Sánchez, único presidente que no defendió por carta ante la UE su candidatura antiblanqueo
Macron y Scholz enviaron misivas a Von der Leyen y Metsola sobre las candidaturas de París y Fráncfort
Que Madrid haya sido descartada finalmente, y que la ciudad alemana de Fráncfort se haya quedado con la sede de la Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo (AMLA, por sus siglas en inglés) no es casual.
A lo largo de estos años, según fuentes comunitarias, el ínfimo despliegue diplomático del Gobierno de Pedro Sánchez ha sido determinante para que Bruselas haya desestimado la opción española.
Una opción por la que el jefe del Ejecutivo no ha llegado a enviar ni una sola carta al Consejo Europeo para defender a Madrid, a diferencia de lo que sí han hecho los presidentes y primeros ministros de los países más importantes de los Estados miembros que se han postulado para llevarse la sede de AMLA.
Es el caso de Francia, de Alemania o de Irlanda, países que –tal y como ha podido cotejar THE OBJECTIVE– han dedicado parte de su tiempo en tratar de convencer al Consejo y al Parlamento Europeo de los puntos fuertes de su candidatura, lo que España no ha hecho, salvo por la carta enviada el pasado 14 de febrero por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
La diplomacia epistolar
La diplomacia es la principal herramienta que tienen los Estados miembros para defender las bondades de su candidatura. Esto explica el numeroso correo registrado, desde 2022 hasta la fecha, por el Consejo y por la Eurocámara.
Hasta allí ha llegado la misiva de Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, quien ya el 2 de diciembre de 2022 remite un documento a Bruselas y otro a Estrasburgo para que las presidentas de las dos instituciones, Ursula Von der Leyen y Roberta Metsola, respectivamente, conozcan el interés que tiene Francia en convertirse en sede de este futuro nuevo organismo.
En este sentido, el mandatario galo destaca en su carta la sinergia de instituciones de carácter internacional que tendría AMLA, en caso de albergarse en París, dado que en la ciudad del Sena también se encuentran la OCDE, la Autoridad Europea de Mercados Financieros y la Autoridad Bancaria Europea.
Además, Macron destaca la posición geográfica de París, próxima a Bruselas, sin olvidar que este país -subrayaba el presidente de la República Francesa- «es un Estado miembro ejemplar en materia de lucha contra el blanqueo de capitales».
En parecidos términos se han llegado a pronunciar el pasado mes de diciembre los principales dirigentes alemanes, como el canciller germano, Olaf Scholz –que se reunió con Sánchez en el mes de noviembre, en Málaga–, y el ministro de Finanzas, Christian Lindner –defensor de la bajada de impuestos–, quienes desde Berlín han defendido que el centro financiero de Fráncfort encaja perfectamente con AMLA.
El silencio de España
Frente a la labor diplomática del resto de aspirantes, ha sorprendido el silencio del presidente del Gobierno de España, lo que este viernes llegó a denunciar el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, hablando del apaño del presidente Sánchez, al mantener que el mayor representante español llegó a votar a favor de la ciudad germana, en lugar de hacerlo por la capital de España. En ese sentido, Almeida señaló que ya sabemos cuál ha sido el precio que ha pagado España por apoyar darle a Calviño la presidencia del BEI.
La consejera de la Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert, también se mostró contrariada por el nulo espaldarazo que el Gobierno de España ha manifestado una vez que Madrid era seleccionada como sede candidata, frente a otras ocho ciudades aspirantes: (Fráncfort (Alemania), Roma (Italia), Viena (Austria), Vilna (Lituania), Riga (Letonia), Dublín (Irlanda), París (Francia) y Bruselas (Bélgica). En opinión de Albert, las cartas del Consejo estaban marcadas y parecía claro que España acabaría renunciando a la pelea del AMLA, toda vez que nuestro país ya había ganado la presidencia del Banco Europeo de Inversiones para Nadia Calviño.
Lo cierto es que a la votación de este jueves –explican fuentes comunitarias– le faltó el espaldarazo del presidente del Gobierno de España, frente al respaldo que otros presidentes han mostrado con sus respectivas candidaturas, máxime cuando Madrid fue muy bien recibido en la presentación que a finales de enero hizo en febrero en Bruselas. De hecho, Madrid fue la ciudad más aplaudida. Y este jueves, de no haberse encontrado con el cerrazón en bloque de todos los miembros del Consejo, formado por los embajadores de los Estados que conforman la UE, España hubiera contado con ventaja en una segunda vuelta, que no ha tenido lugar.
Por eso, eurodiputadas como la española Eva Poptcheva, de Cs –quien sí ha defendido el trabajo personal del ministro de Economía, Carlos Cuerpo–, lamenta que España no haya tenido el respaldo diplomático suficiente. Por eso también –sostiene a este diario–, cree que posiblemente este es el precio que ha pagado nuestro país por ceder el BEI a Calviño en lugar de pelearse por la sede del AMLA.
¿Cordón sanitario?
Aunque es difícil demostrar si hubo o no cordón sanitario –es decir, si el embajador de España llegó a votar en contra de la candidatura madrileña– ya que el voto es secreto, fuentes comunitarias explican a THE OBJECTIVE qué podría haber conducido al éxito de Fráncfort, frente al fracaso de Madrid.
En este sentido, el voto acordado por el Parlamento Europeo podría dar la pista. Y es que de los 27 miembros, 16 ya habían concertado apoyar a Madrid, y apenas había un eurodiputado del partido Alternativa para Alemania que había mostrado interés por apoyar a Fráncfort. Es decir, una mayoría clara de la Eurocámara, que dejaba diez votos en el aire para otras candidaturas. Posiblemente, seis para París y cuatro para Roma, ciudades que en principio ya no partían de favoritas.
Esa lectura conduce al resultado global de la votación. Es decir, la suma de votos del Consejo (27) y del Parlamento (27), donde la tesis de la falta de apoyo del embajador español toma fuerza, ya que el voto final fue el siguiente: de 54 votos emitidos, 28 fueron para Fráncfort, 16 para Madrid, seis para París y cuatro para Roma. El resto de candidaturas no obtuvó ningún voto.