Esta es la peor proteína para adelgazar la grasa del vientre (y la comes muy alegremente)
Hay un alimento proteico que comes a menudo y que te está dificultando adelgazar de forma efectiva
Adelgazar la grasa del vientre o abdominal es complicado, sobre todo si vamos dando tumbos en lo que seguir una dieta equilibrada se refiere. Hasta ahora, todas las investigaciones han demostrado que comer proteínas nos ayuda en este objetivo, y que quienes las ingieren a menudo tienden a tener menos grasa acumulada en el cuerpo. También se ha demostrado que el consumo de alimentos proteicos ayuda a acelerar el metabolismo hasta en un 30% durante algunas horas después de ingerirlos, lo que nos ayuda en nuestro objetivo de pérdida de peso en la zona de la barriga.
Pero ¿todas las proteínas valen para adelgazar la grasa del vientre? Pues como imaginarás, no. Y de hecho hay un alimento proteico que forma parte del día a día de la mayoría de nosotros y el cual deberíamos restringir, al menos un poco, si queremos perder peso en la zona abdominal.
Obviamente, cada persona es un mundo, y lo que a uno le funciona a otro no le cambia nada, pero, por norma general, hay una proteína que no conviene comer si deseamos adelgazar la grasa del vientre. ¿Y de qué hablamos? No te va a gustar la respuesta… del queso.
La peor proteína para adelgazar la grasa del vientre: el queso
Aunque a muchos no les guste este dato, es una realidad: «La peor proteína para adelgazar la grasa del vientre es el queso. Aunque es una fuente excelente de proteínas y calcio, el queso es muy malo cuando te preocupa la grasa abdominal», aseguran las nutricionistas Tammy Lakatos Shames y Lyssie Lakatos.
¿Y por qué? Porque «la mayoría de las calorías del queso provienen de la grasa en lugar de las proteínas. De hecho, 28 gramos de queso mozzarella tiene alrededor de 85 calorías, de las cuales 60 calorías provienen de la grasa y solo 23 calorías lo hacen de la proteína. Y estas calorías provenientes de la grasa «se acumulan rápidamente, por lo que incluso una pequeña porción de queso puede acumular rápidamente calorías. Por otro lado, puedes consumir una porción mucho mayor de un alimento rico en proteínas por muchas menos calorías», aseguran en Eatthis.
Curiosamente, «la gente suele comer queso con demasiada libertad, como complemento a sus comidas, de forma similar a como utilizarían una salsa o un condimento. Pero, desafortunadamente, este hábito conduce a la aparición de kilos de más no deseados»
«Además, para obtener los mismos 30 gramos de proteína que obtendrías con 163 calorías de pechuga de pollo, tendrías que consumir 560 calorías de un queso como la mozzarella. (…) Y la mayoría de la gente agrega esto a sus hamburguesas, lasaña de carne, ensaladas… que ya son ricas en calorías».
Pero habrá quesos que podemos comer y aún así perder peso… ¿no?
Para empezar, y como siempre te decimos, si queremos adelgazar la grasa del vientre no es bueno que restrinjamos demasiado nuestra alimentación y sí que hagamos ‘limpia’ de los procesados que consumimos y que no nos aportan nada. En esta lista se encontraría todo queso procesado, como el que venden en lonchas individuales, para sándwiches, por ejemplo. Y si queremos perder peso o no engordar, nos centremos en los más light del mercado.
Así, a continuación, te dejamos una lista con los quesos que sí podemos comer de vez en cuando y seguir perdiendo peso (si no nos pasamos con las raciones, claro está):
- El mascarpone, que se encuentra en todas las recetas de tiramisú, también se puede utilizar para untar en lugar de mantequilla.
- El requesón es una excelente fuente de proteínas para cualquier dieta. Puedes agregarlo a batidos o usarlo como salsa en algunos platos.
- El feta está repleto de vitaminas y minerales. Se elabora con leche de cabra o de oveja. Puede tener un alto contenido de sodio, por lo que debemos tener cuidado de no comer demasiado. Es perfecto para ensaladas.
- El queso mozzarella puede tener un alto contenido de grasa, por lo que hemos de comerlo con moderación.
El resto de quesos, como el manchego, el de cabra, el roquefort, el edam o el gouda, mejor reservarlos para cuando hayamos alcanzado nuestro objetivo o comerlos muy, muy de vez en cuando, ya que contienen muchísima grasa.
¿Es malo dejar de comer queso?
No lo parece, ya que debido al alto contenido de sodio y grasa del queso, el Dr. Akua Woolbright, director del programa nacional de nutrición de la Whole Cities Foundation, recomienda que el máximo consumo diario de este alimento debería estar en 28 gramos de queso duro o media taza de quesos blandos.
Además, si dejamos de consumirlo o si reducimos nuestra ingesta de queso, podremos, como hemos visto, perder peso, sobre todo por el azúcar, la grasa y las calorías que a menudo contiene este alimento.