Suspendida una atleta china por utilizar una bicicleta durante un maratón
Tras un primer toque de atención por parte de la organización, la atleta volvió a coger la bicicleta
Tras un primer toque de atención por parte de la organización, la atleta volvió a coger la bicicleta
El debutante Jaouad El Bissis se ha proclamado ganador de la carrera popular de la San Silvestre con un tiempo extraordinario: 29 minutos y 31 segundos. Cifra que le acerca a los atletas profesionales. Tanto es así que, al ser preguntado por Telemadrid sobre la defensa del galardón en la próxima edición, ha sido contundente: «El año que viene iré a la internacional».
El keniano Eliud Kipchoge ha destrozado el récord mundial en el maratón de Berlín. Ha logrado una marca de dos horas, un minuto y 40 segundos.
Se sabe que un escritor es parecido a un corredor de fondo, ya lo escribió Murakami. Los dos comparten la soledad y una loca perseverancia. Y acaso la lesión más problemática: la del fracaso, que nos enseña a muscular la espera, tan rara en la sociedad del espectáculo. Correr fondo es casi meditar, una oración entonada por cada músculo.
El atleta chino Jin Feibao, de 55 años, ha cumplido el reto que se había fijado a si mismo este año, Jin ha conseguido completar cien maratones en cien días consecutivos, una proeza que estuvo a punto de abandonar en los últimos días y que lo ha llevado a perder 13 kilos de peso, informa Efe.
El atleta keniano Nicholas Bett, campeón del mundo de 400 metros vallas en 2015 en Pekín, ha muerto este miércoles a los 28 años en un accidente de coche cerca de la localidad de Nandi, Kenia, cuando regresaba del Campeonato Africano de Atletismo disputado desde principios de agosto en Asaba, en el sudeste de Nigeria, según Efe.
El atleta jamaicano Usain Bolt nunca ha escondido su pasión por el fútbol y su sueño frustrado de jugar en la élite. Ahora, a sus 31 años, ha anunciado que está en negociaciones con el Central Coast Mariners, un club australiano de la A-League (la primera división), para ganarse un puesto en el primer equipo.
La Policía Nacional ha detenido al etíope Gizaw Bekele, un famoso corredor profesional y ganador de la media maratón de Madrid y de la carrera Liberty de Madrid, entre otras carreras populares, y a otros cinco atletas por su presunta implicación en una organización que traficaba con medicamentos para mejorar el rendimiento deportivo. La policía ha requisado productos como hormonas del crecimiento, testosterona, vitaminas inyectables o material para autotransfusiones de sangre.
La gallega Ana Peleteiro, de 22 años, ha hecho historia al conseguir el bronce para España en el triple salto de los Mundiales indoor de Birmingham.
De 28 años, Fifa ha dicho que durante la última temporada de competiciones ha pasado «aproximadamente 20 controles antidopaje».
El jamaicano Usain Bolt, once veces campeón mundial y ocho olímpico, ha clausurado en Londres su carrera deportiva rodando por la pista lesionado en plena recta final cuando había recogido el testigo en tercer lugar en la final de relevos 4×100 metros, informan varias agencias. A media recta, Bolt se trastabilló y cayó al suelo entre gestos de dolor. Allí permaneció durante dos minutos, ocultando su cara con las manos, antes de incorporarse para entrar caminando en la meta. La medalla de oro fue para Gran Bretaña, que con un crono de 37.47 batió al equipo favorito, Estados Unidos (37.52), y a Japón (38.04).
Existen verbos que tienen la capacidad de despertar emociones incluso antes de llevarse a cabo. Estudiar, por ejemplo. Basta pensar en ese taco de apuntes que hay que aprenderse de memoria y automáticamente llega la pereza. O viajar, que equivale a descanso y evasión. Es como si el cerebro adelantara en el tiempo los acontecimientos que implican cada acción, una aventura mental que prepara al cuerpo para lo inminente.
