THE OBJECTIVE
Jesús Montiel

Googuelizados

«Las personas googuelizadas dicen vivir a salvo del sistema, aunque pegados precisamente al iPhone, la herramienta con la que el sistema nos somete»

Opinión
9 comentarios
Googuelizados

EP

Es verdad que internet nos ha brindado grandes ventajas: por ejemplo, se me ocurre ahora que todo el mundo puede acceder a información gratuita; o que la población, en general, tiene mayor probabilidad de alfabetizarse. Internet ha supuesto una revolución similar a la de la imprenta, hace un puñado de siglos. Pero al mismo tiempo que reconozco sus bondades no dejo de percibir, en las personas de mi entorno, los peligros de Google. Internet, sobre todo las redes sociales, están consiguiendo estrechar nuestra existencia. O mejor, empobrece hasta un punto alarmante nuestra visión de la vida y de las cosas, reduciendo la gama cromática al blanco y al negro. 

Se sabe, por ejemplo, que todo el mundo se ha convertido, gracias a internet, en su propio médico de cabecera: podemos consultar nuestro dolor, investigar cada una de nuestras dolencias, reales o imaginarias, y concluir con un diagnóstico. No solo ocurre en el campo medicinal. Todo el mundo, también, se ha convertido en un experto político. Polarizados, explicamos la sociedad desde nuestros algoritmos, sin dudar de que nuestra visión es la menos arbitraria. Las comidas familiares, de este modo, se han convertido en una guerra de clichés y titulares. Cada uno, entre plato y plato, lanzará al vacío sus proclamas, memorizadas en ese tiempo extenuante para su dedo índice. Hay expertos climatólogos: no es rara la ocasión en la que, hablando con un conocido de un tema difícil como puede ser el comportamiento de los incendios, rebata las afirmaciones de alguien que ha dedicado toda su vida al estudio del fenómeno, tras haber recopilado unas cuantas informaciones desde el sofá de su comedor. Expertos también en geopolítica, que conocen al dedillo cada conspiración y quién mueve los hilos. Expertos en epidemias, en religión, en historia. Google es la universidad más demandada en la actualidad, la más concurrida. Todo el mundo se ha especializado en todo.

Para la persona googuelizada, toda su bibliografía es un vídeo de Youtube que le ha llevado a otro vídeo que le ha llevado a otro vídeo

Pero la persona googuelizada se quedará en blanco y no sabrá responder si le pides un dato concreto. Seguramente citará a un profesor de Harvard que avala su teoría o te mandará el enlace de una ponencia o de un artículo pseudocientífico, porque toda su bibliografía es un vídeo de Youtube que le ha llevado a otro vídeo que le ha llevado a otro vídeo, de manera indefinida, en un bucle tan autista como interminable. Como se hacía antes con las lecturas, en una biblioteca, pero sin la demora ni la reflexión, igual que se engullen las hamburguesas en un McDonald.  

Lo único que he aprendido, con el tiempo, es que es inútil tratar de convencer a las personas googuelizadas, hacerles ver que pueden no estar en lo cierto. No les interesa la verdad ni van a cambiar de postura. Google ha ido reforzando sus creencias en cada una de sus pesquisas, solamente consumen ideología que les da la razón, han llegado a un punto sin retorno. Ellos tendrán razón, sabrán más que tú sobre cualquier asunto. Ellos dicen vivir a salvo del sistema, aunque pegados precisamente al iPhone, la herramienta con la que el sistema nos somete. Y este es, creo yo, el mayor logro de la nueva dominación: la gratificante sensación de no ser un esclavo mientras uno camina atado a sus grilletes.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D