Interior, Baleares y Adif avalaron las mascarillas que vendía la trama de Koldo el mismo día
Esas Administraciones emplearon documentos casi exactos a los utilizados por el Govern de Francina Armengol
Caso Koldo. | Alejandra Svriz
El Ministerio del Interior, Puertos del Estado, ADIF y el grupo Globalia avalaron las mascarillas que vendía la trama de Koldo García Izaguirre, supuesto cabecilla de la trama de compra de estas durante la pandemia y mano derecha del exministro José Luis Ábalos, el mismo día y con documentos casi exactos a los utilizados por el Govern de Francina Armengol, según ha adelantado el diario El Español.
El gobierno de Armengol emitió el aval, en la misma fecha que las Administraciones citadas, pese a que, según indica el medio ya citado, en ese momento la actual presidenta del Congreso ya conocía que el material que le había suministrado la empresa de la trama de Koldo, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, no cumplía los requisitos técnicos exigidos por el Ministerio de Sanidad.
Según la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en el marco de la Operación Delorme, las Administraciones públicas que habían adjudicado contratos a Soluciones de Gestión emitieron entre el 12 y el 13 de agosto de 2020 certificados de contenido y palabras prácticamente idénticos, en los que manifestaban que esta empresa había atendido el pedido de manera satisfactoria.
Investigación de la compra de mascarillas
Esta gestión de las mascarillas durante la pandemia del coronavirus continúa bajo la lupa de al menos cinco tribunales cuatro años después de que se decretara el primer estado de alarma en marzo de 2020. Actualmente, la Audiencia Nacional, la Fiscalía Europea, un juzgado de Las Palmas y tres de Madrid investigan presuntas comisiones irregulares para las adjudicaciones de contratos, delitos contra la Hacienda Pública por parte de empresarios y malversación o delitos contra los trabajadores por parte de la Administración.
Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press precisan que el número de investigaciones puede ser superior toda vez que algunas causas se pueden instruir bajo secreto, como hasta ahora ocurrió con el denominado ‘caso Koldo’.