En natación, Israel Oliver ganó en 200 metros estilos y 100 mariposa (categoría para ciegos), Teresa Perales recibió un oro en 50 metros espalda y tres platas (100 y 200 libre, y 200 estilos), con lo que incrementa su palmarés personal con 26 metales paralímpicos desde su debut en los Juegos de Sidney 2000. Otros multimedallistas fueron los nadadores Sarai Gascón (plata en 100 libre, 100 mariposa y 200 estilos), Nuria Marqués (oro en 400 libre y plata en 100 espalda) y María Delgado (bronce en 50 libre y 100 espalda). También subieron al podio del Centro Acuático Olímpico de Río de Janeiro Michelle Alonso y Óscar Salguero (ambos en 100 braza), y recibieron medallas Miguel Luque (plata en 50 braza) y Ariadna Edo (bronce en 400 libre).
El equipo español de atletismo se hizo con tres oros: Kim López en lanzamiento de disco, Gerard Descarrega y su guía, Marcos Blanquiño en 400 metros y Elena Congost en la maratón. Abderrahman Ait recibió la plata en maratón de la clase T46, al igual que Alberto Suárez en la T12. En cuanto a los bronces, David Casinos obtuvo uno en lanzamiento de disco e Izaskun Osés otro en 1.500 metros. En ciclismo, el tándem formado por Ignacio Ávila y Joan Font se proclamó subcampeón paralímpico en fondo en carretera, mientras que en kilómetro en pista, el bronce se lo llevó Alfonso Cabello. Bronces también parA el equipo de velocidad formado por el Cabello, Eduardo Santas y Amador Granados. En tenis de mesa, el equipo español se llevó dos platas, una para Álvaro Valera en individuales de la clase 6 y otra para el equipo de las clases 9 y 10 compuesto por José Manuel Ruiz, Jorge Cardona y Juan Bautista Pérez.
La selección masculina de baloncesto en silla de ruedas hizo historia con la medalla de plata, el primer metal conseguido por España en unos Juegos Paralímpicos en esta disciplina, con lo que mejora el cuarto puesto de Atlanta’96. Y en triatlón, Jairo Ruiz subió al podio en Fort Copacabana para recibir la medalla de bronce en el estreno de este deporte en unos Juegos Paralímpicos.
El primer metal llegó el pasado viernes 9, cuando se hizo con el bronce en la prueba de atletismo de 100 metros de la categoría T38. Sólo veinticuatro horas después se superaba a sí misma subiendo a lo más alto del podio al batir récord mundial en la contrarreloj femenina C4-5 del ciclismo de pista, deporte que comenzó a practicar hace tan sólo 18 meses. La última vez que una deportista británica había podido obtener dos medallas en dos eventos en los mismo juegos había sido Isabel Newstead, en Seúl 1988, quien subió al podio en atletismo y tiro.
En la disciplina de atletas sin discapacidad, celebrados en los Juegos Olímpicos de Río hace apenas un mes, el campeón estadounidense, Matthew Centrowitz, se subió al podio con un tiempo de 3:50.00, mientras que el primer clasificado de la categoría T13 de discapacitados visuales en estos Juegos Paralímpicos, Abdellatif Baka, lo ha hecho en 3:48.29. Asimismo, el segundo, Tamiru Demisse, el tercero, Henry Kirwa, y el cuarto clasificado, Fouad Baka, hicieron una marca de 3:48.49, 3:49.59, 3:49.84, respectivamente. Con este resultado, todos ellos mejoraron el cronómetro de Centrowitz, que protagonizó el peor resultado desde los Juegos de Los Ángeles en 1932.
Las disciplinas en las que participan deportistas ciegos gracias a las personas de apoyo y técnicos, son natación, ciclismo, atletismo, triatlón, futbol y golbol, una disciplina específica para invidentes que no requiere de guías externos. En los demás casos, sí. En fútbol los guías en las bandas y detrás de las porterías son algo así como narradores del encuentro para que cada futbolista sepa dónde está la portería y el resto del equipo.
