La brecha de masturbación entre hombres y mujeres es menor en España
El 40% de las participantes en la encuesta en España declaran masturbarse al menos una vez a la semana
Los hombres se masturban más que las mujeres. Es una generalización, puede sonar a tópico, pero lo cierto es que las encuestas demuestran que existe una brecha de masturbación, una diferencia que es mayor según la zona, pero que, según la última encuesta realizada por Womanizer, es común en todos los países donde se ha estudiado.
Tras analizar los resultados de 11 países, la encuesta concluye que la brecha global de masturbación ha pasado del 47% de 2022 al 57,7% en 2023. Con esta cifra, desde la marca de juguetes sexuales fijan el Día Mundial de la Masturbación Igualitaria el 30 de julio, lo que quiere decir que, de manera simbólica, las mujeres no se habrían masturbado hasta ese día, mientras que los hombres lo habrían hecho desde el principio del año.
Lo más destacado de los resultados de 2023 es que, mientras que las mujeres han reportado tasas constantes de masturbación en relación al año anterior, los hombres han declarado hacerlo con más frecuencia. Así, ellas se masturban 70 veces al año de media, un dato muy bajo en comparación al de ellos, que está en 166, una diferencia un 10% mayor que la del año anterior.
Si miramos los datos por semana, los hombres se masturban una media de 4,47 veces y las mujeres, 3,24. En 2022, estas cifras fueron de 2,8 y 1,4 veces por semana, respectivamente.
España tiene una brecha inferior a la de otros países
En la encuesta de Womanizer han participado, además de España, Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, Japón, Reino Unido, Singapur y Suiza. En comparación con estos países, la brecha en España es de las menores, lo que sitúa el Día de la Masturbación Igualitaria más temprano que en la mayoría de ellos, con la excepción de Hong Kong, que lo tendría el 21 de mayo, y de Singapur, donde también se ha marcado el 1 de julio.
A pesar de que ha aumentado su brecha, España se sitúa en el segundo lugar de la lista junto a Singapur, seguida de Australia, Estados Unidos, Suiza y Alemania. En agosto se celebraría este simbólico día, en orden, en Reino Unido, Francia, Canadá y Japón.
En 2022, este día en España fue el 26 de mayo, más de un mes antes de lo establecido para este año 2023. Un cambio que se debe a que la brecha ha pasado del 40% al 49,6%.
La brecha ha aumentado principalmente porque los hombres declaran masturbarse más que el año anterior, un total de 179,2 veces, mientras que las mujeres lo hacen 90,2 veces. Las cifras en 2022 fueron de 164 y 99 veces de media.
En cuanto a la frecuencia, el 40% de las participantes en la encuesta en España declaran hacerlo al menos una vez a la semana, mientras que el 20,58% no se masturba en absoluto. Entre ellos, el 64% afirma hacerlo al menos una vez por semana y solo un 8,6% dice no mastrubarse nunca.
La encuesta también pide a los participantes que califiquen su libido. «Con una brecha en la masturbación, surge la pregunta de si los hombres también valoran su propio deseo sexual más alto que las mujeres», dicen desde Womanizer.
El resultado es que las mujeres califican su libido con un 5,73 sobre 10 de media, frente al 6,8 con el que la puntúan los hombres. En España, es mayor en ambos casos, con un 6,5 y un 7,6, respectivamente, por lo que los españoles tienen una situación mejor en este ámbito que la media del resto de países.
La crisis económica afecta a la masturbación
El aumento de la brecha entre hombres y mujeres, según muestra la encuesta, se debe a un estancamiento o a una caída en la frecuencia de masturbación de las mujeres. Un hecho que, como explica la sexóloga y directora de investigación de usuario de Womanizer, Elisabeth Neumann, está muy ligado a la situación de crisis que vivimos.
«La recesión económica puede tener un impacto significativo en el deseo de masturbarse de las mujeres. El estrés financiero y la incertidumbre pueden aumentar los niveles de ansiedad y fatiga, lo que a su vez puede afectar al deseo sexual y la intimidad», explica la sexóloga. «Cuando las personas están preocupadas por problemas económicos, es menos probable que den prioridad al cuidado personal, incluida la autoexploración sexual», añade.
A esto se suma, añade la sexóloga, que después de la pandemia ha vuelto el trabajo presencial, con lo que eso supone en desplazamientos, lo que «también puede contribuir al estrés y la fatiga, dificultando que las mujeres se sientan con energía e interesadas en la actividad sexual».