Ábalos, Koldo, Aldama... La guía definitiva para no perderse en 'la trama de la pandemia'
Quién es quién de todos los personajes de un caso de corrupción especialmente complicado
Pedro Sánchez rodeado de algunos de los involucrados en estos escándalos de corrupción. | Alejandra Svriz
Lo que comenzó siendo el caso Koldo ha arrastrado consigo una serie de escándalos de corrupción que salpican directamente al actual Gobierno de España. Ya conocido como el caso Ábalos y contando como principal protagonista con el exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España, en esta trama también se encuentran involucrados el presidente Pedro Sánchez, así como su esposa; el exministro de Sanidad, Salvador Illa, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el ministro de Transportes, Óscar Puente, y otros altos cargos socialistas como Ángel Víctor Torres, Francina Armengol, María Jesús Montero, Nadia Calviño, Teresa Ribera y Reyes Maroto. Sin olvidar, claro, al detonante de toda esta ‘trama de la Pandemia’, Koldo García Izaguirre.
En primer lugar, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue el encargado de asignar a Koldo García Izaguirre los avales que respaldaban su candidatura frente a Susana Díaz, así como de nombrar a José Luis Ábalos su número dos para tratar de llegar a la Moncloa allá por 2017. Siempre ha tenido una relación muy cercana con el exministro, quien en repetidas ocasiones se ha mostrado «leal» a Sánchez.
Así, el presidente nombró a Ábalos portavoz del PSOE en el Congreso tras la dimisión de Antonio Hernando hasta el Congreso Federal de 2017. Entonces, le aupó hasta ser el número tres del partido, designándole como secretario de Organización. Tras lograr llevar a cabo la moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy, siendo el exministro una de las principales figuras defensoras de ello, Sánchez recompensó a Ábalos con el cargo de ministro de Fomento. Más tarde, en el año 2019, el exministro fue uno de los principales culpables de que salieran adelante las negociaciones para la creación del primer Gobierno de coalición de la historia.
En 2021, cuando ya se llevaba años fraguando la corruptela de Ábalos con Koldo, estando ambos presentes en el encuentro con Delcy Rodríguez (Delcygate), y tras dicha investigación, Sánchez decidió apartar a Ábalos de su puesto como ministro, además de la renuncia de éste último como secretario de Organización del PSOE. Sin embargo, el presidente decidió compensar de nuevo al exministro, asignándole la presidencia de la Comisión de Interior en el Congreso, puesto que ha ostentado hasta su reciente dimisión. Según Álvaro Nieto, director de THE OBJECTIVE: «Le mantiene aforado para que no le pueda investigar un tribunal ordinario, sino solo el Supremo previa presentación de un suplicatorio».
La relación de Pedro Sánchez con todo este escándalo no queda ahí, ya que también ha sido el encargado de: designar a Ángel Víctor Torres (quien contrató también a una de las empresas involucradas, Soluciones de Gestión) como ministro de Política Territorial, a Francina Armengol (quien hizo lo mismo que Torres, pero con el Gobierno de Baleares) como presidenta del Congreso de los Diputados, y por último, a Santos Cerdán (culpable del primer contacto entre Ábalos y Koldo) como secretario de Organización del PSOE. Todos estos nombres, salpicados junto a otros por tramas de corrupción durante los primeros años de gobierno sanchista, y en especial durante la pandemia, han sido premiados por el propio Sánchez con importantes cargos dentro del partido.
Begoña Gómez, mujer del presidente
No se puede pasar por alto el papel de Begoña Gómez, esposa de Sánchez, en esta serie de escándalos. La misma mantuvo negociaciones con Víctor de Aldama y con Javier Hidalgo, allá por 2020, según adelantó El Confidencial. En aquel año y en 2019, en plena pandemia, las empresas de la familia Hidalgo recibieron hasta 1.100 millones de euros en rescates, préstamos públicos y otras ayudas del Estado.
En definitiva, Gómez recibió hasta dos oportunidades de negocio que coincidieron en el tiempo con las adjudicaciones de contratos de emergencia de la cartera dirigida entonces por Ábalos para la compra de mascarillas que ahora investiga la Audiencia Nacional en el caso Koldo. También asistió junto a su marido al 60 cumpleaños de Ábalos (según destapó THE OBJECTIVE), una fiesta que organizó, en diciembre de 2019, el empresario Víctor de Aldama, y a la que también acudieron otros implicados.
