Indignación en el PSOE de Andalucía: la mayor federación pierde fuerza en la lista europea
La candidatura socialista para las elecciones del 9-J cuenta con cuatro andaluces, pero solo uno en puestos de salida
Juan Espadas el pasado lunes, antes de participar en la Comisión Ejecutiva Regional del PSOE-A. | Rocío Ruz (Europa Press)
«Hemos perdido fuerza y Juan Espadas no se quiere enterar», lamenta un dirigente del PSOE de Andalucía. Los militantes de la región consultados por THE OBJECTIVE muestran su indignación porque la federación más importante del partido (aglutina casi el 25% de su militancia) sigue perdiendo relevancia. La última prueba, la candidatura para las elecciones europeas que aprobó el martes la Comisión Federal de Listas. Aparecen cuatro andaluces, pero solo uno en puestos de salida. La región perderá un representante respecto a la legislatura actual. Las críticas por la confección de la lista se extiende a otros territorios, entre ellos Aragón.
La lista del PSOE para las elecciones europeas del 9 de junio estará encabezada por Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica. Su número dos será Iratxe García, que lleva dos décadas en la Eurocámara y a la que el partido ha querido premiar por su «buen trabajo». En los últimos cinco años ha desempeñado el cargo de presidenta del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas.
La candidatura incluirá a Leire Pajín, que ejerció como secretaria de Organización de los socialistas durante la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. La primera andaluza que aparece en la lista, como número 6, es la sevillana Lina Gálvez, una de los 21 eurodiputados con los que cuenta actualmente el PSOE. La otra, la granadina Clara Aguilera, se queda fuera. «Perdemos representación y eso significa que Andalucía goza de poco predicamento», sostiene un destacado dirigente regional.
La capacidad del PSOE-A
El siguiente andaluz en aparecer en la lista europea del PSOE es el sevillano Alejandro Moyano, concejal en el Ayuntamiento de Castilleja de Guzmán y secretario regional de Juventudes Socialistas. El partido lo incluyó en el número 22, por lo que tiene pocas opciones de hacerse con el acta, a pesar de que el próximo 9-N se reparten 61 escaños. En el número 24, y por tanto tampoco en puestos de salida, emerge Ana María Romero, parlamentaria andaluza y antigua alcaldesa de Montoro (Córdoba).
La relación de representantes andaluces se completa con el malagueño Miguel Ángel Herrera Gutiérrez. El alcalde de Genalguacil, en la Serranía de Ronda, ha sido incluido como suplente. El análisis de la candidatura ha causado malestar en buena parte del PSOE de Andalucía, que entiende que Espadas no ha sabido imponer sus bazas, lo que ha acrecentado las dudas sobre su liderazgo. Lamentan que otras federaciones más pequeñas, como Valencia o Castilla-La Mancha, hayan colado dos candidatos en puestos de salida.
«Hemos perdido capacidad de influencia. Es indiscutible», se sincera un alto cargo andaluz que prefiere mantener el anonimato. Un dirigente histórico, crítico con la dirección actual del PSOE en Andalucía, sostiene que el poder de Espadas es «tan escaso» que no ha podido cambiar el orden ni incluir a otros compañeros. De hecho, su apuesta era Romero, que irá en el puesto 22. Gálvez, en cambio, es «una imposición de Ferraz».
El propio Espadas vaticinó ante los medios de comunicación el pasado lunes, 24 horas antes de que se aprobara la lista europea, que esta incluiría a varios andaluces en los puestos de salida. El líder regional había mostrado en los días previos su respaldo a Pedro Sánchez, que decidió retirarse cinco días para «reflexionar» sobre su continuidad como presidente del Gobierno. De hecho, firmó una carta de apoyo junto a los ocho secretarios provinciales. Sin embargo, ese gesto no se ha visto recompensado.
El liderazgo de Espadas
Uno de los pocos que han reprobado públicamente lo ocurrido es Luis Ángel Hierro, que pugnó con Espadas por el liderazgo regional en 2021. Apenas unos meses más tarde, el nuevo secretario general del PSOE andaluz caía estrepitosamente ante Juanma Moreno, que conseguía la primera mayoría absoluta del PP en la región.
«Cuando no aportas no tienes derechos. El PSOE de Andalucía ha perdido el respeto del PSOE porque es incapaz de cumplir con su obligación. Y ahí sigue Juan Espadas y su ejecutiva como si no fuera con ellos y ellas», escribió Hierro en un tuit. Este catedrático de Economía Pública en la Universidad de Sevilla lidera una de las corrientes críticas con la dirección autonómica, a la que acusa de las últimas derrotas electorales.
En buena parte de la militancia se ha instalado la idea de que la lista supone un castigo a Andalucía. En buena medida, por los resultados cosechados en los últimos procesos. Los socialistas andaluces perdieron 428 concejales y 111 alcaldías el pasado 28-M, lo que supuso «los peores resultados municipales de nuestra historia», según un manifiesto de afiliados críticos con la gestión de Espadas. Un mes más tarde, en las generales, se dejaron cuatro diputados y 12 senadores. Conseguirlos hubiese impedido la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta.
Las críticas por la pérdida de peso del PSOE andaluz han sido constantes en los últimos tiempos. La decisión de que ningún miembro de la región formara parte de la dirección de grupo en el Congreso ni en el Senado por primera vez desde la restauración democrática tras las generales del pasado julio soliviantó a los militantes de la federación más importante del socialismo, con 45.000 afiliados.
Portavoz en el Senado
La afrenta fue reparada a finales de noviembre, cuando la Comisión Ejecutiva Federal nombró a Espada como portavoz en el Senado para darle «visibilidad». Sus críticos advirtieron de que esa fórmula era «inviable con liderar el PSOE en Andalucía». El dirigente sevillano compatibiliza la portavocía en la Cámara Alta con la dirección del grupo socialista en el Parlamento andaluz, donde también ejerce la oposición, y con la secretaría general del PSOE regional.
Los partidarios de Espadas subrayan su designación como evidencia de que Andalucía sigue contando con un peso importante en Madrid. También ponen como ejemplo que el líder regional y otros seis compañeros formen parte de la Ejecutiva Federal del PSOE. Entre ellos, Alfonso Gómez de Celis, vicepresidente primero del Congreso, y María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y uno de los nombres que suenan para relevar a Espadas.
