Colau rechaza rendir "vasallaje" al Rey en el Mobile World Congress
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, junto al presidente del Parlament y representantes de la Generalitat, protagonizan este domingo un plante al Rey en la recepción de bienvenida con motivo de la nueva edición del Mobile World Congres (MWC), en Barcelona, lo que ha recibido un alud de críticas desde el Gobierno y los partidos constitucionalistas. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido hoy su plante al Rey Felipe VI en el «besamanos» del Mobile World Congress (MWC) y ha rechazado rendirle un «vasallaje impropio de una democracia del siglo XXI», puesto que «no es un cargo electo democráticamente sino hereditario».
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido este domingo su plante al Rey Felipe VI en el «besamanos» del Mobile World Congress (MWC) y ha rechazado rendirle un «vasallaje impropio de una democracia del siglo XXI», puesto que «no es un cargo electo democráticamente sino hereditario». Colau, junto al presidente del Parlament y representantes de la Generalitat protagonizarán hoy un plante al Rey en la recepción de bienvenida con motivo de la nueva edición del Mobile World Congress, lo que ha recibido un alud de críticas desde el Gobierno y los partidos constitucionalistas.
En un escrito en las redes sociales, Colau se ha reafirmado este domingo con mayor dureza: «En una democracia avanzada cualquier cargo público, el Rey también, ha de poder ser criticado y cuestionado. Más si no es un cargo electo democráticamente sino hereditario. Por todo ello, hoy y mañana coincidiré cordialmente con el Rey pero no participaré en el besamanos que, como el propio nombre indica, es un acto de pleitesía y vasallaje impropio de una democracia del siglo XXI».
No participaré en la recepción protocolaria del Rey, lo que coloquialmente se conoce como “el besamanos”. Sí que participaré en la cena y en la inauguración del Mobile World Congress. Aquí explico los motivos https://t.co/olTgTuX8Ad pic.twitter.com/DcYwrJtBwS
— Ada Colau (@AdaColau) 25 de febrero de 2018
Colau se ha ratificado así en sus críticas al Rey por su papel en el referéndum ilegal del 1-O y tras las cargas policiales, y ha subrayado que «el Rey no ha tenido un mínimo gesto de empatía hacia la gente que sufrió esas cargas e hizo un discurso durísimo avalando la línea represiva, en lugar de intentar apaciguar el conflicto y aportar serenidad, que era lo que en principio se esperaría de un jefe de Estado».
«Ayer expliqué que no participaré en la recepción protocolaria del Rey, lo que coloquialmente se conoce como ‘el besamanos’. Sí que participaré en la cena y en la inauguración del Mobile World Congress, donde coincidiré con el Rey y otras instituciones. Allí nos relacionaremos con respeto entre representantes de diferentes instituciones que hemos trabajado intensamente para que esta edición del Mobile sea un éxito. Pero una cosa es el respeto institucional y otra la pleitesía. Más en los tiempos que corren», ha explicado Colau.
En este punto, Colau extiende su razonamiento a cuestiones ligadas a la libertad de expresión y ha asegurado que «en los últimos tiempos hemos visto como la libertad de expresión se limita a una velocidad preocupante».
«Dentro de esta limitación se intenta que la figura del Rey sea intocable y que toda crítica sea hecha desde el miedo», ha denunciado Colau, que ha recordado el caso del rapero mallorquín Valtonyc, quien «ha sido condenado esta semana a tres años y medio de prisión por sus canciones. Y aunque algunas de sus letras me desagraden profundamente y me provoquen rechazo -ha dicho Colau- encuentro una aberración que se le impute un año por injurias a la corona».
Colau ha finalizado su escrito en las redes sociales asegurando que Barcelona, además de innovadora, es una «ciudad comprometida con la libertad de expresión, la paz y los derechos humanos».
El Gobierno, por su parte, «deplora» la actitud de «determinados cargos institucionales» que han anunciado que no participarán en el recibimiento oficial al Rey para la inauguración del Mobile World Congress y ha advertido de que «con su actitud ponen en riesgo que Barcelona pueda seguir albergando un evento global de tanta importancia». Los «desplantes institucionales» anunciados, «además de injustos y mezquinos», son prueba de una «actitud irresponsable y mezquina» que perjudica a Barcelona, han indicado a Efe fuentes del Gobierno.