José Luis Ábalos
El nombre de Ábalos siempre ha estado ligado al de Sánchez, ya que, como su secretario de Organización, fue uno de los principales culpables y valeedores de su llegada a la Presidencia del Gobierno de España. Hasta el fin de sus días como político, tras su reciente dimisión, Sánchez siempre le ha premiado por su lealtad, una lealtad que el propio Ábalos reconoció en una entrevista concedida a El País, tras la detención de Koldo García Izaguirre, su exasesor.
Desde el año 2018, Koldo trabajó como chófer y escolta de Ábalos, mientras el mismo ostentaba el cargo de secretario de Organización del PSOE. Esta relación fue estrechándose, llegando a unir sus caminos nuevamente cuando Ábalos llegó al Ministerio de Transportes y le nombró como su principal asesor. Tan solo un año después, Ábalos fue el culpable de que Koldo llegase al puesto de consejero de Renfe Mercancías, aún con su nula experiencia en el sector.
En 2020, en plena pandemia, Ábalos recibía poderes del Gobierno para la contratación urgente, sin concurso y a dedo de material sanitario, y situaba a Koldo como el intermediario entre las instituciones públicas, que compraban mascarillas, y la empresa Soluciones de Gestión S.L. Así, esta compañía logró facturar 54 millones de euros a entes del Ministerio de Transportes, del Ministerio del Interior y los gobiernos socialistas en Canarias y Baleares, por la venta de mascarillas.
Dicha empresa fue fundada en 2017, y lo sorprendente es que en sus primeros dos años no tuvo ninguna actividad, facturando cero euros. ¿Cómo es posible que tras ello facturase 54 millones de euros y en 2021, 845.670 euros? Por si fuera poco, Ábalos fue quien recomendó al Ministerio del Interior contratar con esta empresa la compra de material sanitario por tres millones y medio de euros, y también provocó que desde el Ministerio de Transportes se contratase mediante empresas como Adif o Puertos del Estado. Precisamente estas últimas fueron las que hicieron las compras del material a Soluciones de Gestión, a dedo, al igual que los gobiernos de Canarias y Baleares (con un valor de 10 millones de euros), que presidían Torres y Armengol.
Koldo García Izaguirre
Quien fuera asesor de Ábalos, Koldo García Izaguirre, así como su mujer, obtuvieron en el año 2020 un importante incremento patrimonial. Pasaron a ser titulares de bienes inmuebles de más de un millón y medio de euros, e ingresaron en sus cuentas bancarias cantidades cercanas al millón y medio.
Por otra parte, el hermano de Koldo, Joseba, llegó a ingresar 1.570.000 euros, mientras la empresa Soluciones de Gestión transfería parte de sus beneficios a sociedades en Brasil y Luxemburgo. Esto último, unido a lo anterior, evidencia las comisiones y mordidas que se llevó Koldo por las adjudicaciones de los contratos, así como la sospecha de blanqueo de capitales por las comisiones que proceden de la compra de mascarillas. Koldo García, junto a su mujer y hermano, fueron detenidos por la Guardia Civil.
Pero su trama no termina ahí, ya que tal y como informó THE OBJECTIVE, también hizo negocios en presencia de Ábalos para Air Europa. Uno de los 20 detenidos en esta trama trabajaba para la aerolínea, que meses después fue rescatada con 470 millones de euros.
Illa, el ‘caso Travis’ y el megacontrato
Salvador Illa, exministro de Sanidad y actual líder de la oposición en Cataluña, cabeza socialista, adjudicó a finales de 2020 un megacontrato para el suministro de mascarillas valorado en 2.579 millones de euros. Al pliego de ese acuerdo marco, dividido en numerosos lotes, optó por Soluciones de Gestión de la mano del gigante Ferrovial Servicios. Sin embargo, y tal y como avanzó THE OBJECTIVE, sus mascarillas eran hasta seis veces más caras que las de otros aspirantes.
