Los amish, ese grupo de personas que, bajo preceptos religiosos, vive una vida basada en la sencillez y totalmente alejada de la tecnología. Anclados, en el siglo XXI, en el mundo preindustrial, esta llamativa cultura está presente fundamentalmente en los estados estadounidenses de Indiana, Ohio y Pensilvania. Incluso tienen, al igual que lo que ocurre con las tribus nativas americanas, un concierto especial con el Gobierno federal de Estados Unidos que les permite situarse aparte de las leyes de Washington. Pero lo que no es tan sabido es que tienen una salud de hierro, algo que se nota, sobre todo, al llegar a la tercera edad.