Puigdemont se abre a negociar con Feijóo y exige al PSOE la amnistía para 4.000 'indepes'

Junts per Catalunya está «abierto» a escuchar la mejor oferta, ya sea del PP o del PSOE, para facilitar la configuración de un gobierno en España. Los siete escaños que obtuvieron en las elecciones no solo podrían unirse al bloque izquierdista que apoyó a Pedro Sánchez en la anterior legislatura, sino que —explican— también servirían para alcanzar el umbral de 176 escaños que necesita el PP —con Vox u otros partidos— para la mayoría absoluta. Si bien este último es un escenario poco probable, tampoco están dispuestos a ceder sus votos gratis al PSOE e incurrir en los «errores» de ERC. Su propuesta debe ser una solución política —que no personal para Puigdemont, como podría ser el indulto— que ponga sobre la mesa un referéndum de autodeterminación y la amnistía para los «4.000 represaliados» que tienen procesos judiciales abiertos en Cataluña por el 1-O, explican fuentes políticas de Junts.

Uno de sus mensajes en campaña electoral ha sido el de no considerar a Sánchez el «mal menor» respecto a PP o Vox, como sí ha contemplado ERC. La pugna es con el «Estado español», sean quienes sean los interlocutores. Y en su particular lucha con ERC aseguran que no pueden darse por satisfechos ni con mesas de diálogo ni con indultos. Así lo resume una fuente: «A Puigdemont le da igual no poder volver a España, no va a aceptar un indulto en ningún caso». El ahora eurodiputado tiene en mente a los casi 4.000 independentistas de a pie que no se han visto beneficiados por la medida de gracia del gobierno central y que están molestos porque tienen imputaciones por desórdenes públicos, o malversación en el caso de cargos públicos locales. Se trata de una bolsa de electores que, según sus cálculos, se fue a la abstención al sentirse abandonados por los dirigentes independentistas.

La sensación en el partido es que ahora cualquiera de los dos bloques está dispuesto a asumir sus peticiones con el fin de gobernar. En esta coyuntura, sostienen que una «amnistía concreta y no general» a este colectivo es viable legalmente, sin necesidad de emprender ninguna reforma constitucional: «La Ley de la Amnistía es del 77. No se trata de una amnistía general, que están prohibidas».

Respecto a un referéndum de autodeterminación, comparten el mismo criterio. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE sostienen que con una mayoría parlamentaria en el Congreso se puede celebrar un referéndum: «Hay ayuntamientos que han celebrado referéndums para unirse a localidades vecinas». Aunque la mayoría de juristas discrepan de este criterio, al no poderse fragmentar la soberanía nacional, desde Junts insisten en que con «acuerdo de una mayoría política» se puede votar sin modificar la Constitución y evitando que se impugne en los tribunales.

Nogueras, negociadora en Madrid

Según ha podido saber este periódico, la candidata de Junts el 23-J, Míriam Nogueras, ya ha sondeado al PSOE para ver cuál es su predisposición a negociar. El principal riesgo interno que corre Junts es el de que las corrientes pragmáticas que reivindican a la extinta CiU se impongan y arrinconen a Puigdemont. Sin embargo, y según las fuentes consultadas, Nogueras se mantiene fiel al criterio de Waterloo y no está dispuesta a adherirse a la estrategia de ERC de darse por satisfecha con la mesa de diálogo o asuntos que despisten del objetivo de solucionar el «conflicto político».

Después de las elecciones municipales del 28 de mayo en Cataluña, el exmandatario catalán ya logró que Jaume Giró, exconsejero de Economía, desistiera de presentar una candidatura alternativa a Nogueras para las elecciones generales. Y Nogueras es una de los principales representantes del independentismo más maximalista. A este respecto, otra fuente añade que la dirección del partido mantiene la unidad respecto a que «o hay contrapartidas importantes o se bloquea la investidura». A su juicio, es la única manera de recuperar el voto perdido que han sufrido de forma continuada los partidos independentistas desde 2021.

Feijóo mueve ficha

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, también ha iniciado los contactos para formar gobierno con PSOE, PNV, Vox, Coalición Canaria y UPN. Sin que, de momento, Junts entre en la ecuación. El objetivo más inmediato de los neoconvergentes es reivindicar que tienen la llave de la gobernabilidad, y que tanto PP como PSOE deben escuchar su «larga lista de peticiones».

En esta línea, y ante las informaciones de que Sumar ya ha encargado al expresidente del grupo confederal de Unidas Podemos Jaume Asens negociar con Puigdemont su posible apoyo a la investidura de un gobierno de coalición de PSOE y Sumar, desde el partido afirman que solo admitirán la negociación directa con el PSOE o PP, sin partidos ni figuras «puente» como la de Asens.

Los «represaliados» sin indulto

Los independentistas calculan que hay unos «4.000 represaliados» desde 2017 con causas abiertas en muchos juzgados de Cataluña o que ya han sido condenados. Se trata de activistas que han participado en manifestaciones independentistas, cortes de carretera, ocupaciones de espacios públicos, etc., y que afrontan penas por desórdenes públicos. En esta extensa lista, se incluyen raperos o activistas ya condenados como Pablo Hásel o Marcel Vivet. También alcaldes y cargos públicos locales o intermedios que han sido condenados por desobediencia o que afrontan penas por malversación por su implicación en el 1-O.

Todos estos activistas y cargos públicos, junto a las entidades independentistas que les defienden, consideran que los indultos solo han beneficiado a los políticos de primera línea y no a todos los ciudadanos de a pie que defendieron en las calles la independencia. Ahora Junts contempla jugar esta carta para apoyar un gobierno central con el fin de ganarse el apoyo perdido en las últimas citas electorales y para dejar a ERC como los independentistas que negocian a cambio de nada.