Los agricultores andaluces hunden sus precios por la entrada masiva de naranjas de Egipto
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía denuncia la saturación de un mercado que está desprotegido
Los agricultores andaluces reivindican protección ante un contexto de «máxima urgencia». Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía denuncia un incremento en las importaciones sin ningún tipo de control por parte de terceros países. La entrada de naranjas y mandarinas con origen de Marruecos y Egipto «propaga la ruina de los agricultores».
Según la federación, la subida de los costes productivos, los efectos negativos de la sequía y las altas temperaturas sobre las cosechas colocan a los trabajadores ante un escenario de desprotección absoluta.
La baja producción que ha dejado el curso actual debería haber sido compensada por unos precios más elevados. Ante la ley de la oferta y la demanda, los agricultores habían iniciado su campaña con una revalorización en las cotizaciones. Sin embargo, la ingente importación de productos cítricos ha obligado a los agricultores a «hundir» los precios.
Francisco J. Bernal, presidente del Grupo de Trabajo de Cítricos de Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía, ha subrayado que las condiciones sanitarias que se exigen a los productos andaluces no reflejan igualdad de condiciones con respecto a la mercancía de terceros países. Bernal avisa de que un alto porcentaje de los cítricos que acceden a nuestro país lo hacen sin ningún tipo de garantías de seguridad alimentaria y por ende, presentan una calidad pésima.
El Ministerio de Agricultura recoge que el mercado europeo acogió en 2023 más de 40 millones de kilos de naranjas de países externos. La vital diferencia es que los agricultores ajenos al marco europeo no se encuentran bajo el peso de la normativa ambiental, laboral o agraria que se exige a los nacionales.
Liderazgo andaluz, en duda
La federación estima que Andalucía será la responsable de la producción del 32% de los cítricos consumidos en toda España. En el mercado de las naranjas, la cifra asciende al 45% del total nacional. Las condiciones ambientales y el alto porcentaje de habitantes dedicados al sector han posicionado al sur de España como líder de producción. Ahora, los agricultores contemplan la dificultad de mantener la primera plaza en la península.
Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía también denuncia las vicisitudes que el sector se está encontrando en los últimos meses. El conflicto del canal de Suez alarga las rutas en las exportaciones e incrementa los costes. La guerra de Israel y Hamás, así como la invasión de Rusia en Ucrania también dejan un mapa político de difícil composición mercantil.
En el continente asiático ha dado por concluida la campaña de cítricos por lo que Andalucía tradicionalmente ha aprovechado para posicionarse como proveedor. Sin embargo, los obstáculos anteriormente señalados dificultan el acceso a uno de los clientes más relevantes. A ello se suma el notable esfuerzo que China está realizando con vistas a reducir al mínimo la dependencia a terceros países. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estima que la producción de naranjas en China escale a los 7,63 millones de toneladas en el próximo año.
Mientras China trabaja por la disminución de las importaciones, los citricultores andaluces han explicado a THE OBJECTIVE que muchos de ellos tendrán que desechar sus producciones de naranjas y mandarinas por los problemas en la demanda.
Pasos agigantados
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Egipto y Sudáfrica seguirán incrementando las exportaciones en los próximos años gracias a una serie de condiciones favorables. Desde 2013, tal y como recoge el informe de USDA, Egipto y Marruecos han intensificado su trabajo en el campo convirtiendo la producción de cítricos en una entrada considerable de recursos. Marruecos ha multiplicado por dos la importación en la Unión Europea, mientras que Egipto ha doblado por seis veces el número de cítricos vendidos a la comunidad europea desde ese mismo año.
Los agricultores andaluces mantienen que sus exigencias son «sencillas» y «de sentido común». La igualdad de condiciones comenzaría por reforzar los controles sanitarios que se exigen en la Unión Europea y aplicar la misma legislación que soportan los trabajadores del campo.
En un comunicado, Bernal augura una «pérdida de empleo en almacenes y cooperativas» si no se toman las medidas oportunas. El impacto de ello no solo quedaría en el sector sino que se extendería a los municipios que viven de ello. Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía plantea explicar la situación de desprotección en la Mesa de los Cítricos de Andalucía, que se celebrará la próxima semana.
Marruecos bajo el foco
Todo este clima se extiende al mismo tiempo que las miradas recaen en la producción marroquí. Los informes fitosanitarios de la Unión Europea concluyeron partidas de fresas infectadas con hepatitis A procedentes de Marruecos. El segundo aviso emitido el pasado viernes calificó este virus de ser potencialmente grave y de riesgo.
Ante la preocupación que levantó la presencia del virus en suelo español, el Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural, Agua y Bosques de Marruecos, salió en defensa de sus productos corroborando que la Oficina Nacional de Seguridad Alimentaria abriría una investigación al respecto para detener cualquier riesgo para la salud ciudadana.