Sánchez y su mujer asistieron al cumpleaños de Ábalos organizado por el empresario detenido

La fiesta sorpresa organizada por el empresario Víctor Gonzalo de Aldama, en su propio restaurante, con motivo del 60 cumpleaños del ex ministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, estuvo plagada de representantes del Gobierno y del PSOE al más alto nivel. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudió al evento en el restaurante Wellow en Castellana 259, acompañado de su mujer, Begoña Gómez, y su hija menor. La hora temprana a la que se había convocado la celebración, las 18.45 horas del sábado 8 de diciembre de 2019, ampliaba la invitación a los hijos de los asistentes. 

Una «fiesta familiar» a la que asistieron los cinco hijos del ex ministro, su madre y diferentes ministros, altos cargos y dirigentes socialistas, aunque algunos de ellos relatan que «ninguno sabíamos quién era» el empresario y propietario del restaurante a quien detuvo la Guardia Civil por el presunto cobro de mordidas en la trama de las mascarillas. Entre ellos, sus amigos y compañeros de partido como el hoy secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, quien en esas fechas era la mano derecha de Ábalos en la quinta planta de Ferraz como secretario de Coordinación Territorial del PSOE, junto a su mujer. También acudió la entonces vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, hoy presidenta del Consejo de Estado, y una de las personas que un año después alertó al presidente Sánchez de la colisión entre la deriva del ex ministro con la oferta programática del PSOE de cara al 40 Congreso federal y su promesa de abolir la prostitución. 

Cerdán, Bolaños, Calvo…

En el listado de asistentes a los que ha accedido este periódico también estuvo presente la entonces vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, sentada en una esquina y con muletas, pues una semana antes había sufrido un esguince tras una caída en el Congreso de los Diputados. Entre los invitados se hallaba también el hoy ministro de Presidencia, Félix Bolaños, entonces secretario general de Presidencia del Gobierno, y otros trabajadores conocidos de Ferraz como la directora de Comunicación, Maritcha Ruiz Mateos y Julio Navalpotro, muy afín a Cerdán.

Fuentes presenciales también informan de la presencia del histórico José Andrés Torres Mora, que siempre ha mantenido una relación personal cercana con Ábalos, la ex presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio, y el entonces delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, que trabajaba en esas fechas con la mujer de Ábalos en la delegación del Gobierno en Madrid.

«No se podían hacer fotos»

Del evento sólo constan dos instantáneas, publicadas por THE OBJECTIVE en las que se se puede ver al homenajeado José Luis Ábalos junto al organizador y dueño del restaurante Wellow, el empresario detenido por la Guardia Civil, Víctor Gonzalo de Aldama. El motivo de la escasez de documentos gráficos es que «no se podían hacer fotos porque había un fotógrafo oficial del establecimiento», aunque ninguna de las fuentes consultadas ha visto o está en posesión de las instantáneas oficiales. 

Como ya publicó este diario, los invitados a esta fiesta sorpresa tuvieron que contactar directamente con el exasesor de Ábalos, Koldo García Izaguirre, para confirmar sus asistencia, tal y como se pedía en la invitación formal de la celebración. Sólo los más allegados al ex ministro lo hicieron directamente con su esposa, Carolina Perles. Una evidencia de que el trato que Koldo mantenía con Ábalos trascendía con mucho del trato profesional y se convirtió en su persona de más estrecha confianza, hasta el punto de ejercer de escudo protector en los malos momentos, como ocurrió apenas un mes después de esta celebración, cuando estalló el Delcygate en enero de 2020. 

Aldama, el empresario con «influencia sobre el ministro»

El festejo adelantado por este periódico pone también en evidencia la cercanía personal que existía entre Ábalos y el empresario detenido en la trama de supuesto cobro de mordidas en los contratos de adjudicación de mascarillas. Como adelantó THE OBJECTIVE, De Aldama se convirtió en una «presencia habitual» en la residencia oficial del ministro de Transportes, en la calle Balbina Valverde, donde mantenía encuentros frecuentes con el ministro, José Luis Ábalos, su asesor, Koldo García, y otros empresarios. Según fuentes policiales y presenciales, en esa residencia oficial del Gobierno, donde residía también en otro piso la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, se negociaron los contratos de mascarillas adjudicados a la empresa zaragozana Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas SL, investigados por Anticorrupción por el presunto cobro de comisiones ilegales, cohecho y tráfico de influencias.  

Aparte de la vivienda oficial, Ábalos, Koldo y Aldama se reunían habitualmente en el restaurante del empresario, con quien mantenían un relación estrecha. Otra prueba de esta cercanía es la instantánea a la que ha tenido acceso este diario en el palco del Zamora CF, donde García Izaguirre aparece entre el empresario detenido y presidente del equipo de fútbol zamorano y el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco. Según las fuentes consultadas, De Aldama se presentaba ante empresarios locales como una persona «con influencia sobre el ministro» y presumía de ello ante las élites de la provincia: «Si necesitas algo de él, te lo consigo» se le escuchó decir en varias ocasiones ante el empresariado local.