Finetwork tiene 12 meses para migrar su red si no renueva su acuerdo con Vodafone
La operadora alicantina apura los plazos para tener mejores condiciones o cerrar un pacto con Telefónica u Orange
Óscar Vilda, durante la presentación del nuevo plan estratégico de Finetwork, en verano del año pasado. | Agencias.
Finetwork logra un respiro. La operadora de telecomunicaciones sopesa activar una cláusula de su contrato con Vodafone que le permitiría tener un plazo de 12 meses para migrar su red fija si no llega a un acuerdo para renovar su alquiler con la británica. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, esto le da un respiro para seguir negociando un nuevo pacto con otra compañía como Orange o Telefónica y así agotar los plazos.
Este diario ha informado de que el contrato de uso de red fija y móvil de Finetwork con Vodafone expira el 1 de abril y que a partir de esa fecha los alicantinos deberán tener un nuevo proveedor si es que deciden no seguir con los británicos. El gran problema de este movimiento es el tiempo que necesitaba la operadora para migrar a sus 300.00 clientes de fibra óptica con el consiguiente coste y riesgo de pérdida de abonados.
A falta de un mes y sin que todavía se haya cerrado un acuerdo de manera oficial, es imposible realizar este proceso en las tres semanas que quedan para que termine el contrato. Pero con esta cláusula Finetwork podría cerrar un nuevo acuerdo al filo del 31 de marzo y tener tiempo para realizar una migración ordenada de su infraestructura en un plazo de un año. Este diario ha confirmado además que durante el transcurso de esa transición seguirán vigentes las condiciones contractuales previas, en especial las referidas al servicio prestado por el mayorista.
Finetwork y Zegona
Fuentes de Finetwork indican a este diario que no hay nada firmado todavía, lo que indica que se apurarán estos plazos para alcanzar el mejor acuerdo posible. La operadora espera presentar telemáticamente sus resultados de 2023 a mediados de este mes, un momento en el que se espera que puedan dar algún detalle más de estas negociaciones y de otros procesos en marcha como la venta de sus 90.000 unidades inmobiliarias localizadas en la zona de Alicante y Toledo, por 20 millones de euros, y la firma de un nuevo crédito bancario por hasta 70 millones.
La compañía lleva jugando una partida de ajedrez con Vodafone desde hace más de un año. En mayo asumió la dirección de la operadora de telecomunicaciones, Óscar Vilda, y en su primer encuentro con periodistas antes del verano para presentar su nueva hoja de ruta y prioridades de negocio, dejó claro que las conversaciones no eran fáciles, que los británicos eran su prioridad, pero que buscaba otras opciones.
En octubre se llegó a publicar que el pacto ya estaba hecho y que solo faltaba la firma, pero en otra comparecencia pública en noviembre Vilda volvió a indicar que se había paralizado la operación tras la compra de Vodafone España por parte de Zegona por 5.000 millones de euros. El CEO de Finetwork indicó que este movimiento cambiaba radicalmente el escenario del sector y pidió claridad al nuevo socio respecto del futuro de su red fija.
Mejores condiciones
Desde esta fecha Vilda ha negociado a tres bandas. Desde el resto de operadoras se reconoce que «se les ha ofrecido» el negocio, aunque no han confirmado ninguna operación en marcha. En el caso de Vodafone, se remiten al actual contrato, mientras que en el mercado se advierte de que las condiciones que le ofrecen los británicos a Finetwork, en cuanto a servicio y sobre todo precio, serían difíciles de igualar.
En este sentido, la opción más factible sigue siendo Vodafone ya que, según se indica en el sector, una migración de red –incluso de un año de duración– siempre termina penalizando a operadoras pequeñas. Finetwork quiere obtener mejores condiciones y una red más amplia que pueda soportar sus expectativas de crecimiento con las que esperan llegar a unos 15 millones de hogares con fibra óptica en 2024 (equivalente a la red de Orange) y 20 millones en 2025, además de incorporar el 5G en sus redes.
La operadora alicantina cifra además en 700 millones el valor del nuevo contrato, equivalente al alquiler que tendrán que pagar en este periodo a su socio, el que sumaría este montante a sus resultados operativos brutos (Ebitda). La red de fibra óptica de Vodafone es de tres millones de hogares por lo que para completar la cobertura que busca Finetwork debería necesariamente tener pactos con otras operadoras.
