La invitación a la puesta de largo de Rubí se convirtió en viral en pocas horas cuando su padre, Crecencio Ibarra, un honrado y generoso ciudadano mexicano, subió a YouTube una invitación sin restricciones a la que 1,2 millones de personas confirmaron su asistencia. Sin embargo, la fiesta, como era de esperar, se les fue de las manos y un hombre de 66 años falleció y otro de 34 resultó herido cuando saltaron el cerco de seguridad para intentar entrar a un improvisado hipódromo. Por su parte, la protagonista, según cuenta medios locales, «se veía a ratos cómoda, a ratos sobrepasada y, sobre todo al principio, directamente asustada», incluso dejó una frase con la que se puede resumir todo: «Quiero que, por favor, me dejen en paz».