Pedir un café en Málaga es sin duda una experiencia única. Nueve son las maneras diferentes de poder hacerlo y todas ellas están relacionadas con la cantidad de café que se desea. Pedir ‘una nube’ o ‘una sombra’ es algo que no se entiende fuera de Malaka, como denominaron los fenicios a esta ciudad. En 1954, Don José Prado Crespo, Pepe para los amigos, dueño, por aquel entonces, del famoso Café Central, situado en la Plaza de la Constitución, cansado de malgastar el café y de preguntar una y otra vez a los clientes cómo querían esta bebida, se decidió a crear un cartel que recogiera los diferentes tipos de cafés que se podían pedir, y así es como a día de hoy, los malagueños pueden solicitar el café en cualquier establecimiento.