Una razón brillante

Muchas veces las películas representan el zeitgeist del momento. En el Reino Unido, aparecieron muchas películas sobre las huelgas del carbón. Billy Elliot, por ejemplo, tiene como trama principal la de un niño que quiere bailar, pero el telón de fondo es la lucha de su padre y hermano mineros, en los años del Thatcherismo.

En Estados Unidos y Francia están apareciendo también muchas películas que intentan captar este espíritu del momento y revisar cómo han llegado hasta el momento actual. En el caso de Estados Unidos, la pregunta es cómo se ha llegado a Donald Trump, como expliqué en otro Subjetivo sobre el filme Tres anuncios a las afueras.

En Francia se ansía libertad. El país que ha votado Macron frente a Le Pen ha producido recientemente una película redonda: Una razón brillante. Que bien puede representar el éxito de los valores de la victoria Macron. La racionalidad y la responsabilidad frente al victimismo y la queja.

En la era de los móviles y las redes sociales, la película narra la historia de un profesor universitario políticamente incorrecto. Y cómo sus alumnos, esos eunucos, se indignan y comparten sus ofensas en las redes sociales. Además de pedir que sea expulsado de la universidad. Pero más allá de él, hay una estudiante de derecho. Mujer e inmigrante. Que entiende que la única forma de salir adelante es no culpar a la sociedad de sus desgracias. Una película valiente. Y feminista.