El caso del triatlón deportista y guía necesitan estar bien compenetrados, sobre todo en la prueba de bicicleta, que se realiza sobre un tándem y que requiere pedalear al mismo ritmo. En la prueba de natación van atados, mientras que en la prueba de carrera, pueden ir unidos por una cuerda o unidos por un porta dorsal. En atletismo, el participante ciego corre con su guía un poco por detrás, lo que requiere estar en tan buena forma como el deportista de élite. En el caso de los saltos, al final de la pista hay un guía llamador que se encarga de avisar al deportista cuándo debe saltar.
Gracias a estar personas, la mayoría suelen ser los entrenadores, comenzaron a tener su propio reconocimiento en Londres 2012, primeros Juegos Paralímpicos que se les permitió subir al podio para recoger sus merecidas medallas.
El diamante ya lo tenía seguro desde una hora antes, porque Levern Spencer, su única rival con posibilidades de ganar la general, fue eliminada en 1,93 -octava-, y sólo le valía la victoria, unida a un puesto fuera de los cinco primeros de la española.
La atleta cántabra comenzó su competición en 1,86 y fue superando sin problemas fiel 1,86, 1,90 y 1,93. Junto a ella, la búlgara Demireva, subcampeona olímpica, mantuvo la presión, aunque al final, Bietia se impuso, obteniendo así su segundo diamante.
El pasado viernes, Carolina Marín lograba la triple corona: olímpica, mundial y europea, al conquistar la medalla de oro en el torneo femenino de bádminton. Con Mireia Belemonte, en 200 metros mariposa; Rafael Nadal y Marc Lóez, en dobles de tenis; Maialen Chourraut, en K-1 de aguas bravas; Marcus Cooper Walz en K-1 1.000; y Saúl Craviotto y Cristian Toro en K2 200, España se consagra con su segunda mejor calificación, ya que desde antes de 1992 el equipo español nunca había conseguido más de un oro en unos Juegos. De esta forma, España concluye Río 2016 con 17 medallas -7 de oro, 4 de plata y 6 de broce- y en el puesto 14 del colofón olímpico. En la cúspide de la pirámide, Estados Unidos con 119 metales, seguido de Reino Unido, con 66 medallas, y China, con 70.
El oro fue para el atleta keniata Conseslus Kipruto, de 21 años, conservando así la tradición del país africano, que ha ganado la medalla de oro en esta disciplina desde los Juegos de Los Ángeles en 1984.
La altura de las vallas es de 91,4 centímetros en la categoría masculina y de 76,2 centímetros en la femenina. Los 400 metros vallas en su modalidad masculina forman parte del programa de atletismo en los Juegos Olímpicos desde su segunda edición celebrada en París en 1900 y, desde entonces, sólo dejaron de celebrarse en la edición de 1912 en Estocolmo. La modalidad femenina no debutaría hasta los Juegos celebrados en Los Ángeles en 1984.
«Pellízcame porque creo que estoy soñando». Tras años de duro entrenamiento, meses de preparación mental y física, días de ensayos e infinitas horas de práctica, por fin han llegado a la meta. ¿Qué se siente al hacer un sueño realidad? Incredulidad, emoción, éxtasis. Ellos mismos lo dicen: ganar un olímpico es indescriptible, por lo que lo más común es quedarse, sencillamente, sin palabras.
Las salidas en falso han provocado las lágrimas de varios atletas que tocaban la medalla con la punta de los dedos. Aunque a veces verse descalificado por apenas unas centésimas de segundo pueda parecer injusto, hay todo un sistema electrónico que en eventos de gran envergadura, como son los Juegos de Río, salvaguardan la integridad del evento. Según aparece en el reglamento “un atleta, después de haber tomado la plena y definitiva posición de salida, no iniciará su salida hasta después del disparo de pistola. Si, a juicio del juez de salidas o del/ los adjunto (s) del juez de salidas, lo hace antes, se considerará que ha realizado una salida falsa”. Además, durante los Juegos Olímpicos, no existe lugar a dudas: sensores y dispositivos electrónicos miden al milímetro la salida de cada participante relegando a los jueces la mera comunicación de los resultados. Entre otros atletas que han sufrido las consecuencias de su impaciencia por salir a competir, el puertoriqueño Javier Culson ha sido descalificado hoy en la final de 400 metros vallas por haber salido una fracción inferior a los 0.100 segundos antes. Una vez terminada la carrera, cuando el juez se le acercó para comunicarle su decisión, el atleta de 32 años se agachó llevándose las manos a los ojos para esconder sus lágrimas.
