La Comisión Europea ha abierto este martes una investigación sobre el supuesto pacto entre los principales fabricantes alemanes de automóviles sobre la tecnología para reducir las emisiones contaminantes, un nuevo golpe para esta industria tres años después del escándalo del dieselgate, informa AFP. «La Comisión examina si BMW, Daimler y VW acordaron no competir entre sí en el desarrollo y despliegue de sistemas importantes para reducir las emisiones nocivas de vehículos de gasolina y diésel», ha indicado en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. Las reglas europeas prohíben los cárteles ya que, según Vestager sobre la investigación anunciada, este pacto, si se confirma, «pudo privar a los consumidores de la posibilidad de comprar vehículos menos contaminantes, cuando la tecnología estaba a disposición de los fabricantes».