Consejos para superar una depresión, según el psicólogo Rafael Santandreu
Los baches que uno tiene a lo largo de la vida se pueden convertir en oportunidades y enseñanzas
La sensación de impotencia es común tanto para aquellos que sufren de depresión como para sus seres queridos. El primer paso para superar este desafío es reconocerlo, tanto por parte de la persona afectada como de su entorno.
La recuperación se logra progresivamente, estableciendo pequeñas metas que contribuyan a mejorar el bienestar emocional.
Al principio, es importante establecer objetivos alcanzables para ganar confianza. Y es que es habitual que quienes padecen depresión se aíslen, pierdan interés en la vida y abandonen actividades que antes disfrutaban.
La falta de control sobre la vida y los pensamientos puede manifestarse en emociones como la ira y la tristeza, generando un ciclo negativo.
Es crucial comprender que superar la depresión lleva tiempo y esfuerzo; no se puede esperar que alguien se recupere de la noche a la mañana.
Es fundamental apoyar sin juzgar, animando gradualmente a la persona afectada a retomar su vida y respetando su ritmo.
Testimonio de Susana «aposté por la terapia»
A largo de una entrevista en La 2 el psicólogo Rafael Santandreu, junto con una de sus expacientes, Susana, cuentan cómo es la evolución y qué estrategias son necesarias para ésta.
Los testimonios de transformación son de gran relevancia y uno de los aspectos fundamentales de la psicología o terapia es la comprensión de que el cambio es posible.
«A menudo, las personas pueden dudar de esta idea porque no observan cambios drásticos de un día para otro, pero a largo plazo es alcanzable«, afirma Rafael Santandreu, experto en psicología cognitiva y autor de libros como Nada es tan terrible, El arte de no amargarse la vida y No hagas montañas de granos arenas .
Aunque no sea algo muy evidente, con un trabajo adecuado y persistente, es posible lograr cambios significativos. Susana ejemplifica claramente una transformación racional y un crecimiento personal sumamente importante, explica el psicólogo.
Susana pasó por un período de depresión en el que la vida le resultaba difícil de sobrellevar, llegando incluso a perder las ganas de vivir. Después de visitar a su médico y ser derivada a un psiquiatra, recibió medicación, pero al no notar mejoras significativas, decidió apostar por la terapia.
La psicología cognitiva como herramienta
La terapia que eligió implicaba una serie de ejercicios prácticos, la lectura de libros de psicología cognitiva y el manejo del diálogo interno, todo ello dirigidos y estructurados por el experto durante sus consultas.
El objetivo era tomar conciencia de sus pensamientos y acciones, y así poder modificarlos, ya que al analizar su diálogo interno, se percató de que se trataba de autocríticas y quejas constantes. Y es que a través de estos ejercicios, logró reducir sus quejas y avanzar, aprendiendo a encontrar satisfacción y felicidad incluso en situaciones no perfectas, explica Santandreu.
¿Cómo mantener ese estado de bienestar?
«Después de tres o cuatro meses, comencé a experimentar una mejoría notable en mi estado emocional. Reconozco que esto fue el resultado de un gran esfuerzo y dedicación por mi parte«, añade Susana.
«Para mantener esos cambios y esta sensación de bienestar, continúo realizando los ejercicios que me han sido útiles hasta ahora, como la lectura de libros de psicología cognitiva, un dialogo interno positivo y los ejercicios. Sé que es fácil caer en un diálogo interno negativo, por lo que me mantengo alerta. » recalca la que fue paciente de Rafael Santandreu.
Cuando ella se da cuenta de que su diálogo interno está afectando a su estado de ánimo, comienza a argumentar a favor de las cosas positivas que tiene en su vida, expresa durante la entrevista. Susana ha aprendido que perseguir la perfección es un error, y ahora se enfoca en valorar lo que tiene y en aceptar sus imperfecciones.
Al modificar la filosofía de vida y adoptar un diálogo interno positivo, se experimenta un cambio profundo en la existencia. Esto se debe a que las emociones están intrínsecamente ligadas a los pensamientos. Y mantener esta práctica es fundamental, ya que implica un compromiso continuo con uno mismo, dice Santandreu.
«Cuando tienes una salud mental equilibrada tomas decisiones basadas en lo que te resulta más cómodo y beneficioso para ti, sin dramatizar», recalca el experto.