El megacontrato de Illa acabó siendo un fiasco. Empresas del sector estiman que apenas se ejecutaron un 6% de los 2.500 millones aprobados. En ese momento, nueve meses después del inicio de la pandemia, prácticamente todos los organismos y administraciones ya estaban abastecidos de mascarillas tras las cuestionables primeras adjudicaciones a dedo a proveedores como Soluciones de Gestión, compañía que se habría embolsado 1,5 millones de euros en comisiones ilegales, según la Fiscalía.
Pero la compra de mascarillas a precios elevados comenzó a principios de 2020, cuando la empresa HongKong Travis Asia Limited recibió algo más de 200 millones de euros como adjudicataria de dos de los 13 contratos por los que hay tres exaltos cargos del Gobierno imputados (dos exdirectores generales de Sanidad y otra alto cargo del ministerio de Hacienda), investigados por presuntos delitos de malversación.
Según los expedientes de esos contratos, las cerca de 58 millones de mascarillas pagadas por adelantado y en dólares a la firma china en abril de 2020, no terminaron de llegar e España hasta un año después. Los dos últimos lotes, compuestos por poco más de 240.000 mascarillas FFP3, fueron entregados en mayo de 2021. Uno de ellos acabó en Asturias y el otro, en Canarias. Dos comunidades autónomas gobernadas por el PSOE.
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) las pagó a 5,1 euros la unidad (IVA incluido), mientras el propio organismo de Sanidad establecía por aquel entonces, en el Acuerdo Marco para las Comunidades Autónomas, un precio límite casi cinco veces inferior al que pagó por las mascarillas FFP3 de HongKong Travis Asia Limited. A esa y otras empresas se les pagó por adelantado. Por el contrario, a las sociedades que fueron admitidas para poder concursar desde finales de 2020 en las licitaciones públicas del Acuerdo Marco del Ingesa, como Kaelis, se les exigió cumplir con una serie de requisitos que se habían omitido en los contratos a dedo.
Air Europa, Globalia, Plus Ultra y las ayudas del Gobierno
La compañía Air Europa ha reconocido que el empresario clave de la trama Koldo, Víctor de Aldama, fue asesor de la compañía entre 2019 y 2020. De hecho Aldama participó en reuniones de alto nivel y acompañó hasta Oaxaca a Javier Hidalgo, hijo del presidente ejecutivo de Air Europa, para tratar una ruta aérea que conectara España con la turística bahía de Huatulco. Junto a esto, en la querella que presentó la Fiscalía Anticorrupción, aparece que Globalia transfirió dinero a MTM 180 Capital SL, la sociedad con sede en Luxemburgo que utilizó Aldama para desviar el capital.
Además, según ha desvelado THE OBJECTIVE, el detalle de estas ayudas procede de los ministerios de Hacienda —María Jesús Montero–, Economía, Comercio y Empresa —Nadia Calviño— y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana —José Luis Ábalos–. También las comunidades autónomas dieron subvenciones a fondo perdido a Globalia, que suman 6,6 millones de euros. La más importante procedió Canarias, cuyo rostro principal al frente del gobierno era el del actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres. Este Ejecutivo concedió cinco millones. Mientras, el Gobierno balear, en manos de Francina Armegol, actual presidenta del Congreso, otorgó 600.000 euros. Ambos gobiernos regionales están en el punto de mira de las adjudicaciones de contratos de mascarillas, algunos de los cuales fueron a parar a Soluciones de Gestión.
Por otra parte, la aerolínea Plus Ultra fue rescatada por la SEPI en marzo del 2021 con 53 millones de euros al ser considerada una empresa estratégica para el Gobierno de España, pese a que solo disponía de dos aviones, operaba sólo el 0,03% de los vuelos con origen o destino en España y estaba al borde de la quiebra antes de la pandemia, por lo que su delicada situación financiera no era consecuencia del coronavirus, que era uno de los requisitos para obtener la ayuda.
Delcygate, Soluciones de Gestión, Plus Ultra y el caso Travis han sido escándalos desvelados por el equipo de Álvaro Nieto, primero en Vozpópuli, recogidos en su libro Conexión Caracas-Moncloa, y luego en THE OBJECTIVE, periódico que actualmente dirige y en el que se ha desvelado la implicación de los gobiernos canario y balear en el caso Ábalos, así como toda la trama de Globalia.
