THE OBJECTIVE
José Carlos Rodríguez

Hay que actuar contra la amnistía de muchas maneras

«Es necesario que se realice una acción internacional que denuncie la degradación de nuestra democracia y el autogolpe que está pergeñando Sánchez»

Opinión
14 comentarios
Hay que actuar contra la amnistía de muchas maneras

Manifestación del PP contra la amnistía en la plaza Felipe II de Madrid. | Europa Press

Hay una ambivalencia sobre la figura de Pedro Sánchez. Por un lado, parece un personaje casi de cómic, con pocos rasgos muy definidos, como son un dominio pasmoso de capacidad de mentir, un vacío absoluto de principios, y una falta total de escrúpulos. Esa gran oquedad moral se cubre con una ambición por el poder desaforada. Un personaje así no queda atrapado por mucho entre las ataduras del Estado de Derecho, si las circunstancias son propicias al conflicto. Y lo son, porque el ejercicio de ese poder depende de los enemigos de la nación, y de sus actuales instituciones.

Pero, por otro, cabe la sospecha de que, por debajo de esa mollera de figurín, vibre una genuina idea de ruptura. Y que no sea un actor pasivo, sino que forme parte del impulso de esa guerra contra las instituciones de la maltrecha democracia española. 

Sea como fuere, Pedro Sánchez está dispuesto a impulsar la concesión de una amnistía a los nacionalistas catalanes. El presidente del Gobierno mercadea los apoyos políticos necesarios para mantenerse en el poder por liderar una iniciativa demoledora. La amnistía es una voladura de la democracia española.

Su aprobación supone que los delitos que cometieron los secesionistas nunca existieron porque el sistema político y legal español era inicuo, que era injusto y contrario a los derechos básicos. Y supone no sólo que los que atentaron contra la democracia no son culpables, sino que quienes la defendieron, acudiendo a esa legalidad que ahora se repudia, y a los medios para hacerla cumplir, tienen que responder ante la justicia. La amnistía no es una argucia legal de unos cuantos para escapar de las consecuencias penales de sus actos y volver a delinquir. Es una estrategia política de largo alcance; un alcance que a Pedro Sánchez no se le escapa. 

«La sociedad española tendrá que reaccionar ante el robo de su democracia por una asociación de minorías»

El Partido Popular convocó este domingo una manifestación en Madrid contra «el fraude», dicen, de la amnistía. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hizo un medido discurso en el que cada idea se cerraba con el sintagma «de ninguna manera». De ninguna manera va a permitir la sociedad española que se humille a España como lo hace Pedro Sánchez. Ni va a permitir que nos enfrentemos en dos bandos, o que se acabe con un país admirado en todo el mundo. Ni va a dejar que el legado de la Transición, o el espíritu de Ermua, mueran de forma ignominiosa. De ninguna manera, de ninguna manera…

Y, sin embargo, de alguna manera, o de muchas maneras, tendrá la sociedad española que reaccionar ante el robo de su democracia por una asociación de minorías, varias con un pasado criminal. Y sí, de alguna manera tendrá que contribuir el Partido Popular a frenar a Pedro Sánchez, y a sus socios.

El expresidente José María Aznar dijo: «Utilizaremos todos los medios legítimos, legales y democráticos para evitar que una infamia de esta dimensión se consume». Mariano Rajoy dijo prácticamente lo mismo: «Nos opondremos con todos los medios legales a nuestro alcance a quienes quieren establecer un gobierno sobre las ruinas de nuestra historia democrática y de nuestro estado de derecho». Alberto Núñez Feijóo no fue tan lejos. Pero debería haberlo hecho. 

Ahora bien, ¿qué medios de oposición son esos? El primero de todos es el de las ideas. Feijóo dijo «defender que España es un país de libres e iguales». Libertad e igualdad ante la ley. Esta apelación a la condición de ciudadano, vinculada a la realidad histórica de España, es la guía que deben tener las fuerzas que se opongan al sanchismo. Es un mensaje claro, sencillo y suficiente. Y creo que es necesario reconocer aquí el valor cívico y pedagógico de Cayetana Álvarez de Toledo al hablar incansablemente del ideal de ser ciudadanos libres e iguales.

«El Partido Popular no puede enfrentarse solo a Sánchez y su banda. Necesita el apoyo de Vox»

Esas ideas tienen que incidir en que hay un conjunto de instituciones iguales para todos que permiten el libre ejercicio de los derechos y una razonable participación política. Y que bajo esos principios, que son los de la Transición, podemos enfrentar nuestros proyectos para España sin llegar al enfrentamiento nacional. En definitiva, señor Feijóo, no es necesario que dé usted lecciones de socialismo al PSOE. Basta con que diga que no va a permitir que el PSOE o ningún otro partido va a acabar con las instituciones que permiten la convivencia y la amistad civil. 

Luego hay que luchar por defender esas ideas en la calle y en los medios de comunicación. Pablo Iglesias dijo que el Gobierno de Sanchez tendrá tres claros enemigos. Luego hablaré del tercero, pero los dos primeros eran las manifestaciones en la calle y la libre expresión en los medios de comunicación. 

Y no se pueden defender las instituciones que mantienen unida a España cayendo en la cancelación. El Partido Popular no puede enfrentarse solo a Sánchez y su banda. Necesita el apoyo de Vox, y el de otras formaciones que aún defienden la Constitución. Y necesita apelar a los votantes del PSOE a que se sumen. 

El Partido Popular, solo o con el apoyo de otros partidos, tiene una gran implantación institucional en ayuntamientos y comunidades autónomas. En esta situación, no puede ser la última de sus funciones políticas oponerse a la voladura del régimen constitucional. Y, por último, es necesario que se realice una acción internacional que denuncie la degradación de nuestra democracia y el autogolpe que está pergeñando Sánchez. 

¿Cuál era el tercer enemigo del Gobierno, según Iglesias? El sistema judicial. Esta reacción social ante la amnistía tiene que contribuir a que los jueces tengan la fuerza moral para defender la legalidad. Incluso los agentes políticos que llamamos jueces del Tribunal Constitucional necesitan ver que la sociedad española está con sus instituciones.

 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D