Las aseguradoras en pérdidas se reducen un tercio pese al aumento de los siniestros

Las aseguradoras lograron salvar los muebles del primer envite de su crisis, afectada por el caos de los suministros y el encarecimiento de los costes y los siniestros como consecuencia de la escalada de la inflación. El número de compañías que sufrieron pérdidas en 2022, cuando se empezaron los problemas para el sector, se redujeron un tercio con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, aunque en el camino algunas de ellas se ha visto obligadas liquidarse o a fusionarse.

Los datos recientes de la Dirección General de Seguros (DGSFP), recabados por THE OBJECTIVE, reflejan que trece firmas registraron número rojos en sus cuentas, como consecuencia del nuevo panorama, que ha obligado a muchas de ellas a adoptar medidas contundentes para reducir sus gastos operativos y a elevar el precio de las pólizas, principalmente en el negocio de automóviles y hogar. En 2021 eran una veintena las aseguradoras que se encontraron en esta situación, por lo que la industria en conjunto ha podido salir airosa al disminuir el número en un 35%.

Las trece empresas de primas en pérdidas representan al 7,7% del total 169 existentes, un porcentaje que ha bajado del 10% del año precedente, cuando había en funcionamiento 202. En las cifras de 2022, eso sí, no está incluida por ejemplo Purísima, que a mediados de 2022 estuvo a punto de ser liquidada y el organismo supervisor tuvo que iniciar un expediente de inspección por el control de sus anteriores gestores. Esta mutua tuvo el mayor agujero en 2021 y ahora ha vuelto a beneficios.

Admiral lidera los números rojos de las aseguradoras

Muchas de las aseguradoras que no son rentables vienen arrastrando ya dificultades, debido a diferentes circunstancias, pero para otras es una novedad. Los números rojos en esta ocasión están liderados por Admiral -opera con las marcas Qualitas Auto y Balumba-, que perdió 26,5 millones, casi treces veces más que en el ejercicio anterior.

También destacan los quebrantos de Santander Mapfre, la filial conjunta que comparten el banco y la aseguradora en el ramo de automóviles y empresas y que se encuentra en proceso de crecimiento, que alcanzan los 23,4 millones frente a los 9,1 previos, y los de MedVida, una sociedad que está en plena expansión con adquisiciones, que superan los 13,6 millones en contraposición con las leves ganancias.

MedVida, cuyo propietario es el fondo Elliott, es una de las cuatro aseguradoras que ha entrado en pérdidas. Las otras tres son la franquicia de pólizas generales de Nationale Nederlanden, Murimar y Asefa, con números rojos de 1,18 millones; 0,69 millones; y 5,8 millones.

El resto de firmas de seguros con un resultado negativo ya estaban en esta situación. Estas son Abanca Generales (13,9 millones); Amic (1,6 millones); Allianz Direct, la antigua Fenix (2 millones); Hello Auto (2,7 millones); Mutua Arrocera (370.000 euros); Mutua Segorbina (570.000 euros); y Verti (2,8 millones).

Pese a los golpes de las crisis de los precios y el aumento de los siniestros, seis compañías pudieron mejorar su comportamiento, al igual que lo ha hizo Purísima, y lograron volver a cuentas positivas, apoyadas en parte a las subidas de los tipos de interés y, por tanto, a las mayores rentabilidades de sus carteras de deuda pública. Estas aseguradoras son Agropelayo, Ama Vida, Aseguradores Agrupadas, Familiar Active, La Alianza, y Mapfre Asistencia Internacional.

En 2023, los problemas para el sector se han agravado, aunque en el sector indican que en lo que resta de ejercicio y en 2024 la evolución será más positiva. Los resultados de Línea Directa reflejan las consecuencias que está teniendo el alza de los costes, ya que la compañía está generando pérdidas.

Hace un año, fondos de inversión y otras aseguradoras se pusieron a hacer números para valorar una posible adquisición de Línea Directa ante su caída en Bolsa. Desde entonces, la aseguradora ha ido fortaleciendo su núcleo de accionistas y su mayor socio, Jaime Botín, ha salido al rescate con compras de acciones en el mercado para minimizar la depreciación en el mercado de valores.

Otros grupos han ido más allá y han abandonado España recientemente con el fin de rentabilizar sus operaciones en nuestro país, como es el caso de Liberty, que ha sido comprada por Generali.