoderamiento a aquellas mujeres que deciden apostar por este accesorio.
Las corbatas son el complemento ideal para acompañar a tus trajes favoritos. Para acudir a cualquier reunión o evento importante, basta que la incluyas junto a la blazer y camisa que solías usar hasta ahora. Pero hay vida más allá del traje, puedes unirlas junto a otras prendas de tendencia como una trench o una camisa masculina y oversize. Si eliges estos diseños en tonos neutros, tendrás vía libre para incluir en tu outfit accesorios más llamativos como la corbata.
Otra pieza que combina de maravilla con las corbatas son los chalecos. Nos mantenemos fieles a la estética masculina mezclando estas dos tendencias que crearán uno de tus outfits preferidos de la temporada. Basta con que juegues con los colores, los estampados o las texturas para crear la combinación perfecta.
Aunque nada te impide acudir a tiendas de hombre o las secciones masculinas de tu ruta de shopping para elegir las corbatas, la tendencia ha producido que muchas firmas femeninas apuesten por diseñar este accesorio adaptando sus formas a la silueta de la mujer. Un buen ejemplo es Noray Collection, una nueva marca de moda que busca reivindicar el uso de la corbata entre las mujeres. Aquí utilizan un diseño exclusivo y adaptado perfectamente el torso de la mujer.
Ya ves que no hace falta ser hombre o trabajar en una oficina para poder vestir en cualquier momento de la temporada el accesorio favorito de los expertos en moda. ¿Te unes a la reivindicación del uso de la corbata?
