Después de que los Reyes Católicos ordenasen a la población de Palos de la Frontera la construcción de dos embarcaciones para la expedición, finalmente, el 3 de agosto, Cristóbal Colón, al frente las naves Santa María, la Pinta y la Niña, y su tripulación, partían desde el Puerto de Palos. Así, después de hacer escala en las Canarias, el 6 de septiembre la armada tomó rumbo al oeste. La noche del 11 al 12 de octubre se dio el ansiado grito de “¡Tierra!”. Era la isla de Guanahaní, bautizada por Colón como San Salvador e identificada con la actual Watling, una de las Bahamas.