Las disciplinas en las que participan deportistas ciegos gracias a las personas de apoyo y técnicos, son natación, ciclismo, atletismo, triatlón, futbol y golbol, una disciplina específica para invidentes que no requiere de guías externos. En los demás casos, sí. En fútbol los guías en las bandas y detrás de las porterías son algo así como narradores del encuentro para que cada futbolista sepa dónde está la portería y el resto del equipo.
El caso del triatlón deportista y guía necesitan estar bien compenetrados, sobre todo en la prueba de bicicleta, que se realiza sobre un tándem y que requiere pedalear al mismo ritmo. En la prueba de natación van atados, mientras que en la prueba de carrera, pueden ir unidos por una cuerda o unidos por un porta dorsal. En atletismo, el participante ciego corre con su guía un poco por detrás, lo que requiere estar en tan buena forma como el deportista de élite. En el caso de los saltos, al final de la pista hay un guía llamador que se encarga de avisar al deportista cuándo debe saltar.
Gracias a estar personas, la mayoría suelen ser los entrenadores, comenzaron a tener su propio reconocimiento en Londres 2012, primeros Juegos Paralímpicos que se les permitió subir al podio para recoger sus merecidas medallas.