Anne Hidalgo es elegida candidata socialista a las presidenciales de Francia de 2022
THOMAS COEX | AFP
El Partido Socialista francés ha dado su apoyo unánime a la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, para que sea su candidata en las elecciones presidenciales de abril de 2022, en las que los sondeos le auguran escasas posibilidades de victoria.
Los 208 apadrinamientos recibidos, frente a los 34 de su único oponente, el exministro de Agricultura y actual regidor de Le Mans, Stéphane Le Foll, anticipaban que no iba a haber sorpresas en el voto abierto de las 17.00 a las 22.00 horas locales.
Las cifras provisionales de este escrutinio reservado a los militantes fueron claras: con un recuento del 90 %, Hidalgo se llevó «más del 72 %» de los votos, indicó ante la prensa el primer secretario de la formación, Olivier Faure.
«Estoy particularmente orgullosa y honrada de defender los colores de nuestro partido. Son los colores de una izquierda que asume el ejercicio del poder, de una izquierda de gobierno que no se contentará nunca simplemente con indignarse o protestar, sino que quiere actuar de forma concreta», sostuvo la ya candidata.
El PS pone ahora su maquinaria al servicio de Hidalgo y busca la unión con otras fuerzas de izquierdas, en particular con los ecologistas, que el pasado 28 de septiembre eligieron al eurodiputado Yannick Jadot como aspirante.
Su investidura oficial tendrá lugar el 23 de octubre en Lille, feudo de su mentora política, Martine Aubry, con una convención que hará un llamamiento a la movilización colectiva a medio año de esos comicios.
Según los sondeos, el actual mandatario, el liberal Emmanuel Macron, ganaría la presidencial frente a un candidato de extrema derecha en segunda vuelta: Marine Le Pen o Éric Zemmour. Los sondeos atribuyen a Hidalgo menos de un 10 % de las intenciones de voto, muy por debajo del 24 % que logra Macron, según una encuesta del instituto demoscópico Ifop de esta semana, o del 22 % de Le Pen, que pasarían así a la segunda ronda.
Sus posibilidades también se ven reducidas por la tradicional fragmentación del voto de izquierdas entre socialistas, ecologistas y la formación populista La Francia Insumisa, de Mélenchon, y por un electorado escorado a la derecha, con la inmigración como un factor clave de estas elecciones.
La candidata presidencial fue elegida concejala de París en 2001 y es alcaldesa de la capital gala desde 2014. En 2020 renovó su mandato bajo el paraguas de la plataforma «Paris en commun», una alianza ciudadana, según sus palabras, que reunió a políticos de diversas sensibilidades, desde comunistas a ecologistas.
