Los promotores de La Tercera España quieren concurrir a las elecciones europeas de junio
Los impulsores no quieren cometer los errores de Ciudadanos y vigilarán los pasos del partido con un ‘comité de sabios’
Fernando Savater, Francesc de Carreras y Andrés Trapiello. | The Objective
Los promotores del manifiesto fundacional de La Tercera España darán pasos en las próximas semanas para constituirse como partido político con el objetivo de concurrir en las próximas elecciones europeas, previstas para el 9 de junio de 2024, según revela el economista Gabriel Tortella a THE OBJECTIVE.
Tortella (Barcelona, 1936) es catedrático emérito en Historia Económica Contemporánea y durante el franquismo militó en la Agrupación Socialista Universitaria. Fruto de ello, pasó en varias ocasiones por la cárcel madrileña de Carabanchel. En 1994 recibió de manos de Juan Carlos I el Premio Nacional de Economía.
Este reputado economista ha sido el encargado en los últimos días de circular entre los promotores el manifiesto que este jueves vio la luz. Tras revelarse su contenido, asegura que ha recibido «gran cantidad de apoyos» en un momento en el que «no hay un partido socialdemócrata» en España. «Hay un hueco para gente que quiere el PSOE de hace 30 años», hace hincapié en declaraciones a este medio.
España vive «una situación de emergencia»
Tortella subraya que el país vive «una situación de emergencia», al estar en el poder «un Gobierno de España contra España» con sus pactos con fuerzas independentistas, de ahí que este grupo de intelectuales barrunte la idea de lanzar un nuevo partido de corte socialdemócrata que se estrene en las europeas de mediados del próximo año.
En este sentido, en las próximas semanas se constituirá un comité ejecutivo de esta plataforma llamada La Tercera España, que se encargará de redactar unos estatutos para constituir formalmente la asociación como paso previo al lanzamiento de un partido con este u otro nombre.
Al igual que ocurrió con el nacimiento de Ciudadanos hace más de 15 años, los intelectuales de La Tercera España no desean ponerse al frente del nuevo partido, sino dejarle ese trabajo «a perfiles conocidos o figuras más jóvenes». Lo que sí quieren evitar es quedar apartados a las primeras de cambio. «Un comité de fundadores ejercerá un control sobre la política del partido. No deberíamos soltar la patata tan deprisa como ocurrió con Ciudadanos», explica Tortella.
Varios de los firmantes del manifiesto consultados por este diario se han fijado en la asociación El Jacobino para unir fuerzas en el futuro «ante la alarma creciente» en una parte del PSOE y «ante el desmantelamiento de la democracia por parte de Sánchez», en opinión de uno de los políticos que recientemente abandonó la primera línea política.
Diferentes figuras de la cultura y la política, algunas de ellas vinculadas a la fundación de Ciudadanos -como Fernando Savater, Francesc de Carreras, Gabriel Tortella, Francisco Igea, Elvira Marcos o Andrés Trapiello- están impulsando un «proyecto de partido» de corte «socialdemócrata» que sea favorable a una gran coalición y a buscar grandes pactos de Estado con los dos grandes partidos.
«Por racionalismo e instinto de conservación, contribuyamos a la creación de un partido de izquierda socialdemocrática, apelemos a la Tercera España, hoy huérfana de representación, y evitemos la inmolación a que el juego de los actuales partidos nos empuja», exponen los firmantes, entre los que también se incluye Francisco Sosa Wagner, Iñaki Ezkerra, Gabriela Bustelo, Álvaro Delgado-Gal, Adolfo Azcárraga o Gloria Quiroga.
«En la presente coyuntura, algo fundamental se echa de menos en nuestra estructura política: un partido de izquierda no populista y no personalista, un partido moderno, de corte socialdemócrata, europeo, y, valga la redundancia, de conductas transparentes, democráticas y no jerárquicas, que permita a los votantes españoles recuperar las prácticas, valores e instituciones de la Transición española, universalmente admirada, y que dio lugar al más largo período de concordia, bienestar y desarrollo de nuestra historia reciente», aseguran los firmantes del texto, al que tuvo acceso THE OBJECTIVE.