Ortega, quien en Londres 2012 compitió junto al equipo cubano, cruzó la meta con un tiempo de 13.17, siendo superado por el jamaicano Omar McLeod, quien lo hizo en 13.05. El resultado de Ortega cerró una buena jornada para España, marcada por el oro conquistado en el K1 1.000 metros por el palista Marcus Cooper Walz. En baloncesto femenino, la selección española logró meterse en semifinales con una canasta decisiva de Anna Cruz frente a la selección de Turquía para un resultado 64-62; como también lo hizo en bádminton la doble campeona de Europa Carolina Marín al vencer a la surcoreana Sung Ji Hyun por un contundente 21-12 y 21-16.
Por detrás de la ganadora, de 24 años, han quedado la keniana Vivian Cheruiyot (29:32.53) y a la también etíope Tirunesh Dibaba (29:42.56), que han conseguido la plata y bronce respectivamente. La británica Jo Pavey, que cuenta con el honor de ser la ‘veterana’ de estos Juegos, ha quedado la decimoquinta en la prueba. Con esta disciplina, se ha dado el pistoletazo de salida al atletismo, el deporte por excelencia del olimpismo, y el más popular.
El francés Pierre de Coubertin, creador de los Juegos Olímpicos modernos, se opuso hasta su muerte a la participación de mujeres en los Juegos Olímpicos. En París 1900, la segunda edición de los Juegos modernos, la participación femenina se limitó exclusivamente al golf y al tenis. En total, fueron seis las mujeres que compitieron. No fue hasta Ámsterdam 1928 donde comenzó realmente la historia olímpica para las mujeres, con cerca de 300 deportistas, casi el 10% del total. Esta entrada masiva se dio ya que pudieron participar en el deporte rey: el atletismo. La presencia femenina fue normalizándose a partir de los Juegos de 1976 en Montreal. La primera mujer en ganar un oro fue Betty Robinson -una de esas heroínas olvidadas-, que logró la medalla dorada en atletismo en Ámsterdam 1928. Durante décadas, las mujeres han luchado por competir en las mismas disciplinas que los hombres. No fue hasta hace cuatro años, en Londres 2012, cuando el boxeo femenino entró en competición y las mujeres pudieron participar en los mismos deportes que sus compañeros masculinos. Históricamente, el deporte ha sido algo de hombres, que disfrutan con una presencia mediática mayor y de mejor calidad. Sin embargo, en Río 2016, se atisba un cambio también en ese aspecto: las cámaras ya buscan a las deportistas -algunas convertidas en ídolos-, no por su cuerpo, sino por sus hazañas.
La atleta cántabra, de 37 años, ahora tres veces campeona continental, había dicho tras la ronda de clasificación: «Queremos conseguir algo grande, toca pensar en las medallas», y lo logró. En la competición, la medalla de plata la ganó la lituana Airine Palsyte y la de bronce la búlgara Mirela Demireva, quienes sólo alcanzaron saltar 1,96 metros.
El running se ha convertido en el deporte del momento. Instagram y Facebook son testigos de ello, y los nuevos corredores aficionados comparten sus logros en la red en lo que muchos casos son auténticas sesiones maratonianas. Una locura.
Un gobernador de Adén profetizó que, del legado imperial, sólo iban a quedar el fútbol y la expresión fuck off.
Suena la campana y debes ser capaz de dar todo lo que tienes, sin guardarte nada, sin temer nada, sin esperar nada. Quizás mañana sea el día y la hora. Quizás mañana suene tu campana.
Inicia sesión en The Objective
Crea tu cuenta en The Objective
Recupera tu contraseña
Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective